Me secuestró. Me llevó a una isla privada. Nunca pensé que pudiera pasarme algo así. Nunca imagine que ese encuentro fortuito en la víspera de mi decimoctavo cumpleaños pudiera cambiarme la vida de una forma tan drástica.
Ahora le pertenezco. A Julián. Un hombre tan despiadado como atractivo, un hombre cuyo simple roce enciende la chispa de mi deseo. Un hombre cuya ternura encuentro más desgarradora que su crueldad.
Mi secuestrador es un enigma. No sé quién es o por qué me rapto. Hay cierta oscuridad en su interior, una oscuridad que me asusta que al mismo tiempo me atrae.
Me llamo Nora Leston, y esta es mi historia.
Cautiva durante 15 meses. Es como en los titulares de las noticias. Y si, lo hice. La secuestre.
Nora, de melena larga y morena y piel sedosa. Es mi debilidad, mi obsesión. No soy un buen hombre. Nunca he querido serlo. Puede amarme, pero no podrá cambiarme. Sin embargo, yo si puedo cambiarla.
Me llamo Julián Esguerra y Nora es mía.
Captor y cautiva. Amantes. Almas gemelas. Somos todo eso y mas. Pensábamos que lo peor ya había pasado. Creímos que por fin tendríamos una oportunidad. Estábamos equivocados.
Somos Nora y Julián, y esta es nuestra historia.