Capítulo 29

-No creo que debas hacerlo tú Andreas.

El sigue con la mirada puesta en Konstantin, intento apartarlo,pero el se niega a aceptar.

-¡Deberia hacerlo yo! -grita Maksim con un tono de voz más fuerte.

-¡Callense todos! -dice Mellea gritando, tiene un arma en sus manos.

Trato de acercarme a ella, para que no manches sus manos con la sangre de ese ser despreciable.

El sonido de un disparo alerta a todos, pero vuelve a sonar dos más, aunque este es dentro del lugar en donde estamos, Konstantin se queja de dolor y empieza a toser, miro con dirección a Mellea la cual a disparado en su brazo y su pierna.

-El debe morir ahora mismo ¡Jassel!-exclama furiosa.

Quito el arma de sus manos y lo arrojó, la chica que parece ser la ex novia de Andreas corre hacia la puerta trasera y huye del lugar, él voltea a mirar con dirrección a Alessia la cual está sentada.

Lo siguiente que hace es seguir a la chica que acaba de irse, Mellea chasquea los dedos y camina hacia su hermana la cual está pálida, sus ojos se tornan cristalinos, Mellea la estrecha en sus brazos y ella pone su cabeza en el hueco de cuello.

-No podemos quedarnos aquí. -Maksim se asegura de cerrar la puerta principal.

Las chicas caminan adelante de nosotras, me detengo al ver acercarse a dos hombres, les disparó a ambos en las piernas, aunque estén en el piso sin poder pararse ellos disparan.

-¡Maldición! -exclamo frustrada al comprobar que ya no tengo más balas.

Corro para alcanzar el paso y veo a Maksim cargando en sus brazos a Alessia.

-¿Que le pasa? -pregunto preocupado al verla inconsciente.

-Solo se desmayo por la impresión de que su novio y padre de su hijo se fuera con otra. -dice el ruso con un tono furioso.

<La hermana de Mellea está embarazada>

Cuando salimos del lugar vemos a un Andreas abrazando a su ex novia, en ese momento Alessia abre sus ojos y vuelve a cerrarlos haciendo que no ve nada de lo que pasa, sus manos se sujetan fuertemente de la camisa negra de Maksim.

Sujeto a Mellea para que no vaya con Andreas, ella está furiosa.

-Es hora de irnos Mel.

Ya en el auto Mellea acaricia el cabello de su hermana la cual está tranquila mirando en un solo punto fijo, es preocupante verla de esa manera.

<Espero que Konstantin muera desangrado>

***

-Debes poner un fin a tu madre y yo lo haré con Vadim, es hora de que este juego acabé.

-Mi madre siempre es una mujer astuta y tenaz, aunque se le dejé de dar el apoyo de nuestro bando, ella posee más alianzas con otros, no será fácil que la quites de tu camino.

Me siento en el sillón y tomó el vaso de whisky, Maksim le da otra calada a su cigarrillo y lo deja en el plato al ver a Alessia bajar las escaleras, él empieza a mover sus manos para apartar el olor a cigarro.

-Estoy bien, sólo deseo irme a un hotel.

Mellea baja muy rápido las escaleras sin pensar en que se podría caer, ella voltea a su hermana.

-Te quedarás aquí, ¿No te enfadaras si ella se queda? -voltea a mirarme y yo niego con frenesí.

-Estas loca si piensas irte así Alessia, es de noche y muy peligroso que estés sola.

-El vendrá acá y no quiero verlo.

-No lo dejaré entrar a mi casa. -le digo.

Escuchamos el sonido de toque en la puerta, me acerco a la puerta y lo abro.

Alessia al verlo empieza subir las escaleras, pero se detiene en la mitad al escuchar su nombre.

-Es hora de irnos a casa Alessia.

Empujo el cuerpo de Andreas para que se vaya de casa, me mira confundido, se escabulle por un lado y entra a mi casa sin permiso, Maksim pone su mano sobre el pecho de Andreas.

-¿Qué pasa? -pregunta con enfado.

Las risas llenan el ambiente, miro con dirección a las escaleras y veo a la hermana de Mellea reírse y a la vez parece llorar.

-Tienes que será tan imbécil para no darte cuenta de que no te quiero aquí. -dibuja una sínica sonrisa y sigue subiendo las escaleras.

-¿Que tienes Alessia?

Mellea lo fulmina con la mirada.

-No te quiero cerca de mí Andreas.

Este sonríe al pensar que es un chiste, aparta el brazo de Maksim de un manotazo y vuelve a intentar subir las escaleras, abrazo su cuerpo por atras, pero este me da un codazo que me deja sin respiración.

Maksim lo golpea en la cara, el italiano luce furioso, empuja nuevamente a Maksim pero este se opone a qué pase.

-Es hora de decirnos adiós Andreas, no puedo seguir siendo tu segunda opción en todo.

Andreas saca su arma y apunta en la cabeza al ruso el cual también apunta con su arma al italiano.

¡Joder!

El ambiente es tenso y frío.

-¡Guarden sus malditas armas!

Ellos tienen los mismos gestos de enojo, trato de bajar sus brazos, pero estos se niegan a hacerlo.

-Debes irte de una vez Andreas, nadie te quiere aquí en estos momentos. -le digo con voz fuerte y autoritario.

¡Jodida mierda!

Andreas me apunta con el arma en la frente, suelto una largo suspiro, esto no puede estar pasando ahora.

El sonido de un disparo hace que centre la mirada en Mellea la cual tiene un arma.

-Es muy fácil de usar esto, lo aprendí de mi ex novio. -dice con una sonrisa en la cara.

<No lo sabía pequeña traviesa. >

-Largo de esta casa, mi hermana no está en situación de hablar contigo.

-¡No te metas!

-Soy su hermana y me preocupo por ella, si no te vas ahora mismo juro que clavare un disparo en tu pierna.

Suelta mi camisa y camina hacia la salida.

-No fue mi intención hacerle daño a tu hermana, sin embargo, por ahora no puedo decir lo que está pasando.

-La necesidad que tienes de crear caos es insuperable. -sisea Maksim.

-Y tú de entrometerte. -susurra Andreas caminando hacia la salida.

Volteo a mirar a Mellea la cual luce enojada, rodeo su cintura y susurro en su oído.

-No vuelvas a hacerlo.

Ella ve mi rostro y niega.