Seduceme lentamente y amame

UNO

Nicole inició con la rutina que tenía desde hace cinco meses que llevaba de casada. Cepillarse, tomar una ducha rápida, ir a la habitación del pequeño Tommy, vestirlo y bajar a darle de comer.

Nicole entró a la habitación y fue directo a la cuna del pequeño, este ya tenía los ojos abiertos, al ver a Nicole empezó con su habitual balbuceo. Nicole lo tomo en brazos y sentía que su corazón se derritió, amaba a Tommy, ella sabía que era un amor sin condiciones y es que el pequeño siempre le alegraba sus días, a pesar de que estos fueran malos. Le cambio el pijama y el pañal, bajo las escaleras y se dirigió al comedor, Maggie ya tenía todo listo para servir el desayuno.

—Buenos días —dijo Maggie saliendo de la cocina, Nicole le sonrió y le devolvió el saludo.

Sentó a Tommy en su trona, para después tomar ella asiento, Maggie le sirvió el desayuno y le acercó la papilla del pequeño. Nicole agradecía inmensamente el tener a Maggie.

Nicole estaba llevando la primera cuchara con papilla a la boca de Tommy cuando este empezó a gritar y a aplaudir. Douglas había entrado al comedor, lo sabía porque el pequeño acostumbraba a llamar la atención de su padre inmediatamente; tras decirse ambos los buenos días Douglas le dio un beso a la mejilla de su hijo y se sentó enfrente de Nicole.

El desayuno transcurrió con el habitual silencio, ninguno habló hasta terminar.

—Tengo que irme a la oficina— dijo Douglas levantándose, tomó a Tommy en brazos y le volvió a besar la mejilla

—Nos vemos en la noche.

Cualquier persona que escuchará decirle eso a su esposa pensaría que compartían habitación y que se pasarían disfrutando de la noche en su intimidad; cosa que era más que contraria.

Otro día más de su matrimonio, si es que se le podía llamar así, la situación estaba sobrepasando los límites de Nicole. Hacía varios días atrás a Nicole le venía rondando la idea de hablar seriamente con Douglas sobre qué esperaba de aquella unión la cual no les estaba llevando a nada bueno más que a la infelicidad e insatisfacción.

Si bien Nicole estaba enamorada de su marido, pero aún le quedaba un poco de dignidad y no estaba dispuesta a rebajarse y perder el poco amor propio que se tenía.

Esa misma tarde se decidió, al día siguiente en el desayuno le diría a Douglas que quería el divorcio y la custodia compartida de Tommy.

Douglas se acomodó en el asiento de cuero y encendió el computador, habían pasado nueve meses desde que Melissa había muerto y aún le dolía mucho. Y cinco meses desde que se casó con Nicole, sabía que se portaba como un desgraciado con ella al tratarla de una forma fría e impersonal.

Cuando Douglas les informó a sus padres que se casaría con Nicole fueron los primeros en negarse rotundamente, los segundos en hacerlo fueron los padres de Melissa y los terceros podían haber sido los de Nicole, más estos a diferencia de los anteriores le dijeron a su hija que ya era mayorcita y que era libre de tomar sus decisiones.

Y es que tanto los padres de Douglas como los de Melissa, veían aquella unión entre él y Nicole como una ofensa a la memoria de Melissa.

—No te puedes casar con ella, si mi hija estuviera viva...—Maritza Wall no termino la frase, afligida por la reciente muerte de su única hija — ella se sentiría traicionada, ¿qué dirá la gente?

— No dirá nada, Nicole adora a Tommy y él a ella, no hay nada más que discutir.

— Nunca me gustó la amistad entre mi hija y esa. No voy a tolerar que crie a mi nieto, me niego rotundamente.

— Basta, me casaré con Nicole y si quiere visitar a Tommy es más que bienvenida a verlo. Más tratará a Nicole con respeto y de la mejor manera.

Los padres de Douglas se aliaron con los Wall, pero a diferencia de Maritza ellos no toleraban en lo más mínimo a Nicole.

Volviendo al presente Douglas vio que en aquellos meses que llevaba casado con Nicole, Maritza había ido en varias ocasiones a ver a Tommy más evitaba hablar con Nicole. Si bien no había llegado a ofenderla si dejaba en claro en que seguía en contra de aquel matrimonio. Y eso le sirvió a él para darse cuenta que la única persona que realmente ofendía a Nicole era él con su actitud.

Porque en algo tuvo razón Maritza y fue en el afirmar que la gente hablaría, viendo en retrospectiva se dio cuenta que nunca se había puesto a pensar lo que su actual esposa pasó cuando recientemente se habían casado. Fue un egoísta al no pensar en ella, en sus necesidades y sentimientos.



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En el texto hay: bebe, romantica, matrimonio

Editado: 01.12.2019

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