David Berg, el líder de la secta “Los Niños de Dios”
Los perros advirtieron que algo pasaba. Sin embargo, sus ladridos no alcanzaron a despertarlos en medio de la madrugada de invierno de 1993. Cuando la policía entró a la casa, los 72 chicos dormían bajo las pesadas frazadas de lana en las camas cuchetas de la quinta de Pilar de 5000 metros cuadrados. Sería la última noche que estarían allí: la orden judicial pedía su custodia y la de 196 chicos más de otras 6 casas allanadas en simultáneo. La denuncia era por corrupción de menores y ellos eran los "Niños de Dios".
David Berg era un pastor protestante en medio del flower power que todo lo podía a fines de los 60 en California, Estados Unidos. En el hippismo, la contracultura en efervescencia, harta del capitalismo y la violencia, encontró un espacio para predicar.
Decía ser un elegido de Dios, haber recibido su mensaje y tener la misión de reunir a los corderos –de Dios- para salvarlos del fin del mundo, dato que también tenía.
En 1969 creó la secta "Los Niños de Dios", también conocida como "La Familia", donde él (padre David, Moises David o Mo a secas) era el máximo líder. Con Las cartas de Mo escribió la Biblia del movimiento a partir de su interpretación de las Sagradas Escrituras.
Decía ser un elegido de Dios, haber recibido su mensaje y tener la misión de reunir a los corderos -de Dios- para salvarlos del fin del mundo
En 1972 comenzaron los problemas legales para Mo. En Estados Unidos "La Familia" fue acusada de evasión fiscal, poligamia, violación, incesto y secuestro de niños. Varios miembros emigraron a Europa, sudeste asiático y Sudamérica.
Entre los 30 detenidos en el operativo de 1993 dirigido por el juez federal de San Isidro, Roberto Marquevich, había canadienses, franceses, irlandeses, españoles, estadounidenses, brasileños, paraguayos, mexicanos, peruanos, venezolanos, colombianos y noruegos. La causa se había iniciado tres años antes, cuando Ruth Mc Kee de Frouman, una estadouniense que vivía en Argentina, denunció que sus 4 hijos de entre 20 y 12 años eran rehenes de la secta.
Los cargos iban desde corrupción y ocultamiento de menores y violaciones a la Convención sobre los Derechos del Niño a reducción a la servidumbre y asociación ilícita.
En el allanamiento se secuestraron folletos, casettes y videos listos para vender. Según José María Baamonde, presidente de la Fundación Spes (Servicio para el esclarecimiento de sectas), los "Niños de Dios" trabajaban de a dos y con una guitarra: así recorrían las calles, predicaban el amor y ofrecían sus revistas, videos y cassettes. Llegaron a tener un stand en la Feria de las Naciones.
De lo recaudado, el 40% quedaba para la colonia y el 60% se le enviaba a Mo, aunque nunca se supo dónde vivía. ¡Noticiero del futuro! y El tiempo del fin eran dos de las publicaciones. Algunos títulos de canciones: "¡Prueba, tal vez te guste!", "¡Te quiero dar mi luz!", "¡Los Modales!", "¡Los sonidos de la noche!". Todos editados por "producciones Chiqui video".
"La historia de Davidito" que no estaba a la venta -era de consumo interno- era una suerte de manual de crianza y también de iniciación sexual. En una fotografía una mujer está recostada, boca arriba. Dos niños descansan sobre ella. Al pie, "A threesome at 3!" (Un trío a los 3). En otra, un niño pellizca el pezón de una mujer. Epígrafe: "He's a 'mechanic' at heart!" (¡Es un mecánico del corazón!).
"Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres" (Mateo 4:19). Para Mo las mujeres debían ser las pescadoras. Ellas pescarían y llevarían a los hombres a través del flirteo al reino de Dios. Una de sus hijas, que abandonó la secta, se lo dijo así a la entrevistadora estadounidense Barbara Walters: "Era prostitución religiosa".
Para Mo las mujeres debían ser las pescadoras. Ellas pescarían y llevarían a los hombres a través del flirteo al reino de Dios
En "La Familia" practicaron el "FF", el "Flirty Fishing" (pesca coqueta) desde 1974 hasta 1987. Entonces Mo decidió que ya no lo usarían para conseguir dinero y fieles porque era demasiado peligroso. Tan sólo un año antes, en 1986, se le ponía nombre a un virus entonces mortal: Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Al día siguiente del allanamiento el fiscal aseguraba a Crónica que tenía testimonios de gente que había recibido favores sexuales a cambio de dinero y el comisario Juan Carlos Rebollo decía que se habían secuestrado videos pornográficos, que los niños "se movían como autómatas" y que "había discriminación racial: rechazan a los de piel oscura y judíos".
La revista Humor y “la secta de Olivos: los niños de Alá”
Dos meses antes la justicia española había puesto bajo custodia a 22 chicos que vivían en casas de la secta en Barcelona. Cinco meses antes, la policía francesa allanó 12 viviendas en Condrieu, cerca de Lyon. Se llevaron a 40 chicos. Y 6 meses antes, en Sidney y Melbourne, Australia, allanaron sedes de la secta en la que vivían 140 chicos de entre 2 y 16 años.