Seducción

32

Esteban

—Durmieron juntos otra vez —dijo Camila

—En su defensa la carne es débil

—No para ella, no en este momento, ella debería pensar en las consecuencias

—Se aman —dije

—Y eso como termino la última vez —La mire —Avísame cuando esté despierta, Esteban, debe recuperar el sentido común

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Rouses

Me di la vuelta, pero no encontré a nadie en la cama, me senté y me dolían los ojos, la puerta se abrió y Camila entró.

—Buenos días —dije

—Buenos días —Me mostró algo, eran las manillas —No se las llevaron, estaban más escondidas, creo que aún tienen un poco de tierra —dijo —Póntelas — ella me las amarro bien

—Ahora ya no deberás compartir cama —La mire

—Lo sabes

—Vengo a verte cada noche, claro que lo sé

—Lo sé, sé que puede terminar mal, pero es que… 

—Aún sientes algo por él, bueno, deberás retener esos sentimientos hasta que todo lo demás este hecho y una vez hecho podrás…

—Perderlo, sabemos que eso pasa cuando pongo lo demás sobre lo que siento por él

—Bueno, eso es verdad —Asentí mordiéndome el labio —Pero debes preguntarte qué es lo más importante

—Y yo diré que mi pueblo y mi familia, terminé olvidándome de él y eso culminara esta conversación, ya no tengo quince años

—Tú por eso puedes diferenciar, si no todo lo que hiciste en el pasado se irá al drenaje —asentí —Ahora arriba a desayunar

Salimos por el corredor, ella estaba agarrada de mi brazo, por la venta pude ver que, hacía un lindo día, pero no es lo único que vi. Alessio y Ashley estaban enredados en un apasionado beso, él se reía de algo que dijo, entonces mi cabeza comenzó hacerse la historia, caí en cuenta de que tal vez todo era un juego y había caído en mi propia trampa; ella se subió a su espalda.

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Alessio

Estaba discutiendo otra vez con Ashley, había llegado temprano hoy y nos descubrió. 

—Hemos hablado de esto antes, maldición —dije muy enojado —Esto es solo un acuerdo —Nos señalé 

—Así es, pero yo puedo exigir que sea más —La observe —Sabes que así como te subí, yo te puedo bajar 

—No me importa —Me miró con una ceja alzada —Aún la amo 

—¿Ese amor será suficiente? Ese amor hará que tu hijo no pase lo mismo que tú pasaste, Alessio Caruso sacrificará todo por la mujer que ama, hasta el futuro de su hijo, seguirás dependiendo de ella —La mire 

—¿Qué es lo que quieres? —dije 

—Te quiero lejos de ella, no me importa lo que tengas que hacer Alessio has que te odie —Sonrió

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Rouses

—¿Rouses? —dijo Camila

—Nada

—Pero que linda estas mi niña —Mire al frente —Qué hermosa te has convertido en una mujer muy bella y lo mejor es que te sigues conservando pura —Era ella la bruja en una mano tenía un cuchillo de sangre, mire a Camila, mire para atrás —No hay a donde ir mi niña, así que acepta tu destino

—Corre Rouses —Gritó Camila, la miré y comencé a correr en la dirección contraria

—La mataré antes de que llegues al otro pasillo —Me detuve

—Déjala ir y te dejaré hacerme todo lo que quieras

—Pura de corazón —Negué —Lo eres, nadie se sacrificaría así por los que ama, aun si sus acciones sean matar, regresa —Me di la vuelta y caminé hasta ellas mire a Camila

—Vete de aquí —Ella negó —Es una orden, hazlo 

La mujer me mostró su horrible sonrisa, y me puse delante de ella, alzo su cuchillo y la detuve, rozó mi brazo, ella me miro y me golpeo.

—No sabes como utilizar tu poder, pero te puedo ayudar, únete a nosotros y sabrás la verdad de lo que eres, puedes ser más, juntos podemos utilizarlos —Muchas voces salían de ella —Él no está aquí para protegerte y no puede hacer nada; Michael, Michael Et iterum se interficere —Nombraba a alguien en latín, pero no le entendía

Me levanté y la golpe, pero no le paso nada, mi manilla rozó su rostro y ella gritó de dolor, se las acerqué cuando me iba a detener, las toco, ella se quemó y chilló de dolor, ella sé dio de la vuelta, cuando cruce las manillas ella comenzó a gritar y me sostuvo las mano a pesar de quemarse la empuje, pero esa señora vieja tenía más fuerza que yo, aplique toda mi fuerza.




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