Seduccion confusa

Capitulo 3. Mirada traviesa

Tuve suerte de que nadie me dijera ni me preguntara nada acerca de lo sucedido. Solo era su primer dia como subdirector y ya habia causado tanto problema, un chico problema definitivamente, no lo queria cerca de mi, si solo le hubiera pedido al Sr. Gerald que alguien mas lo capacitara pero no sentia el valor.

- Srita. Janelle, su junta con el director de Vogue empieza en 20 minutos, gusta que le traiga algo mientras los espera? - mi secretaria me hablo, hace mucho tiempo que no habia escuchado que alguien me llamara por ese nombre, no lo soportaba, era mi segundo nombre pero nunca me habia gustado desde que ocurrio esa situacion que no planeaba recordar. Mas le sonrei ya que era nueva y no sabia de esos detalles, - Porfavor llamame Aaliyah, me gusta mas ¿ok?, ¿por otro lado cual es tu nombre? - le pregunte. Ella me miro sorprendida, me imaginaba que los demas no tenian ni la mas minima intencion de preguntarle tan siquiera su nombre o notar su presencia, asi era trabajar en una empresa tan importante como esta, ganar es mas importante que socializar. - Tranquila, no pasa nada, eres mi nueva secretaria y me gustaria saber tu nombre - le volvi a decir con una tono calmado para que se sintiera en mas confianza.

- Me llamo Danna, soy una de sus mas leales fans, por eso queria entrar a trabajar aqui - me contesto con una voz muy baja que casi no se podia escuchar, la chica estaba muriendose de la pena, era como un conejito pero me cayo bien, haberse esforzado tanto como para poder entrar en un mundo tan competitivo me recordo a mi. -Ok Danna mucho gusto, te lo agradezco y espero que nos podamos llevar bien, aqui estoy para lo que necesites- eso es lo que podia decirle para que no temiera, ella enceguida se entusiasmo tanto que estaba al pendiente de cualquier cosa que necesitara.

- Vaya, yo queria una oficina asi de grande - solo habian pasado unos minutos desde que mi secretaria se habia salido cuando desgraciadamente el entro, su acento que parecia mas una broma que cualquier cosa, no, yo no lo queria ahi. Era el unico momento que podia pasar sola sin nadie que me moleste y el estaba ahi enfrente de mi escritorio sin siquiera tocar a la puerta. - Aqui no es guarderia, ¿que quieres Dario?, ¿no deberias estar trabajando en tu puesto o molestando a alguien mas? - tenia que preguntarle, ya habia tenido bastante de el en ese dia, no es profesional lo se pero el tampoco es muy formal que digamos.

- Wow, ¿tan tierna que edad crees que tengo? - me dijo al sentarse en mi sofa sin invitacion, - no se, 17? o 18? oh espera por tu mentalidad y madurez tal vez 5 o 6 años? - lo se seguramente en ese momento le estaba contestando de una manera muy inmadura, pero el empezo. Se rio de mi respuesta, se puso de pie para acercarse a mi escritorio, a invadir mi espacio personal como cuando el problema empezo, se inclino hacia donde yo estaba, desde lejos me imagino que si alguien hubiera entrado pareceria como si hubiera un beso entre los dos lo cual solo en mis pesadillas podria pasar. Se acerco tanto que quedo a la altura de mi cara, habia un aroma de locion de hombre entre frutal y madera que sinceramente olia bastante bien, se acerco a mi oido y - para tu informacion tengo 19 años casi 20 pero aunque me vea mas joven ya no soy un niño y en algunas cosas soy muy maduro ¿quieres que te lo demuestre? - se paso la lengua sobre sus jugosos labios al decirmelo, luego se alejo un momento para mirarme y ver mi expresion. Se que cualquiera estaria mas que agradecida a dios de que le estuviera pasando algo asi pero yo se muy bien que el solo lo hacia para molestar, por lo cual al ver que yo no tenia ningun tipo de expresion mas la de aburrimiento se puso serio,ya no siguio y se alejo.

Parecia que mi plan estaba funcionando muy bien, me incorpore y acomode algunos papeles que estaban en mi escritorio, en unos minutos la junta esta por comenzar, no le puse atencion a Dario pero algo no me cuadraba, estaba muy silencioso todo. Cuando me voltee Dario estaba sin su saco quitandose la camisa, la sorpresa me dejo sin palabras, una parte de mi queria salir corriendo de ahi o aventarle algo pero mi parte curiosa queria quedarse ahi, ver sus musculos marcados, sus biceps, sus hobros anchos y todo su perfecto cuerpo. Lo odio, es un idiota, sabia que yo era debil ante algo asi, como poder alejar la vista a algo tal hermoso pero lo que mas odiaba es que el lo hacia lentamente para que mas lo viera, me volteo a ver con su mirada traviesa y esa sonrisa de picardia, - ¿que sucede Aliyah? ¿hay algo que viste que te haya gustado?- me pregunto, tan presumido y egocentrico, - no, es mas creo que he visto mucho mejores que tu - le respondi sonriendole lo cual no le gusto mucho, dejo de sonreir inmediatamente y se puso toscamente otra camisa que habia traido, - solo para saber, porque razon de la nada te quitaste la camisa, ¿que te pasa? si alguien entra pensaria muy mal - le pregunte tratando de entender su actuacion tan extraña.

Se volvio a poner su saco y se arreglo su cabello, estaba por irse aun serio y pude verlo algo molesto que pense que me responderia pero se detuvo de la nada, se volteo con esa expresion arrogante suya y contesto - por si no te acuerdas gracias a tu escenita de mas temprano mi camisa se mancho del cafe que me tiraron, creeme no me interesa que hayas visto mejores que yo, no lo hice por eso pero de como quiera me miraste - y se salio cerrando la puerta con fuerza.

- Pero que le pasa?, como se atreve?- me pregunto entrando Danna al escuchar el ruido de la puerta,- Nada simplemente es un niño berrinchudo - le conteste.



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En el texto hay: romance odio, officeromance, enemiestolover

Editado: 19.09.2025

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