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Rouses

La esgrima.

Le debía un duelo a Helios y estoy aquí frente a él. Me contengo mucho, ya que no quiero hacerle daño. Cuando el duelo termina hemos salido empates.

—Ha sido una mañana productiva

—Lo ha sido

—Para nada

Me volteo encontrándome con Cronos que aún sigue en su bata de ceda. Tiene una taza que dice yo amo a los perros en una mano. Es taza de seguro no es suya. Se acerca, luce cansado, desde que recordé que estaba muriendo lo he notado agotarse y las veces que desaparece no es más para ir a dormir.

—Señor Cronos

—Te estás conteniendo —No le responde el saludo a Helios —Puedo entender por qué. Bájate de ahí —Le ordena a Helios —Subiere a alguien con quien no tienes que contenerte

—Hemos acabado —Le dice Helios

—No te pregunte

—No debes ser grosero

—Alessio sube —Me ignora

Alessio sale de algún lado del jardín y sube a la plataforma portátil.

—Cronos…

—Sin cascos —Me interrumpe —A el no le dolerá si lo golpeas

—¿Por qué haces esto?

—Te hago un favor

Ruedo los ojos y me pongo en posición. Nos quedamos mirando cuando doy el primer golpe. Alessio es bueno a pesar de no haber tenido entrenamiento como es debido. Hace el primer punto, pero no me tengo, yo hago otro punto y el siguiente. Salto sobre Alessio haciendo otro punto, pero eso le da oportunidad para hacerme un punto.

Ambos respiramos desacompasadamente, el calor nos hace sudar. Los empleados están alrededor mirándonos. Mónica ha salido con Erick que aplaude.

—El último punto gana

La declaración de Cronos me hace avanzar. En un acto impulsivo, Alessio me toma del brazo, y yo del suyo, y ambos vamos al suelo. El termina sobre mí.

—Te gané

Lo empujo poniéndome sobre él.

—En tus sueños

Me pongo de pie limpiándome la ropa. Bajo y Erick viene hasta mí lo tomo y respiro. Apenas lo he visto con tantas cosas. Entro con él y Mónica me cuentan de su día. Subo hasta mi habitación donde Kate y Brad también llegan. Kate tiene un mal semblante. Dejo a mi pequeño en la cama.

—¿Quieres que llame a un médico? —Ella me mira

—No estoy bien

—Pues no te ves así —Me acerco —¿Estás segura?

—Debe ser la comida me he puesto un poco mala.

Se sienta a lado de Erick y este la abraza. Kate sonrie y Brad también se pelea por un abrazo del pequeño. Maritza los interrumpe aclarándose la garganta.

—Esta tarde vendrán a leer el testamento de tu tío Emilio.—Asiento —No hay mucho para hoy.

—Entiendo. Podemos pasar juntos. —Miro a Erick que celebra

Tocan la puerta y Helios entra.

—Debemos adelantar la cena, podríamos ir a hora —Lo miro —Es importante lo que debo decirte

Rick hace una rabieta.

—No me demoro —Le indico —Solo será un ratito

—¿Lo prometes?

—Lo prometo. Juega con Kate y Brad

—Esta bien

Salir de la casa no es un problema. Intentar entrar al restaurante lo es. Hay tanta gente a los alrededores que es difícil que entre un alfil en el lugar. Cuando lo hacemos vamos hasta los reservados. Helios pide por mí, lo que después me arrepiento, ya que pide caracoles.

—Entonces dime que es lo que me tienes que decir —Toma aire

—Me voy a casar —Me dice —Es algo estratégico. Tendrás los botos necesarios para ganar la corona. Ayer yo me di cuenta de que no hay manera que lo puedas olvidar o que puedes amar a alguien más.

—Lo siento

No sé qué más decir. No lo amo, pero ha sido un pilar para que yo haya recuperado lo que me pertenece y eso le estaré muy agradecida. S que no se casa por amor, sé que lo hace…, lo hace.

—No lo sientas

—¿Por qué lo haces? —Sonrie con tristeza

—Porque ya perdí. Además, mi familia ha servido y servirá a la tuya como más lo necesite y estas es mi manera de contribuir.

—Sabes que no debes hacerlo ¿Verdad? —Asiente

—Tal vez en otra vida —Sonrió —Tal vez esa vez no me enoje que me emparejen con una niña. Una que me ha robado el corazón sin querer.

—¿La conozco? —Niega —¿Me la presentarás?

—Lo instaré, al fin y al cabo seremos amigos.

—Dalo por hecho. Lo que necesites solo debes pedirlo…

No como nada. La prensa captura algunas fotos, el regreso es en silencio. Cuando llegamos están sacando sus maletas. Lo miro y el asiente.

—La noticia se lanzará esta noche. Debo irme con mi prometida.

—Aún puedes arrepentirte —Me mira

—Estare bien. Estare tranquilo cuando te vea coronada. Cuídate, y espero que todo se arregle para ti y…

—Si quieres escapar, no dudes en llamarme, se me da bien —Sonrie

—Eso he oído. Su alteza fue un placer servirle —Hace una reverencia

—El placer fue mío señor Rinaldi

Se despide al subir al auto y este parte. Entro con las manos en los bolsillos todos están parados expectantes.

—¿Qué ha pasado? —Pregunta Kate

—Nada, tenía cosas que hacer —Miro a Erick —¿Jugamos?

Asiente y voy con el al jardín.

—Rouses lo que pediste acabase llegar —Maritza me detiene —Esta afuera

Salimos y ahí esta. Aún no esta en el mercado, pero es el último modelo de Aston Martin. Maritza me da las llaves y Erick se baja de mis brazos y va hasta el auto.

—Mira que cosa —Elijah pasa por mi lado —Es hermoso, creo que me he enamorado

—¿Te lo has comprado? —Pregunta Kate

—Algo así

—Es mucha máquina para una persona —Esteban comenta —Sobre todo para ti que no te mides