Estoy en casa de mis padres. Estaba convencido de que pasaría las fiestas lejos de mi familia por primera vez en mi vida pero mi jefa me motivo a visitar mi pueblo natal. ¿y para que mentir? Los extrañaba y anhelaba presumir mis logros en la gran ciudad.
Llegué el 24 de diciembre pasado el mediodía. La sorpresa fue grata, mamá se tapaba la boca mientras gritaba de algarabía, papá sonreía y me abrazaba fuerte, mi hermana, tan efuciba como siempre saltó sobre mi llenándome de besos y mi hermano menor, más reservado, me recibió entre abrazos y palmadas. Aunque lo que realmente causó un impacto en todos ellos, y creo que un poco negativo, fue el Volkswagen rojo que conduzco.
-Qué alegría, estaba resignada a no poder verte mi vida.- Dice mamá un poco más calmada.
- Como no nos avisaste hijo, hubiésemos ido a esperarte a la parada del ómnibus.- Me reprende papá.
- No fue necesario pa, vengan a ver en qué vine.- Respondo saliendo a la calle e invitadolos a seguirme.- este es mi auto.- Digo orgulloso y de inmediato noto el intercambio de miradas entre mis progenitores.
- Esta re copado bro.- Dice Fran, mi hermanito, comenzando a analizar cada detalle.- Boludo ¿es un cero?- cuestiona visiblemente asombrado.
- Mmm sip...- contesto intentando mantener mi sonrisa aún ante la mirada inquisidora de mis familiares.
-Espera un poquito.- suena la voz de Diana.- ¿Como mierda compraste este bicho en menos de un mes de trabajo? Leonardo ¿En qué matufia te metiste?- percibo su desconfianza y sé que es la misma que habita en mis padres.
-Tranquila hermanita que fue un regalo, tengo un buen sueldo pero no podría darme semejante lujo.- Mi intento de calmarlos falla estrepitosamente.
-Peor, ¿quien te regalaría un auto y nuevo?- Diana se exaspera ante mi silencio aunque sólo sean uno segundos.- Leonardo, a mi no me mientas llevo más de dos años trabajando como burra y ni siquiera he podido comprar una moto y aún vivo con papá y mamá.
-Hijo me estoy preocupando y mucho. Explicanos por favor.
-Ya ya, si lo siguen interrumpiendo no va a poder hablar.- Argumenta papá con toda la razón, cuando el par de mujeres nerviosas comienza un interrogatorio no te permiten explayarte. Estamos ingresando de nuevo a la casa y acomodandonos en el living.
-Bueno, tengo mucho que contarles. Primero, como ya saben la tía me consiguió una entrevista, según me había dicho sería cadete de una empresa, en el área de marketing pero cuando acudí, la mujer que se convirtió en mi jefa me propuso ser su asistente a pesar de mi falta de experiencia.
-¿Su secretario?- Fran cuestiona con timidez.
-Si, realizo las actividades que haría una secretaria y algunas otras cosas más.- Todos asienten y esperan que continúe mi relato.- algunos días después, llegó a la oficina Nora Lope.
-¿Nora la vecina? ¿Qué haría la vecina ahí?
-Dejen de meter bocado, explicate hijo.
-Bueno, resulta ser que mi jefa Isabel es su hija.- Todos abren los ojos asombrados y me adelanto a sus preguntas.- No lo sospeche antes porque Isabel se apellida Frenchi, no Lope. Es algo que desconocía y tampoco sé más al respecto. La verdad que nunca fuimos muy cercanos cuando ella venia acá y hacia tanto que no la veía ni de lejos, además está distinta.
-Que sorpresa, pero sigo sin entender lo del auto.
-Bueno ma, Isabel me reconoció desde el principio y por eso me tomó como empleado y aprendiz, ahora junto a dos chicos más, me esta instruyendo y formando profesionalmente...- tras una pausa agrego.- Además de eso, estamos intentando mantener una relación.- Mi madre palidece.- y como desde casa al trabajo tengo alrededor de una hora y media en bondi, Isa me regaló el auto para ahorrar tiempo y así compatibilizar mi empleo con mis estudios.- Digo todo de un solo tirón, omitiendo lo de los gemelos porque creo que lo están tomando peor de lo que yo esperaba.
-No Leonardo, no podes recibir un regalo así. Yyy...todo esto pasó en menos de un mes.- mamá está muy nerviosa.- ¿No es que la hija de Nora tiene hijos? Si yo la vi con sus nietitos que son igualitos, y ella sólo tiene una hija ¿o no?
-¿Leo sos su prostituto?- Miro a Francisco contrariado, es tres años menor que yo y en verdad es muy callado pero cuando habla es de temer.- Yo que pensaba ser abogado para tener mucha plata y mi hermano me enseña que es más fácil que eso.- Reflexiona y aunque quiero corregir su error me resulta divertida su manera de pensar.
-Ah no, eso no. Nadie en nuestra familia va a ser prostituto. Papá no se lo podes permitir, decile que no. Yo voy a ir a hablar con la tipa esa.- Mi hermana, mayor por dos años, es tan exagerada y escandalosa como mamá. No es que no las quiera, al contrario las adoro y sé que quieren lo mejor para mí pero la verdad es la verdad y ambas son desmesuradas cuando de su familia se trata.
Mi vista se fija en la de mi padre, es un hombre fuerte, corpulento y extremadamente sincero, aunque generalmente habla poco y conciso. Por eso espero su veredicto, es muy sensato y mi referente.
-Hijo ¿Te gustaría explicarnos que pensas al respecto? ¿Cuál es el acuerdo? ¿Como afecta esa relación a tu trabajo?
-Mira pa, yo pienso que el trabajo es genial, al lado de Isa aprendo muchísimo, ella es una persona reconocida por su desempeño profesional y no tiene reservas para transmitir sus conocimientos. En estas pocas semanas me ha presentado a colegas y me ha dado la oportunidad de acudir a cursos y seminarios con los mejores, también a mis compañeros. Cuando nuestra capacitación termine podremos elegir que puesto ocupar, incluso si quiero irme a otra empresa me ayudaría. En cuanto a lo personal, es una gran mujer. Tiene dos hijos que son divinos y ha pasado por experiencias horribles desde muy joven. Ha sido muy honesta conmigo en todo momento y me motiva a crecer y ser independiente, sin descuidar los valores. Como ustedes me enseñaron.
-Si vos lo sentís así te creo. ¿Qué crees que pase si no funcionan como pareja?- mi papá a tomado la voz de mando y nadie se atreve a cuestionarlo.