Seducción

61

Salió dejándola parada haciendo berrinches y me miro.

—Antes de que empieces yo no se nada, ni siquiera entendí

—Pues que tu lindo tío te entregara oficialmente los títulos que te pertenecen por nacimiento en Grecia —Se sentó enojada

—¿Cómo?

—Princesa de Atenas y Esparta, Duquesa de Creta, Condesa de Laconia y Princesa de Grecia

—Eso no creo que sea posible, no si me niego 

—¿Y por qué te negarías? Son títulos altos

—Porque no quiero nada que ver con tu familia Regina, tú y yo sabemos que después de esto no nos volveremos a ver, y no es porque la vida así lo decida, sino porque yo no soy bienvenida en su familia y yo no mendigo aceptación ni amor, así soy feliz, con mis pequeños títulos, pero feliz 

—Te pareces al abuelo, con ese carácter, dudo que sea de tu abuelo paterno, como confirmo tu abuela

—No lo sé, ni quiero comprobarlo, bájale dos rayas al asunto primita, que ya te salieron dos nuevas arrugas, debes estar fresh para el matrimonio —Alce las cejas —Dicen que ese día para una mujer es importante y no se olvida

Me iba a responder, pero Lorenzo entro.

—Su majestad

—¿Pasa algo?

—Tiene una llamada, desde el castillo de Balmoral —Lo mire sorprendida, tome el teléfono

—Ciao, ¿Con quién tengo el placer?

—Príncipe Carter Windsor, hermosa, solo llamo para invitarte a una semana en el castillo de Balmoral, nos horarias con tu presencia en nuestra humilde morada

—¿Una semana?

—Así es, disfrutaremos de la caza y del bello paraje, le aseguro que no se arrepentirá —Sonreí

—¿Quién no más estará?

—Toda la familia Windsor, por su puesto, su regreso, merece ser celebrado a lo grande y como no hemos podido hacerlo de la manera adecuada

—Yo, no planeaba viajar en estos días, tengo algo de trabajo

—Esta invitación es para finales de agosto, antes que nos caiga septiembre

Balmoral y los Windsor, una combinación peligrosa, pero necesaria si quería saber sobre Zayden, sonreí ante la idea.

—Perfecto, no tengo inconvenientes en esas fechas, estaría muy horada en ir a su humilde morada

—Perfecto, la estaremos esperando, princesa

—Príncipe

Colgué y miré al resto.

—¿Qué planeas?

—Yo nada —Sonreí

—¿Así que Balmoral?

—No sería la primera vez que voy, pero tal vez sea la última

68747470733a2f2f73332e616d617a6f6e6177732e636f6d2f776174747061642d6d656469612d736572766963652f53746f7279496d6167652f4e56594141316771356b52356e413d3d2d313238333936353338382e313732346533336439303832313362313732343235353739343339342e706e67                    

Las cosas no salieron bien entre Kate y Calvino, ahora ninguno de los dos se hablaba, nadie podía ser nada, pero de cierta forma sabía que todo terminaría bien entre esos dos.

Estábamos en el salón, tenía un libro en las manos, los demás hablaban de algo, mis piernas estaban recogidas y había decidido usar un vestido veraniego y es que el calor era insoportable, tenía recogido el cabello en un moño alto y tenía puesto mis lentes, bebí un poco de la limonada a mi lado.

—Podría ser diferente —Escuché que dijo Kate 

Todos estaban aquí, los amigos de Ashley, su madre, mi tía quien estaba en su cuarto y mi tío Eros que había salido a dar una vuelta.

La madre de Ashley entro fúrica, directo hacia mí, me quito el libro y la mire, tome aire.

—¿Puedes dármelo? No mejor que carajos te pasa quitándomelo

—¿Es cierto?

—No sé de qué hablas, querida tía, y si no me regresas mi libro, yo…

—Debes negarte

—¿De qué estás hablando?

—Del título de princesa, como se le ocurre a mi padre dártelo

—¿Tu padre? Pensé que era mi tío

—No, Eros no tiene nada que ver, pero si tienes eso, se supone que esos títulos eran para mi nieta, y la que se supone que heredara el trono y ahora, gracias a ti, el hijo de Eros lo hará 

—Mi primo se lo merece, es su derecho de nacimiento, así como mi tío Eros, merece el trono por derecho de nacimiento, y no te preocupes, no quiero ningún título del hombre que desterró a mi madre, tranquilízate

Me devolvió mi libro y se sentó en uno de los sofás, cruzando los tobillos.

—Realmente no lo quieres, son títulos…

—No, no me interesa, solo quiero paz

Sonrió y asintió complacida, iba a proseguir con mi libro, pero volvió hablar.

—Escuche que iras a Balmoral

—Sí, iré después de la cumbre de petróleos en Arabia

—Te comerán viva

—No es la primera vez que voy

—¿A no?

—No, William me invito cuando tenia catorce —La mire

—Entonces, querida sobrina, ¿Con quién te casarás? Digo ¿Tienes algún prospecto? —Miro a Eros

—No tengo ningún prospecto, ni pienso casarme pronto 

—Pensé que tenias que casarte hasta los veinte y dos, y darle un heredero a la corona 

—Estás muy enterada

—Mucho

—¿Estás esperando a tu príncipe azul, que te salve? —Dijo Ashley en tono de burla, sacándole algunas risas a sus amigas

—No, yo no estoy esperando un príncipe azul, ni quiero que me salve

—¿A no? —Dijeron en forma de burla

—No, Yo no quiero ser la debilidad del Héroe, yo quiero ser la debilidad del Villano

—¿Y por qué querías eso?

—Porque, mientras el héroe me sacrificaría por el mundo, el villano sacrificaría al mundo por mí, y lo que más me gusta es ver el mundo arder, quiero ser la prioridad del villano, para así no tener que preocuparme por cuidarme la espalda, ya que él la cuidaría por mi




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.