POV'S Aaliyah
-Encantada de conocerte Killian- respondí encantada.
- Y en cuanto a ti, ¿Qué te trae por aquí? ¿también te ha dejado alguien? ¿bebiendo sola por algún otro motivo desgarradoramente triste? ¿o simplemente por placer?- francamente, bajo mi punto de vista lo decía más por él que por mí. A este chico le ha tenido que pasar algo de verdad. Y eso verdaderamente me entristece. ¿Quién le haría tanto daño como para dejarlo hecho mierda?. Y más que nada lo sabía por su sonrisa melancólica y su mirada perdida.
-No, que va, nada de eso. Realmente vine aquí con una amiga, que estará por la pista bailando con su conquista. Yo simplemente, me siento aquí a observar a la gente.
-¿Modo pervertido?- me interrumpe antes de que pudiera terminar y ambos soltamos una carcajada.
- Más bien, me gusta ver como la gente se divierte, se lo pasa bien- le contesto mirando hacia las personas que están bailando detrás de nosotros. Había de todo tipo, chicas y chicos más tímidos bailando en un rincón esperando que nadie se fije en ellos, cuando en realidad, más de uno tiene el ojo echado. También están aquellos que están en el centro de la pista dándolo todo buscando aprovechar el tiempo al máximo, y ya de paso perder alguna que otra caloría. En las zonas donde las luces de colores no llegaban habían escenas bastante calientes, que alguien rece porque ninguno de los que hay por allá tenga bendiciones sorpresa.
-Eres bastante curiosamente extraña, ¿quién viene a una fiesta a mirar? No me juzgues, es que es realmente raro.
No quise meter el dedo en la llaga, así que solo me dediqué a lanzarle una mirada de mira quien vino a hablar, no quería desperdiciar esta posible amistad, no es que tenga un gran número de amistades, al fin y al cabo cuenta más la calidad que la cantidad, ¿no?
-Cambiando de tema, que te gusta, quiero decir, ¿música? tal vez- digo antes de que se de cuenta de lo extraña que puedo llegar a ser a veces. Mi intención no es asustarlo.
¿Exagero?
Puede.
- No tengo un gusto específico, supongo que un poco de todo, tampoco te voy a decir que ame la música clásica, porque no es así, si la pones no me molesta, pero tampoco es algo que esté en mi historial de YouTube. El pop me gusta, creo que el que más. Al igual que tampoco tengo cantantes ni grupos favoritos, ¿sabes? Es difícil que me gusten todas las canciones de una sola persona, me termina aburriendo, es como escuchar algo en bucle, solo que a veces tiene pequeñas variaciones- era gracioso escucharlo hablar, porque aunque no arrastraba las palabras como antes tenía ese acento típico de alguien que ya se ha ahogado en alcohol desde hace un rato. A la vez que me hablaba, le daba vueltas al vaso que llevaba en la mano haciendo que el hielo se moviera en círculos, removiendo el líquido. Al principio me miraba fijamente a los ojos, pero luego se quedó mirando una mancha de color azul oscura en la barra.
- Me gusta tu forma de pensar respecto a eso, y estoy de acuerdo con lo de que a veces escuchar un mismo cantante solo, se puede volver algo pesado. Me ha pasado.
Después de un buen tiempo, quizás un par de horas, hablando de cosas sin sentido, no aprendí mucho de él o qué es lo que le había pasado, le había dado muchas vueltas a lo largo de la noche, pero tampoco había querido preguntar nada. Al fin y al cabo, el vino a aquí a olvidar, por lo menos por un rato, y yo he hecho lo que he podido para ayudarlo. Yo no soy quien para preguntarle nada personal, tan solo soy la chica de la fiesta del bar con la que habló un rato.
En algún momento mientras hablábamos, Ruby se acercó a nosotros y me dijo que Tyler la iba a llevar a casa en coche y después de hacerle un par de preguntas, que más bien fue un interrogatorio sobre el estado de Tyler como para conducir, asegurándome de que nadie iba a llamarme en un rato avisándome de que estaba en un hospital por un accidente, ambos se marcharon.
Tan solo media hora más tarde, decidimos irnos nosotros también. Tan solo me tomé el refresco y aquel vaso que no llevaba tanto alcohol y además de eso hacía ya tiempo.
En cuanto nos levantamos, veo como Killian se tambalea en el momento en el que se pone de pie.
-Me da a mí que alguien va mareadito de los dos, y creo que esta vez no soy yo- siempre que bebía con Ruby, no se como lo hacía, pero esa mujer tiene un aguante de locos, puede haberse bebido media licorería y pasar inadvertida delante de sus padres.
No me contesta, simplemente se dedica a masajearse las sienes o tratar de arrancarse la cabeza no lo tengo muy claro.
- Tengas coche aquí o no te puedo llevar a tu casa, porque no creo que estés en condiciones de irte por ti solo.
- No, gracias. No traigo coche por esa misma razón. Lo más seguro es que vuelva andando- ¿está de broma? Hablábamos mientras intentábamos salir del local lleno de gente.
-Ahh, no, tu lo que quieres es que te atropellen y me temo que no. Si no quieres venir conmigo, te puedo pedir un taxi, pero realmente no tengo ningún inconveniente en llevarte.
- Déjalo, no te quiero molestar, mejor llamo a un taxi- veo como saca el móvil y va a marcar, cuando me pregunta- ¿cuál es el número de un taxi aquí?
- No tengo ni la más remota idea, pero creo que lo tengo agregado- saco el mío y busco entre los contactos, le pulso a llamar y se lo paso. Mientras busco las llaves del coche del padre de Ruby, porque es suyo, mañana por la mañana se lo acerco a su casa. Noto como me toca el hombro y levanto la cabeza.
-Tu teléfono- me entrega lo que creo que no es mi móvil.
-Creo que ese es el tuyo- digo riéndome
-Ah, sí- dice rascándose la cabeza- hay un problema-enarco una ceja con la intención de que siga contándome- si, bueno, no me acuerdo de mi dirección, así que no puedo ir a casa ni andando, ni en taxi- me había dejado sin palabras. La pregunta que me hago ahora es, ¿qué cojones voy ha hacer? No voy a dejarlo aquí tirado en la calle.
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Editado: 24.11.2020