Secuestrada

2. Elijah

Narra Samara

Abro mis ojos encontrándome con una luz muy fuerte haciendo que los cierre nuevamente, intento hacerlo otra vez y la vista se va aclarando poco a poco hasta que puedo ver bien. Lo primero que veo es un techo blanco, lo segundo que puedo notar es que estoy acostada en una cama extra grande, lo tercero estoy en un cuarto. Este tiene las paredes negras y los muebles en tonos grises y blancos. 
Mi garganta está algo ronca y mis labios se encuentran secos, miro mi vestimenta y veo que traigo una camiseta extra grande negra y no la que llevaba puesta. Hago una mueca al intentar levantarme, mi cabeza va a explotar. Me siento en la suave cama y después de unos minutos todo viene a mi de golpe.  
Antes de que pueda si quiera intentar pararme y salir corriendo la puerta se abre haciendo que salga de mis pensamientos y me sobresalte. Un chico con tez blanca, cabello negro y ojos avellana se acerca a la cama, yo algo asustada me echo hacia atrás.
-Tranquila, nena-dice con voz ronca-No te haré nada-continua-Soy Mike-Se presenta.
Me extiende una mano y yo me dedico a mirarlo a él y a su mano sucesivamente. 
Él entiende que estoy cagada de miedo y se aleja un poco. 
No soy una chica que tenga miedo, o que se asuste fácil, pero estar en un lugar que no conoces, con gente totalmente desconocida en un poco turbio.
-Eh, tierra llamando a Samara-dice riendo el chico. Él habla y habla sin parar explicándome mientras como algo que me acaba de traer. Mike es un chico agradable, es gracioso, amigable, guapo y sin duda una persona increíble. Por lo que me ha contado tiene un novio llamado Zed y tiene algunos tatuajes. Después de desayunar en el cuarto junto a Mike me deja algo de ropa que al parecer es de él y se va diciéndome que me duche y salga. Después de intentar saltar por la ventana unas dos veces me rindo y hago lo que me dijo, me dirijo a el baño donde me indicó Mike y me doy una ducha para quitar la tensión de mi cuerpo, todo aquí parece tallado pr los mismísimos dioses, incluso el chico. En fin, una vez lista me coloco la ropa interior que tenía, el pantalón deportivo de hombre que me entregó Mike y una sudadera negra que supongo también que es de el. Tomo un cepillo y comienzo a peinar mi claro cabello. Una vez lista vestida con la ropa de Mike, peinada y sin una gota de maquillaje me dispongo a salir de la habitación, al hacerlo me encuentro con un gran pasillo con muchas puertas y al final de este unas escaleras de las cuales provenían ruidos. Me dirijo hacia allí y veo que llevan a una sala, una vez abajo dirijo mi vista a tres chicos que están sentados en unos enormes sillones, entre ellos Mike.
-¡SAMARA!-chilla con felicidad Mike-Ven acércate.
Me encamino hacia él y me siento, dudosa. Estoy algo confundida, delante de mi hay dos chicos. El primer chico es moreno, tiene su piel color café y su cabello despeinado lo cubre con una gorra hacia atrás junto a una camiseta blanca y unos jeans negros. En cambio el otro chico tiene la tez muy pálida, su cabello es blanco y tiene unos ojazos celestes muy bonitos con, lleva una camiseta sin mangas negra la cual combina con unos jeans blancos.
-Hola soy, Jace-habla el moreno con una sonrisa amable. 
Le dedico una sonrisa forzada y asiento, tensa. 
El otro chico me mira con cariño. 
-Y yo soy Richard-dice aún con su mirada dulce.
Nos pasamos toda la tarde conociéndonos y jugando a las preguntas. La verdad estos chicos son muy majos. Aunqueee, me quiero ir. 
Ya era de noche y yo quería volver a mi casita, había bombardeado a los chicos con preguntas pero ninguno se digno a decir ni pio. Iba a amenazarlos a todos hasta que otra presencia se hizo presente en la sala. Un chico con una camisa blanca, tatuajes en los brazos, cuello,nuca, con brazos musculosos y fornidos nos miro a todos serio.
-¡Hermano!-gritó Mike energético-¿cómo estas?-le preguntó rodándole los hombros con su brazo. A diferencia de estos chicos, él tenía los ojos grises, unos ojos que te hacían perder en ellos. También la otra diferencia era que él era más alto y musculoso. 
-Bien-contestó con la vista en mi haciendo que me incomodara-¿Llego John?-pregunta el.
-No aún no, bro-contesta ahora Richard-ven toma asiento-este se sienta y sube las mangas de su camisa. Uy, que sexy. 
-Amigo, ella es Samara-dice Jace sonriéndome. 
-Ya lo sé-dice simple-¿Crees que no voy a saber el nombre de la persona que compre?-pregunta extrañado, hasta sorprendido. 
Mi cara ahora mismo debe ser un poema.
Los chicos se tensaron rápidamente y me miraron nerviosos. Mis ojos viajaron por toda la habitación  y la vista se me nubló. Unos brazos fuertes me rodearon y no dudé y correspondí el abrazo de Mike, reconocí su olor gracias a su ropa ya que tiene la misma fragancia.
Suelto a Mike, mirándolo extrañada por su repentino acto. Nunca me gusto llorar en público, y no iba a hacerlo, aunque el saber que supuestamente me han comprado y encima una persona completamente desconocida es algo desconcertante. Tengo muchas preguntas en mi cabeza.
¿Donde estaremos?
¿Como estará Helsey?
¿Y mi padre?
¿Podré salir de aquí?
Mis preguntas no tienen respuesta alguna, no encuentro las respuestas, nada cuadra.
¿Quien me vendió? Porque si me compraron quiere decir que alguien me a vendido a estos chicos.
Estoy en un estado de shock y creo que los chicos se percataron de eso ya que han comenzado a zarandearme de allí pa' acá.
-¡Samara!-grita Mike nervioso-Vamos reacciona-siento pequeños golpes en mis mejillas. 
-E-estoy bien-susurró.
Un carraspeo en la sala hace que nos percatemos que alguien a llegado.
En mi campo de visión se hace presente un chico de ojos verdes, robusto y con un traje negro. Este chico tiene tatuajes en todo el cuerpo, o al menos por donde me es visible ver. Ahora que lo veo también tiene un parecido con el hombre que me "compró"
-John-dice Mike algo seco cosa que me sorprende ya que las horas que he estado con él ha sido una persona amigable-Ella es Samara-dice dirigiendo su mirada hacia mi.
Este ríe un poco.
-Ya lo se-dice sentándose a un lado de él otro chico que aún no se su nombre.
Todos se sientan en los sillones junto a mi y miran expectantes al chico sin nombre.
-No se como se llama-le susurro a Jace.
Este me sonríe. -Se llama Elijah-susurra nuevamente.
Sonrió agradeciéndole y el nombre Elijah retumba en mi cabeza.
-Bueno-dice el que ahora se llama Elijah-Samara, tú te quedarás aquí-hace una pausa dramática-a vivir-finaliza.
Una carcajada brota de mi garganta al escuchar eso, pero va disminuyendo al ver su semblante serio.
-Maldición-susurró
=============+=============
Miro el techo de la habitación, pensando en todo lo que acaba de pasar de un día para el otro.
Me vendieron.
Vivo en una gran mansión.
Convivo con unos chicos desconocidos.
No se donde estoy.
Extraño a mi padre. 
Se que debería tener miedo, pero Mike, Richard y Jace me trasmiten confianza. Mentira, quiero escapar cuanto antes. 
Salgo dudosa de la habitación y me dirijo a la cocina. Abro la nevera y saco una jarra con agua y lo vierto en un vaso.
Tomo de el contenido y me siento en la encimera color verde. Doy un respingo cuando siento un aliento en mi oreja y unas manos en mis caderas.
-Que haces por aquí Samara-susurra el dueño de aquella voz ronca.
-Elijah...



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En el texto hay: misterio, mentiras, amor

Editado: 18.05.2020

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