Secuestrada por el amor

Capítulo 24

Hoy nuevo amanecer pediré a Ares que me lleve a donde mi madre aunque sea de visita, quiero que el la conozca ya que se volvió alguien importante en mi vida. 
Se que no es correcto que sea ahora cuando lo presente con mi madre, pero no sabría cómo reaccionaría, y que pasaría. Después de tanto tiempo que seguro mi madre aún está muy preocupada y triste, pero véanlo de esta manera. 
Si otro hombre hubiese sido el que me compra no tendría opción de pedir hoy que me lleve con ella. Quien sabe si siquiera hubiese estado viva ahora. 
Y aunque me la estuviese pasando «bien» sin preocupaciones, he pensado cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo en mi madre. En cuanto la aprecio, en cuanto me falta.

Salgo a correr temprano pensando en como se lo diré sin que lo tome a mal. 
El viento en mi rostro me hace pensar en que hubiese pasado conmigo si no estuviese con Ares.

Después de llegar me duché con espumas, me vestí con un vestido azul jade, una tela transparente en medio de el estómago, unos seis dedos más arriba de las rodillas.

—Ares.

—Uh?

—Levántate por favor, quiero, necesito hablar contigo.

—Es algo malo, ¿que pasó?—dice levantándose rápidamente.

—No es nada malo pero si un poco delicado.

—Aquí, o abajo.

—Aquí está bien no importa.

—Bien, dime entonces.

—......—Bueno, sabes que desde que me compraste—digo bajando la voz en compraste—Bueno, es que no he sabido nada de mi madre y pues.

—Espera—dice quitándome la palabra—¿Me quieres dejar?

—¿Que?, No claro que no, es solo que no la he visto, no he sabido de ella y de seguro que está preocupada todavía.

—Entonces que es lo que me quieres decir con eso si no es que me quieres dejar—. Su rostro se transforma en confusión total.

—Quería decírtelo de una forma que no lo tomaras a mal pero veo que no se puede—digo retrocediendo para irme.

—No...—dice mientras sus palabras se desvanecen— No es eso amor, es solo que no te quiero perder—toma mi rostro en sus manos y hace que lo mire—Que no ves cuanto te amo, que una vez te perdí y no quiero hacerlo de nuevo.

—Es que no te pido que me dejes, te pido que me comprendas y si no quieres perderme juntos encontraremos la solución a esto y a lo que venga.

—Suspira—Bien, solo no me dejes—dice con lágrimas.

—Amor, hey amor mírame. No llores no te dejaré.

—Prométemelo, prométemelo por favor.

—Te lo prometo amor, te lo prometo. Pero tenemos que ir donde mi madre.

—Bien solo me baño y si quieres vamos hoy.

—Gracias por comprenderme y por aceptarlo.

—No tienes que agradecer.




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