Seduceme lentamente y amame

CATORCE

Una vez en el baño Nicole intentó tranquilizarse, tenía que calmarse. Debía volver pronto debido a que las clases de baile eran una hora y solo quedaba media hora.

Al estar más calmada salió para seguir con el ensayo, Nicole se dio cuenta que había dejado a Douglas confuso y que le debía una explicación. Al llegar se dio cuenta de que Romina ya había llegado, al estar todos Desirée decidió que continuarán lo más rápido posible.

Fue al lado de Douglas en donde se pusieron en la misma posición para bailar.

— ¿Te encuentras bien? — le preguntó Douglas.

— Si... Yo... — estaba decidida, le diría a su esposo lo que sentía por él. — Tengo que decirte algo después.

El solo asintió y empezaron a bailar. Los minutos pasaron rápido, al terminar Romina tuvo la idea de que fueran a almorzar. Nicole sólo quería aplazar el tiempo para no decirle sus sentimientos a Douglas.

Pasaron el almuerzo entre conversaciones y risas, todos disfrutaron de esa tarde. Fue hasta el anochecer que se fueron a sus respectivas casas, Nicole y Douglas fueron a casa de los padres de ella a buscar a Tommy el cual se había quedado dormido en el camino.

Al llegar a casa, Nicole llevó a el pequeño a su habitación y lo colocó en su cuna.

El aire acondicionado de Nicole aún no funcionaba, estaba indecisa sobre si dormiría en su habitación o con Douglas. Esperaba haber superado sus nervios debido a que la noche anterior no había dormido bien por el simple hecho de tenerlo a su lado.

Sin pensarlo dos veces fue a su habitación donde tomó una ducha y se puso su pijama, al salir del baño se encontró con Douglas sentado en su cama, el sólo lleva su pantalón del pijama dejando a la vista sus trabajados músculos.

Con la respiración entrecortada debido a la espléndida vista que Douglas le ofrecía, Nicole se quedó quieta.

Levantándose de la cama Douglas se acercó a Nicole y colocando una mano en la cintura de su esposa le dio un breve beso.

— ¿Qué es lo que tenías que decirme? — le preguntó Douglas en un susurró separándose de ella, mientras Nicole quería que algo ocurriera, que alguien llamara a la puerta o se cayera algo, todo con tal de no decirle a Douglas que lo amaba desde el mismísimo momento en el que lo vio.

Douglas enarco una ceja al ver a Nicole tan nerviosa, que sería aquello tan importante que le quería decir. Acaso se relacionaba con aquel extraño hombre que le había llamado la noche pasada mientras ella estaba ocupada por lo que él había respondido. Nicole tosio un poco para ganar tiempo.

— Es que en menos de dos meses Tommy cumplirá un año y mi madre quiere hacerle una fiesta. — dijo apresuradamente Nicole. — Aunque le he dicho que no, pero ella insiste tanto. Podemos hacerla unos días después de...

—Ya, entiendo. — la interrumpió Douglas.

Quito su mano que tenía en la cintura de Nicole y dándole la espalda empezó a caminar lentamente lejos de ella, dirigiéndose al pequeño balcón de la habitación de su esposa, Douglas salió, la noche era fresca y el viento le daba en la cara.

En dos meses su hijo no sólo cumpliría un año, sino también abría pasado un año desde que Melissa había muerto. Se le había formado un nudo en la garganta.

Nicole trató con todas sus fuerzas de no soltar ni una sola lágrima, sabía que Douglas se había acordado de Melissa, y al igual que él, ella la extrañaba.

Y muy a pesar de que su más gran amiga se hubiera casado con el hombre al que ella amaba, nunca había deseado que le sucediera algo. Aún recordaba lo eufóricos que Melissa y Douglas se encontraban a la espera de su primogénito.

Pero las cosas no salieron como esperaba y al final los sueños que tenían cómo familia se habían roto. Sin saber que hacer Nicole se sentó en la cama, donde podía ver perfectamente la espalda tensa de Douglas. Tras varios minutos él dio media vuelta con los brazos cruzados y desde el balcón observó a Nicole.

— Si tu madre desea hacerle una fiesta a Tommy, pues que la haga. —dijo sin convicción.

Ella solo asintió, se quedaron viendo directamente a los ojos por unos cortos segundos hasta que Nicole se para y decidió ir a su tocador, se sentó en el banquito y empezó a peinarse el cabello.

Por el espejo vio como Douglas soltaba un suspiro y entrando a la habitación cerró la puerta que daba hacia el balcón para después acercarse a Nicole.

Al llegar a su lado le quitó el peine de la mano y empezó a pasarlo por los cabellos de Nicole de forma delicada. Ese simple gesto hizo que Nicole se enamorara más de él si es que era posible.

Cuando hubo terminado colocó el peine en el tocador de Nicole y tomándola suavemente del codo hizo que se colocará de pie quedando uno en frente del otro.

— Tu aire aún no sirve, será mejor que vayamos a dormir. — ella solo logró asentir ante la orden de él.

Y entrelazando sus manos se dirigieron a la habitación de Douglas.



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En el texto hay: bebe, romantica, matrimonio

Editado: 01.12.2019

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