Capítulo 18

Estar parada en un junta podía asegurarlo, no es lo mío. Podre hacer varias cosas en esta vida, pero estar parada, pasar papeles entre las personas, cambiar de diapositiva cuando Cameron hablaba… Definitivamente no era lo mío.

 La única diferencia en la junta del día de hoy era la presencia de unos ojos azules animados que no quitaban su mirada en mí. Porque en efecto la segunda junta semanal el asistente de Tania del día de hoy era Aston. Lo más curioso de su confesión del lunes es que no me buscó en casi toda la semana y hoy que nos vemos en un lugar super laboral, no retira su mirada de mi persona. Y no lo negare, me esta poniendo incomoda y más por el tipo de situación en el que nos encontramos.

Creo, y espero que afortunadamente nadie más de los que están reunidos el día de hoy se ha dado cuenta del comportamiento de Aston. Si no, sería extremadamente vergonzoso para mí.

Para cuando termina la junta, la mayoría de las personas abandonan el lugar a los pocos instantes de haber concluido la reunión de hoy. Excepto por Cameron que se encontraba discutiendo algo con otro jefe de algún área que no me interesaba mucho y Aston que estaba parado en la entrada observándome.

Decido acercarme a él.

─Pareces un psicópata siguiéndome con la mirada. Si sigues así las personas podrían notar que algo sucede ─Su gran sonrisa se expande mucho.

─Ah… ¿Sí?, no me interesa mucho lo que las personas digan Adele.

─Pero a mi me incomodaría bastante… Los chismes de pasillo jamás han sido lo mío, así que si quieres que me sigas cayendo bien abstente a hacer esas miraditas.

─Uy, ahora vemos una Adele amenazante. Esto cada vez me gusta más, el conjunto de lo que representa Adele O’Brien ─Por alguna extraña razón no puedo evitar no sonreír ante eso y su sonrisa que ya estaba expandida todavía crece más como si eso fuera posible─. ¿Tienes planes para mañana viernes?

Suspiro.

Tengo planes para el viernes y sábado. Y realmente no quería saber que también para el domingo ya quiero descansar mi señor.

Asiento con cuidado. Me da pena, pero es la verdad, tengo planes.

─Necesito ir a una reunión con Cameron mañana por la noche.

Aston voltea a ver a Cameron entrecerrando sus ojos.  

No se que este pensando realmente. Pero mi cabeza lo imagino maldiciendo bastante y llega a ser gracioso eso.

─Puedes… Fugarte conmigo y no recibirás ningún regaño ─Sigue sin apartar los ojos de Cameron─. O puedes fugarte toda la vida conmigo y no habría problema alguno.

─Ja ja, que gracioso señor comedia ─Niego la cabeza con una ligera sonrisa─. Voy empezando a trabajar y quieres que ya me fuge contigo.

─Estas trabajando en un puesto que ni si quiera deseas Adele ─Justo azul sus ojos azules se tornan un poco más oscuros en cuando cruzamos miradas─. Para serte honesto ni si quiera se que esta pasando por tu cabeza al trabajar en un puesto en el que tienes.

─Es un puesto respetable ─Contrataco al instante.

─De eso estoy muy seguro. De lo que no es que tú, precisamente tú que puedes ir por lo que sueñas estes aquí parada sosteniendo los papeles de una junta aburrida y no escribiendo y buscando información de lo que te apasiona hacer. Estoy feliz de verte, pero no entiendo que es lo que esta pasando por tu cabeza en estos instantes como para trabajar junto con Cameron.

─Lo sé, tengo mis motivos.

─Sigo sin poder entenderlos. Llevo días pensando que haces aquí y no se me ocurre. Así que me gustaría saber que está ocurriendo contigo Adele. Quiero saber si puedo ayudarte con algo porque créeme aquella noche donde parecías inmersa contando que te apasionaba no se quita de mi mente esa noche, ese momento. Y viéndote así me hace entender que algo te está reteniendo.

─Solo será… ─Entonces me doy cuenta de que no necesito darle una respuesta o explicación.

Una cosa era saberlo personalmente, pensarlo e ignorarlo porque se mejor que nadie que es lo que intento conseguir. Pero que Aston me lo reproche de esa manera hace que me enoje.

Provoca que me enoje con él, pero sobre todo conmigo. Que lo diga él me hace recordar que no es la mejor manera de tomar el puesto que deseo. Pero si es una manera de seguir mis sueños. Y si debo de continuar con esto para alcanzarlo, continuaré así.

─Gracias Aston.

Frunce el ceño confundido. Ahora gracias a lo que ha salido de Aston puedo entenderlo mejor. Si me estoy esforzando por conseguir lo que deseo.

Antes de que Aston pueda decir algo más una voz más grave hace presencia de entre los dos.

─Hemos terminado, Adele ─Nuestra interacción de nombres cambiaba dependiendo del tipo de personas que nos encontrábamos─. Podemos regresar a la oficina.

Ni se molesta en saludar a Aston, ni Aston decir algo. Le dedico una sonrisa junto con un gesto de “ni modo”.

Caminamos al elevador.

─¿Qué te parece parar a comer juntos? ─Pregunta Aston al entrar al elevador junto con nosotros. Somos los únicos dentro de este cuadro─. Ya que no puedes ir a cenar mañana.