Capitulo Veintidós

¡A leer!

El auto detuvo su marcha luego 10 minutos frente a nuestro hogar, los mas largos de mi vida.

Desde el momento en el que reconocí su mirada en la del desconocido no pude dejar de pensar en las implicaciones tanto directas como indirectas que tendría con nosotros, ademas de eso me sentia algo extraño, no sabría decir si fue por lo que ocurrió conmigoben el callejón.  Y eso de hacerle caso a un extraño no era mi estilo, pero si Simone lo hacía tambien debía ir y asegurarme de que no intentara nada en contra de ella. Después de todo ella es el blanco principal para llegar hacia mi.

Una pequeña presión en mi mano izquierda hizo que desviara mi vista de la ventana del vehículo para mirarla directo a los ojos.

Afortunadamente no seguían teniendo aquel color escalofriante, sin embargo; sus ojos no volvieron del todo a la normalidad. Ahora eran de un precioso color miel.

Traté de regalarle mi mejor sonrisa y ella hizo lo mismo. No parecía para nada asustada, lo que si veía a traves de ella era preocupación. Viniendo de ella no se puede esperar menos. Ella se preocupaba por mi y no tenía idea del por que aún lo hacia.

Se supone que debía odiarme y por lo que veo no hay chispa de enojo, también debió correr lejos de mi cuando nos conocimos pero no... ¡mierda! Eso lo explicaba todo.

-Ya lo habías conocido, ¿cierto? La primera vez que nos vimos.

Asintio, sin embargo no dijo nada.

Ella lo sabía y no habia huido como quise hacer yo. Estupido, eso es lo que soy. Una y otra vez intentaba arruinar nuestra relación o lo que sea que tuviéramos.

No habia notado que nuestras manos estaban entrelazadas y cuando lo hice las levanté y besé la suya. Ambos éramos conscientes de que teníamos que hablar, de hecho; era algo que tuvimos que hacer ni bien Rowlings hubo abandonado nuestra propiedad hace dos dias pero no habiamos tenido tiempo para hacerlo. Y hablando de Cris...

Fije la mirada sobre nuestra casa concentrandome en saber lo que ocurría adentro y tal como lo pensé ambos estaban allí. Una respiracion mucho mas acompasada que la otra. No era nada extraño, despues de todo eran casi las dos de la mañana y estaba lloviendo a cántaros. Ambos estaban atrapados alli.

Cerré los ojos una vez mas e inspiré aire profundamente, reconociendo que todo esto era malditamente frustrante y que de ahora en adelante debíamos estar alerta, porque de no haber sido por las recien descubiertas habilidades de Simone ni siquiera quiero pensar en donde estariamos.

Tuve que abrir los ojos nuevamente a pesar del cansancio que abatia mi cuerpo y al hacerlo me encontré con la mirada de aquel chico sobre nosotros. Estaba claro que lo suyo no eran palabras. Desde que nos topamos solo ha dicho dos palabras: "nos vamos".

Eso seguro resuelve el misterio del porque estábamos aquí metidos, aunque nunca creí que nos trajera hasta aqui sin siquiera darle la dirección.

Un ligero movimiento de cabeza fue suficiente para saber que ya podíamos salir del auto.

-Descansen, estaré afuera vigilando -dijo una vez llegamos a la puerta.

-¿Como sabemos que podremos confiar en ti?- puede que Simone confíe en el por alguna razon, pero yo no.

-Mi nombre es Derrick Brouse, fui enviado por Taylor y Allyson.

-Se lo que eres, lo que no se es si debo confiar o no, despues de todo Ally jugó con mi mente.

-No me interesa si confias o no y de igual manera yo no diría que jugó con tu mente, pistas las justas puso en tu cabeza para que comprendieras mejor lo que estaba ocurriendo. Estaré allí afuera vigilando mientras duermen. Estoy seguro que lo necesitan.

Sonreí, vaya que lo hice mientras mis ojos se humedecian. Eso sonó demasiado a la mujer con la que traté en el laboratorio militar. Por mas duras que sonaran las palabras de Greene siempre había un poco de cariño en ellas.

-¿Te quedaras afuera con esta tormenta?- interviene Simone- Disculpame, soy medico y aunque no lo fuera sé que no es un buen plan.

-Ah, eso- hace una mjeca graciosa, el chico no pasa de los 21 años, pero perece estar metido de lleno en esto- concentrate, respira profundo y trata de sentir la lluvia que fluye hasta la tierra. Hacia donde va y de donde viene..., no le hablo a ella, te hablo a ti niño.

¡¿Que?!

Hasta donde sé, lo que me estaba pidiendo que hiciera era humana y científicamente imposible.

>>No soy muy paciente y ustedes necesitan recuperar energías. Entre mas rápido lo hagas, mas rapido te deshaces de mi.

Y por imposible que pareciera, funcionó y segun me dijo Derrick fue la necesidad de apagar el fuego interior que lo hice de manera inconsciente. Claro, me ha dado una explicación muchisimo mas larga y con términos mas complicados.

Una vez fuera de su presencia le eché un vistazo a la casa y no parecía haber mada fuera de lugar salvo la taza que se encontraba en la mesita de la sala y los dos bultos acomodados en nuestro sillon/cama. Por el olor que emanaba la taza supe que Chris no la tuvo fácil, nadie que tenga que darle tranquilizantes a la fuerza a otra persona es porque si.

Si dijera que me sorprende estaría mintiendo, aunque el aspecto que tenía hace unas horas no era el que esperaba, pero a pesar de ello entiendo la situación y estoy enormemente agradecido. Hizo algo que ni en un millón de años hubiera podido hacer yo.

-¿Quieres cenar? - le pregunto a Simone cuando escucho sus tripas gruñir. Ninguno de los dos habia almorzado o cenado, estabamos en los minimos.

-Claro.

Tomé su mano y la arrastre conmigo hacia la cocina, no sin antes volver a asegurarme de que ambos invitados estuviesen realmente dormidos.

En menos de media hora me las arreglé para hacer algo sencillo y que llenara nuestras tripas.

-¿Que somos? -la escuche decir de repente de espaldas a mi. Hay que admitirlo, eso no me lo esperaba. Y no es por la pregunta en si, sino porque la respuesta que me pedía era ambigua. Aunque quizas solo yo lo veía de esa manera y ella ansiaba encontrar respuestas. Saber si será igual a mi en algun momento.