¡¿Lo querían?!
¡Lo tienen!

Deja vú.
Esta situación en particular se me hacía mas que conocida. Estaba rodeado por lo que podía calcular por el sonido de sus voces de 200 personas con la única intención de no permitirme u a ruta de "escape" durante la pelea y como si fuera poco tenía frente a mi a un idiota con poca materia gris.
Me había enfocado al principio en esquivar todos sus golpes, los cuales en su mayoría eran dirigidos a mis rodillas, tórax y cabeza, pero ninguno de ellos los acertó. Si, era una pelea pero no era mi intención golpear a nadie y mucho menos salir pareciendo un cuadro de Picasso.
Pero hubo un momento en el cual recibí un golpe que aturdió todos mis sentidos y no fue físico. No, ese vino después a causa de mi estado de shock.
- No eres muy listo, ¿ lo sabes cierto? - dijo mientras intentaba golpearme - en vez de dejarla en casa la trajiste para mi. Para que pueda estrechar ese coño virginal suyo, porque apuesto a que no has tenido el valor para follartela.
Sus palabras hicieron que mi cuerpo se tensase y medio segundo después sentí aquel golpe conectar directo contra mi mandíbula.
Pero aquello no fue lo que me cabreó, fue su siguiente comentario el que me hizo perder casi todo el control sobre mi mismo.
》¿Sabes que? Quedate con la inútil de Betty, a esa puta la tendré en mi cama hoy rogandomé por...
Tenía toda la intención de asestarme un golpe en el estómago pero no se lo permití.
Si hay una cosa mas sagrada para mi que mi propia integridad es Simone y no le permitiría al idiota que tengo frente a mi poner imágenes en mi cabeza.
Los golpes de mi parte comenzaron s llover sin piedad. El tipo podía ser un poco mas alto y mas corpulento pero yo era mas listo y apostaría a que también era más fuerte que el.
Cuando sentí que ya había desatado un poco de mi furia dejé su amedrentado cuerpo caer al suelo y busqué con la mirada a la dueña de mis pensamientos.
No me importaba el bullicio que había a mi alrededor, ni siquiera el constante jaleo. Solo quería verla a ella y cuando finalmente la localicé tenía impreso en su precioso rostro el miedo y sabía exactamente por que.
Mis ojos eran de un amarillo lo suficientemente llamativo, lo que significaba que mis emociones estaban a tope. Si, sonaba muy Steve Rogers y Bruce Banner pero así soy ahora y no me puedo quejar porque se que nada puede cambiar mi situación actual.
Enojo.
Era lo que veía en mis ojos a través de los suyos y miedo era lo que reflejaban los suyos y que me temiera es lo último que hubiese querido.
Eran tantas las emociones y tan fuertes que por poco y pierdo el sentido de lo que en realidad estábamos haciendo aquí esta noche.
En las peleas ilegales por lo general no se mueve solo el dinero, también lo hacen las drogas y si hay algo que no tolero son los estupefacientes y drogas de diseño y no es por una mala experiencia, es sencillamente porque he luchado durante gran parte de mi servicio contra el narcotráfico y el terrorismo.
Actualmente trabajo en un bar, si, pero tambien soy un chivato de la policía.
¿Que como acabé involucrado con ellos?
Dejemoslo en que la tarde en la que vine a hacer la inspección cometí una pequeña infracción y habían un par de tipos... ya me entienden. Tal vez os de la historia con pelos y señales uno de estos días.
Y aquella era la razón por la cual no la quería cerca esta noche.
Había dado el chivatazo a la policía horas antes del encuentro y en este momento se encontraban cerca, muy cerca.
- ¡Viene la policía!- gritó alguien y aquello fue suficiente para que se desatara el caos.
Cuando quisieron salir disparados en todas direcciones ya era demasiado tarde y alguien del otro lado tuvo la brillante idea de comenzar a disparar. Pero su intención no era hacerles daño. Las municiones normales fueron reemplazadas por lo que supuse eran balas de salva y dardos tranquilizantes y en ese instante casi sonrío.
Los cabrones aceptaron mi sugerencia, aunque no tengo idea de como se hicieron tan rápido de ellos.
Aquel método era práctico y efectivo si querías inmovilizar a un objetivo y más cuando eran reclutas inexpertos.
Pero en ese momento las cosas estaban lejos de estar bien para mi. En el instante en el que escuché un chillido agudo mi rabia se disparó otra vez. Aquellos cabrones le habían dado y no solo eso, vi a uno acercarse y esposarla violentamente con unas bridas.
Será cabron hijo de puta.
Eran las 3 de la mañana y me encontraba esposado en uns de aquellas salas de interrogatorio que tenían en la estación.
Ya tenía al menos dos horas sentado en la misma posición y la desesperación me estaba matando.
Fueron mas de 137 personss detenidas, 7 de ellos llevaban una buena cantidad de drogas encima. Lo que me tenía de los nervios era que ella estaba allí. Y yo apartado del montón por la sencilla razón de que el idiota resultó ser un marica llorón que rogó por su seguridad y acabaron sacándome de aquella celda, también esta el hecho de que podría estar afrontando un posible cargo de agresión hacia un agente de la ley. Pero en mi defensa puedo decir que estaban en sobre aviso. A ella no debían tocarla y lo hicieron.
Editado: 29.01.2021