Seducción

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Verla con él solo hizo que tomara el valor necesario para acabar con esto de una buena vez, ella tenía razón, siempre ponemos otras cosas sobre lo que sentíamos y eso no cambiaría; esa noche ella salió con él y regresaron tarde, parecía feliz, se reía y parecía que poco a poco se volvían más unidos, Nicolás se había marchado, diciéndome que no bajara los brazos y que tal vez debía recordar lo que ella había perdido, no le entendí, o tal vez no quería hacerlo para que todo fuera más fácil.

—Duele verdad —dijo Estaban —Ver como el amor de tu vida está con otra persona

—La perdí mucho antes de querer luchar por ella

—No, Alessio, la perdiste en el momento que comenzaste a preguntarte si deberías pelear por ella, parece feliz, no lo arruines —Negué

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Rouses

Un buen día podría venir con todo, me divertí mucho saliendo con Russo, Eros podía ser muy graciosos si se lo proponía, Brad contaba unas de sus anécdotas, lo que hacía que todos en la mesa se riera; Alessio estaba conversando con Regina quien estaba sentada sobre sus piernas. Su madre decía algo y entonces la puerta se abrió y sus amigos entraron, Liza los miro con mala cara y después a mí, a mi tía tampoco le gusto, la idea, pero si él los había invitado debía ser por una razón y ella lo respetaba, se sentaron sin decir nada.

—Podríamos ir a Gales de vacaciones, tus hermanos deben querer verte

—Y yo a ellos —dije —Sobre todo el frío, el calor va en aumento, no recuerdo que fuera así —Sonreí

—¿Es el calentamiento global?

—Buscamos nuestra propia destrucción, en busca de la evolución —dije

Alessio se paró y llamó la atención de todos, mi tía lo miró extrañada, bebí de mi vaso, agua, mi celular vibró, era un mensaje de Nicolás, terminado, decía.

—Bueno, creo que es hora que lo haga

Todos se miraron, las amigas de Regina se taparon la boca en forma de sorpresa, lo iba a hacer, no podía dejar de ver, debía hacerlo, debía sonreír, pero ¿cómo lo haces?; me sentía en un mundo paralelo, en el que no podía controlar, no salir corriendo. Mi cuerpo se quería levantar e irse, no ver lo que pasaría, pero mi mente dijo, no nos quedaremos y veremos como siempre lo hemos hecho; no somos débiles, entonces lo hice, me quedé sentada ahí, sin decir nada, solo mirando, como Alessio se puso de rodillas, sacó una caja y le mostró un anillo esa cosa debía valer montones, vaya.

—Ashley Harris, ¿quieres casarte conmigo?

Ella estaba feliz, tenía una sonrisa, oreja a oreja, tome más de agua, hubo un silencio muy corto y después un chillido, ella se lanzó a sus brazos diciendo ¡si! Un millón de veces.

Todos se miraron, sus amigos se pararon a felicitar, quien reaccionó, primero de nuestro lado fue mi tía y Clark, se pusieron de pie y fueron a felicitarlos, Liza me miró y yo sonreí, ella entendió; los demás comenzaron a pararse, al último lo hice. Abrazos y besos, que se supone que debía decir, la madre de Regina me miro con superioridad.

De la nada mi abuela apareció, y ella apartó la mirada, mi abuela no estaba feliz de tenerlas aquí, es más, casi me mata cuando se lo informe.

Hice que trajeran champagne, los ojos de todos se posaron en mí cuando llego mi turno, tenía la sonrisa más convincente en mi rostro, Regina levantó la mano mostrándome su anillo.

—Felicidades — dije —Creo que ahora seremos familia, serás mi primo legalmente —No supe más que darle un abrazo, sentí la mirada de todos, cuando nos separamos fui don de Regina, ella me miró

—Cariño, yo doy besos —Me dio dos besos en el aire y yo sonreí

—Felicidades —Les entregue la botella de Champagne, retrocedí un poco hasta que choque con alguien, era Eros

—Los felicito —Hablo mi abuela —Alessio es parte de esta familia, como un nieto, y nos alegra que pueda ser feliz, con la mujer que ama —La mire 

—Solo espero que su nieta no lo arruine —Mi abuela miro a la madre de Regina 

—Claro que no lo hará —Me miro —Rouses recuerda con cariño a Alessio, me lo a dicho, yo lo único que quiero es que sepan comportarse, no sé cómo sea en Grecia, pero aquí en mi país —Acentuó la última palabra —Dice mucho los modales, señora y más si es de familiares de la princesa

—No veo en que hemos faltado al respeto

—Solo lo digo, no quiero enterarme de que le falten el respeto a mi nieta, porque a diferencia de ella, yo no doy la mano a quienes intentaron hundirme, yo los hundo y me aseguro de que no salgan

—Abuela —dije entre dientes

—Eso de que pudo pertenecer a mi familia, no señor, ¿Cree que hubiera permitido que mi hijo, se casara con usted? Lo hubiera mandado regresando con todo, en mi familia no entraba, nunca, y métaselo en la cabeza, su hermana fue la mejor reina, Alysia, era perfecta, respetuosa, cariñosa, un Alessandretti más que una D’Alturi; así que querida no te hagas la historia, mi hijo no era ningún idiota

—Abuela creo que fue suficiente

—y Agradezcan que Rouses está convaleciente y no le dolió la pequeña niñería de su hija, porque si no, lo único que hubiera quedado de ustedes dos no seria nada

—Madre, creo que la señora Harris, lo entendió —Mi abuela miro a mi tía y después a mi

—Por los novios y su prosperidad —Salió dejando un ambiente tenso

—Ahora sabemos de donde sacaste todo




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