Seducción

19

Cuando somos adolescentes y vemos una película, y los actores tienen tan buena química, deseamos con el alma que en la vida terminen juntos, en ocasiones sucede y a veces no.

Cuando tenemos el último caso, los fans tiende a mandar muchas fotos de la pareja, pero llega un momento en el que maduramos y entendemos que ellos tienen a alguien más que los hace feliz y la idea queda descartada.

A qué viene esto, mientras miraba como el cielo de Roma se cae por la lluvia eléctrica, pensé en los últimos días, el sábado y mi extraña conversación con Alessio, Abby le gustaba, pero no quería aceptarlo porque eso significaba que tendría que dejarme ir por completo; el domingo pasamos con Mía y los demás Beyno no era el de antes, nadie lo era todos habíamos cambiado y los clichés de película no entraban en nuestras vidas, lo venía venir no habría un final feliz, y la princesa no se quedaría con su amor.

—Está muy callada —Escuché que dijo Jasón

—Es la lluvia, me gusta como suena —No dijo nada — ¿Jasón?

—Eh

—Si tuvieras la opción de escoger cómo sería tu vida, cuál elegirías, la que está llena de felicidad o la que es dolorosa —Se quedó callado

—No hay vida plenamente feliz y no toda vida es dolorosa —Me volteé —Nada es fácil, hay que luchar ¿Por qué me preguntas esto?

—Nada —dije —Me duele la cabeza, voy a mi cuarto

El miércoles bajé muy temprano al lobby a esperar a Esteban, estaba en la puerta esperándome, salimos de ahí y tomamos un taxi.

—¿Cómo te fue?

—Me ha ido mejor —dije —Pensé en la opción de no regresar y llevarnos esto a la tumba y después recordé a mi tía y supe que debía regresar

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El taxi frenó en el centro de Roma, caminamos un par de calles arriba hasta un edificio viejo, entramos él, forzó la cerradura para abrir al entrar Calvino, Maritza, Henry y el chico que debía ser Edward estaban ahí.

—Rouses —Se acercaron a abrazarme —No sabes lo difícil que fue fingir que no eras tú —dijo Maritza

—Rouses, me alegra que esté bien —Estreche la mano de Henry

—Ella es Rouses, la imaginé, no sé más como las chicas de WW —Sonreí

—Tú debes ser Edward

—Lamentablemente para mi

—Eso depende —dije —De ¿Qué es lo que hiciste o que viste, a quién le robaste?

—No le robe a nadie, solo soy un simple cirujano —Alce la ceja

—Bien Edward, dime que viste, ayúdame a ayudarte, yo te protegeré

—No tienes un ejército para eso

—No lo necesito —dije, se quedó callado

—Así que tú eres la princesa de la mafia y eres la princesa de Italia, yo no tengo nada que ver en esto, les dije que no vi nada, pero no me creen —Lo mire —Soy un simple doctor de Canadá, yo…

—Sé que mientes me miro, te propongo algo tu seguridad a cambio de decirme que viste o escuchaste, pero si no quieres puedes irte, pero te advierto en el momento que te vayas te casaran y no serán tan buenos como yo, te torturaran y después te mataran —Se sentó y me miró

—¿Está segura que me protegerás? —Asentí

—Tienes mi palabra —dije y asintió

—Yo tenía guardia esa noche, fui por un café, ya que las noches eran intensas, iba a reemplazar a mi colega, solía convencerme de los casos que dejaba para que los atendiera; estaba a punto de entrar cuando escuche los disparos le dispararon a él y las enfermeras me escondí y los escuche hablar en italiano, pero era extraño tenían un acento raro y otro hablaba como habla él —Señalo a Calvino. —Dijeron algo como “Lo tenemos, ahora debemos encontrarla y matarla, por ella”, ellos me descubrieron y corrí, después se metieron a mi casa, escape por unos días, no podía dormir porque sabía que vinieron detrás de mí hasta que me tope con ustedes

—¿Podrías reconocerlos? —asintió

—El hombre cojeaba, llevaba un bastón —Miré a los demás

—¿Quién cojea? —Ellos se miraron

—Le disparaste a Emiliano en la pierna, es posible que sea él

—Puede ser, debemos tener más candidatos —Negaron —Bien, ahora haremos algo, yo diré que eres un amigo inglés de la universidad, te pintamos el cabello —él tocó su cabello rojizo —Prometo que no le pasara nada, mientras —Me di la vuelta —Deben interceptar a mis amigos que viene de Alemania, ¿aún tenemos contactos en la aduana?

—Si

—Bien, iré hablaré con ellos y les explicaré las cosas, necesitamos un poco de ayuda, nadie más debe saber que he recuperado la memoria

—Y el de la aduana

—No dirá nada, si sigue siendo leal

—Lo son —asentí —Habrá una cena el viernes, debes decir ahí quien soy, pero que no recuerdo nada

—Anthony llega el jueves —Los miré —Él también sabe

—No me lo mencionaste

—Lo olvidé

—Que no pase otra vez, no lo involucramos, ya hay mucha gente aquí, mientras tanto necesito ayuda una vez dentro, debemos descubrir que ha estado haciendo la familia Harris con mi empresa, sé que he visto a la madre de Ashley antes, su anillo me es muy familiar

—¿Cómo me llamaré? —Mire a Edward

—Tu nombre estará bien, procura cambiar tu apellido —asintió, mi celular sonó, era Alessio, hice un gesto para que hicieran silencio —Hola

—¿Estás ocupada? Necesito ayuda —Todos me miraron

—Estoy con mi hermano en unas diligencias, pero puedo llegar en una o dos horas —Se quedó en silencio

—Te espero —Colgué




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