Seducción

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Alessio

Sonrió cuando ella sale. Miro a Stuart y luego a Ashley.

—Ahora entiendo por qué te gusta —Dice —Dime, ¿así como es de impertinente, es de puta?

Quito la mesa de en medio y lo boto de la silla. No me cuesta nada tomarlo del cuello y golpearlo. Quiero acabar con este idiota, pero me separan de él. Esteban y Cronos.

—Cálmate —me dice este

—Vuelve a llamarle así y te parto la cara —Miro a Cronos —Suéltame —Le ordeno

Lo hace y voy contra Stuart de nuevo. Cronos me aleja.

Stuart se ríe.

—¿Cuánto a pasado Alessio? Tres años y no puedes casarte a la niña de la cabeza. Debe ser tan buena en la cama como para hacer rabietas. Solo piensa con cuantos se ha costado en esto tres años ¿Será que aún prestar sus servicios?

—A la puta la tienes a lado —hablo refiriéndome a Ashley

—¿Crees que cuando sea su guardaespaldas también se me habrá de piernas? —Pregunta Stuart

—Cállate —Le dice Cronos

Esteban lo empuja y miro a Cronos.

—Yo puedo contra los tres —Habla Stuart —No necesitas sujetar al perro. Puedo con él. ¿Aún te gusta la pequeña puta Alessio?

—Pártele la cara —Me dice Cronos y me suelta

Lo golpeo llevándolo al suelo. Se para y viene contra mí. Lo tomo y lo dejo caer sobre la mesa. Esta se rompe y yo no me detengo. Golpeo fuerte.

—Discúlpate —Le digo sujetando su cabeza contra el suelo —Hazlo

—Lo siento —Dice —Lo siento

—Si te vuelvo a escuchar llamarla así o te veo cerca, acabo contigo. —El sonrie

—Debe haber perdido exclusividad —Lo golpeo de nuevo pero me separan

—Saca esta basura de aquí —Le dice Cronos a Esteban

—Ya no te ama Alessio. Lo vi. No eres nada para ella ahora. No más. Ahora le gustan los niñeros.

Su comentario me molesta y lo demuestro soltándome de cronos y yendo contra el. Estaban lo saca y Stuart corre a la puerta. Ashley se pone en medio.

—Vasta —No la miro —Alessio

—Vete —Le digo —Joder, vete.

—Alessio, yo, en serio lo que viste en la revista

—No me importa —Le digo —No me importa una mierda con quien te acuestas. Me tiene sin cuidado.

La culpa deja su mirada y la ira la invade.

—Quieres que me vaya

—Sí, me harías un favor —Le digo —Hazle firmar el contrato a él. No me dolerá

Cronos me da un cigarrillo. Escucho risas y en la puerta aparece Rouses de la mano de Rinaldi. El cuerpo se me tensa al igual que a ellos al ver como quedo el salón.

—Te odio —grita Ashley —Te odio

—Bien

—Eres un estúpido

Me golpea el pecho y el cigarro se me cae. Lo tomo y lo prendo. Esteban regresa.

—¿Sigues aquí? —Miro a Ashley

—¿Qué paso aquí? —Me pregunta Rouses

Estoy por avanzar y llevarme la de aquí. A la mierda todo. La quiero solo para mí, la necesito ella y yo a solas. Pero Ashley me toma del brazo.

—Joder ¿Qué quieres? —Le pregunto frustrado

—Que te intereses. Que te importe algo que te haya engañado. Que te quite el sueño que esté con otro. Pero al parecer nada que esté relacionado conmigo, te importa —Dice —Me acuesto con tu competencia y eso no te importa. Las noticias hablan de eso y a ti no te importa. Sabes debería salir con el niñero, peor no funcionará ¿Verdad? Porque no soy Rouses Alessandretti

—¿Algo más? —Pregunto

—Solo quiero que me ames. Quiero ser tu opción —Nunca la había visto llorar. Se seca las mejillas —Aunque sea un poco. Elígeme como yo te elegí a ti

Me acerco a ella y la abrazo. Me acerco a su oído.

—Eso no pasará —Le digo —Grábatelo en la cabeza. Jamás. Porque de mí solo recibirás odio.

Se separa de mí de mala manera y me mira herida. Sonrió. Ella llorar y no me importa.

—Este es el hombre con el que te casaras —Le digo —Es mejor que te acostumbres

Me mira y luego a Rouses y se va.

—No hagas una estupidez —Dice Cronos

Lo miro

—Estoy harto, el solo me estorba

—Alessio…

No lo escucho, camino hasta donde están Rouses y Rinaldi. Lo separo de ella y la subo en mi hombro.

—¿Qué haces? —Me grita —Alessio bájame

No lo hago camino en dirección a mi cuarto a grandes zancadas. Se remueve en mi hombro. La dejo en el suelo y cierro la puerta con seguro.

—¿Qué haces? —Noto enojo en su voz

Voy hacia ella y la beso. Mis dedos se enredan entre sus cabellos, pegándola más a mí. Mientras mi otra mano sujeta su cintura. Se separa de mí, pero la vuelvo a dejar. La llevo hasta la cama, termino sentada en esta. Rouses se separa de mí.

—No podemos hacer esto

—Si podemos —Le digo volviéndola a besar

Mis manos recorren su espalda. Llegan hasta sus piernas y suben. Me quedo en sus glúteos que aprieto y ella se separa.

—No —Dice —No podemos Alessio. —Abre los ojos —Yo no puedo. Debemos curarte eso —Mira al rededor

—En el baño

Va al baño y yo me tiro de espaldas en la cama.

—A ver, levántate —Me incorporó

Saca de la caja gazas y no sé qué más. Se para entre mis piernas y empieza curarme. No dice nada. El cabello se le cae a la cara y se lo hace para atrás.

—¿Estabas defendiendo el honor de tu prometida?

—No —Miro sus labios —El tuyo

Se sorprende cuando lo digo.

—Pues gracias

La tomo de la cintura, pero hace que la suelte, sujeto los bordes de su vestido. La tela es como ceda. Ella se separa y guarda todo.

—¿No es la primera, ves que te curo? —Pregunta y yo niego —Éramos un cliché

—Si fuéramos un cliché estaríamos juntos —Asiente

Somos un dolor de cabeza del otro pienso.

—¿Por qué me has traído aquí? ¿Querías mimos? —Aparto la mirada

—No me gusta verte con él —Aclaró

—No estamos en posición de decir lo que nos guste o no que otro haga ¿No crees? No tenemos derecho

Si lo tengo quiero decirle. Si lo tengo porque soy tu esposo y odio verte cerca de el. Te quiero aquí conmigo. Quiero besarte hasta saciarme. Te quiero solo para mí. Pero no digo nada. Ella me mira y espera que responda. Se acerca y me toma por manos lados de la cara. Me besa la frente.




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