Seduciendo a Simone

CAPITULO 2

Las cosas no han salido bien, Oliver se empeña en renegar de mi bebe, no acepta que es de él, ha llegado hasta decirme mujer de la calle, solo por como vivo mi sexualidad, me gusta salir con hombres, divertirme, me dan regalos porque así lo desean no porque yo se los pido, vivo de mi trabajo, claro no sabe ni a que me dedico, aunque poner uñas es mi fuente de trabajo, y tengo las mejores clientas pagan muy bien, pero ahora mismo me encuentro un poco preocupa, con la cita que tuve hace días con el ginecólogo, me ha dicho que lo que uso para trabajar me hace daño, por suerte mi amiga Amaia le ha pedido de favor al familiar de Flavio si me podía contratar, sé que no será fácil embarazada pero yo espero que puedan aceptarme a sí.

—¡Simone! —mi amiga me llama.

—Estoy en la cocina —musitó.

—Hola, bebé, tengo buenas noticias. Me ha llamado Flavio, tienen un trabajo para ti y también para mí.

—¡¿En serio?! —digo emocionada.

—Serás la secretaria de un amigo de Orestes que se acaba de quedar sin asistente y yo seré la secretaria de Flavio.

—Gracias, amiga, por recomendarme, no te fallaré. ¿Cuándo empezamos?

—El día lunes, mañana iremos de compras.

—Es mejor que empieces a ahorrar, amiga yo no sé si Oliver se hará cargo, lo dudo.

—Tienen que hacerse cargo de su hijo, no puede hacerte esto.

—No lo voy a obligar.

—No lo tienes que obligar, es su responsabilidad

—Lo sé, pero si no quiere.

—Debes decirles a sus padres, yo sé que ellos lo harán entrar en razón.

—No, por favor, no se los digas, no quiero involucrarlos, si a él no le nace.

—Está bien, amiga —Amaia me toma de las manos.

—Sabes que yo estoy aquí para ti. Vamos a ir mañana de compras, yo puedo pagarte algunas prendas.

—No dejaré que hagas eso.

—Lo harás, porque yo lo hice cuando tú me ayudaste cuando tuve problemas económicos, y no entremos en discusión por eso.

De repente todo me da vuelta, el corazón me late.

—¿Te sientes bien?

—Me siento mareada.

—Te llevaré al hospital.

—No, solo necesito descansar.

—¿Segura?

—Si, recuerdo cuando tú te desmayabas a cada rato. Debe ser por el embarazo.

—De acuerdo, llamaré a Flavio y le diré que me quedaré contigo esta noche, no quiero dejarte sola.

—Tienes que llevar a Maia a sus clases de natación.

—No importa, la cancelare.

—Gracias, amiga.

—Siempre voy a estar para ti.

Despierto tres horas después, Amaia está cocinando algo para cenar. Me siento mucho mejor, voy al baño para bañarme, el agua helada me ayudará para sentirme mejor. Pronto no me voy a poder depilar, me arrepiento de nunca pensar en hacerme depilación láser. Nunca imaginé que sería madre. Llevo mis manos a mi vientre plano.

Amaia está en la cocina con Flavio; a los niños los escucho en la sala.

—Ya despertó la bella durmiente.

—Hola, Simone —Flavio me saluda.

—Hola, Flavio.

—¿Cómo estás?

—Estoy mucho mejor, ya no siento mareo.

—La cena está casi lista; siéntate, Simone.

—Gracias a los dos, y gracias, Flavio, por darme trabajo.

—Agoney es un excelente jefe, su asistente se fue porque su madre enferma necesita cuidados especiales y ella quería estar con ella.

—No tengo nada de experiencia, pero soy buena aprendiendo.

—Escucha, Simone, Ago se irá una temporada a Los Ángeles. Allá tenemos una compañía, regularmente es él y Orestes los que la manejan, ya que yo por el restaurante no puedo ir.

—¿A dónde quieres llegar? —mi amiga le pregunta.

—Te queremos proponer trabajar allá, tenemos muchos clientes y Agoney irá solo, necesita ayuda. Sé que estás en embarazo, y no te preocupes, tendrás todas las comodidades, puedes trabajar desde casa. Agoney renta una casa totalmente amueblada, te quedarías con él, tiene cinco habitaciones ya que Orestes muchas veces va con toda la familia, y creo que Amaia querrá visitarte. Los gastos médicos también correrán por la empresa, pero eso ya lo verás con Agoney, pasado mañana te entrevistará.

No puedo creer lo que Flavio me está proponiendo, no solo me está dando trabajo, también poder llevar mi embarazo en un hospital sin que tenga que preocuparme.

Hola chicas, se que muchas de las que leyeron EL DESEO DE SARAH

esperaban a Simone y a Oliver, pero bueno es muy divertido cambiar la historia.

espero amen a Agoney.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.