Capítulo 15

Madre de Verónica.

Ya no sé cuanto tiempo ha pasado desde que las unidades policiales han buscado a todas esas chicas desaparecidas incluyendo mi bebé.

La desesperación se ha apoderado de mi a tal grado que ya no hay nada a lo que aferrarme para seguir creyendo que la encontraré. Por qué tuvo que pasar esto, esas personas desalmadas sin pensar en todo lo que pasamos los padres por nuestros amados hijos. No quiero ni pensar que le habrán hecho porque no soportaría más.

Llorar se ha convertido en una rutina de 24 horas, permanecer en el cuarto de Verónica junto al teléfono esperando algo, pero pasan horas y pasan días y nada, ¡ABSOLUTAMENTE NADA! Estoy desesperada.

No soporto un día más sin poder ver esas sonrisa y la flojera que tiene por las mañanas para levantarse; todo esto fue mi culpa si no la hubiese presionado para ir al centro ella estuviera aquí, ella ¡ELLA ESTUVIERA AQUÍ!

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Dicen que lo único que se escucha en la gigantesca mansión son los sollozos y los gritos de desesperación de la madre de Verónica.