Seducción irresistible.(parte 2)

Capítulo 27.

Cada uno de los movimientos de todos los individuos se realizan por tres únicas razones: por honor, por dinero o por amor.

Napoleón.

-¿Quieres decir que no sabes acerca de esas fotografías? -jalo de su manga de su camisa a Maksim el cual luce más entretenido tomando su copa de vino.

-Realmente no conozco a esa mujer, pero se que ella la frecuenta muchas veces. -dice con simpleza.

-¿Podrías decirme todo lo que sabes?

-No se mucho, pero está bien, te diré todo lo que sé.

Maksim comienza a hablar, pero no lo suficiente como para saciar mi curiosidad.

La música comienza a sonar más fuerte, las luces apuntan a la escalera en la cual vemos a mujeres descender bailando de manera lenta y divertida.

Volteo a mirar a Maksim el cual se encoge de hombros.

-Ellas lo hacen por diversión. -luce entretenido y divertido con la escena de las chicas.

Escupo el licor al ver a Mellea bajar de la escalera, luce un vestido dorado es muy corto, su cabello está recogido en un moño, pero algunos mechones están libres, el escote que tiene el vestido es realmente increíble, sus piernas tienen ese color bronceado.

Ella se acerca lentamente y mueve sus caderas bailando al son de la música, luce muy divertida.

-¡Esto está divertido Maksim! -dice de manera efusiva a lo cual él le responde alzando su copa.

Ella se acerca a mi y pega su rostro a mi pecho, alza su mirada y sonríe con picardía.

-¡No seas amargado y bailemos! -me jala hacia el centro.

Ella se mueve sin parar y trato de seguirle el paso, un mozo pasa con los tragos y ella coge dos vasos con vodka, me entrega una de las bebidas y la otra se lo toma.

Ella rodea sus brazos en mi cuello y se acerca más a mi, sonrío al ver que ella se pone de un color carmesí, dejo besos alrededor de su rostro y reposo mi cabeza en el cuenco de su cuello.

La jalo hacia las sillas y ella emite un sonido de satisfacción al sentarse, la observo quitarse los tacones y empezar a sus pies.

-Realmente no debí comprar estos tacones en tallas altas, me están matando. -susurra fastidiada.

Observo en el centro de la pista de Baile a Maksim está bailando de manera sexy con una chica de mediana estatura y cabellos cobrizos, al momento en el que voltea puedo percibir ese brillo en los ojos del ruso.

-Encontró a su otra mitad. -exclama Mellea señalando a Maksim, pero sus gritos pasan desapercibido por la música.

Andreas entra de la mano con su novia, Mellea al ver a Alessia tira sus tacones a un lado y se quiere abalanzar en los brazos de su hermana, pero ella se reusa a lo cual ella la mira de manera sospechosa.

Mellea coge del brazo a Alessia y la lleva lejos de Andreas, el italiano al verme se acerca y estrecha mi mano.

-¿Por qué estás en Francia? -pregunta con intriga.

-Atacaron mi casa, al parecer me quieren muerto. -hago un gesto en el cual paso mi dedo por mi cuello.

-No me digas que fue la mamá de Adrik y ese hombre regordete.

-Esos mismos.

-Tienes que tener cuidado con ese dúo, esa mujer es una artimaña y pues el hombre se esconde tras su gente.

-Lo mataré cuando esté en Alemania. -aprieto la tela de la mesa y tiro de ella, arrojando al piso.

-Debo ayudarte.

Lo miro fijamente tratando de entender si no fue una broma, pero su postura segura y decidida hace que estreche su mano.

Mira en dirección de Alessia he intenta ir con ella, pero se detiene y se queda pensando.

-Algo te aqueja al parecer. -susurro y llamo su atención.

-Mi novia a la que creía muerta está con vida. -contesta con confusión.

-¡Oh! -es lo único que atino a decir ya que siento la sensación de similitud.

<Ella está muerta Jassel>

-¿Alessia no lo sabe? -le pregunto a lo cual él niega con frenesí.

Miro con dirección a Mellea la cual abraza a su hermana con alegría y salta en el lugar.

-Me siento sofocado por todo lo que está pasando. -el jala sus cabellos y toma todo el líquido de su vaso.

Tocó su hombro para que se tranquilice, pero eso no dura mucho ya que el ruido de disparos empieza a sonar en todo el lugar.

Las personas se empujan y golpean para salir, nosotros corremos hacia las chicas y las protegemos con nuestros cuerpos, Maksim saca su arma y la chica que le acompaña parece asustarse.

Las luces se apagan y todos gritan, corremos detrás del bar para buscar protección, Maksim llega al mismo lugar que nosotros, pero lo que me sorprende es ver qué abre un cajón en dónde hay pistolas.

Empezamos a disparar y algunos caen en el piso, nos aseguramos de matarlos y salimos poco a poco del lugar en el que estábamos, las chicas están seguras detrás de ese bar.

Apunto con la linterna el pasillo de la salida, hay personas tiradas en el piso, me pongo de cuclillas para comprobar su pulso, pero todos los que están en el piso están muertos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.