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CAPITULO 11
ZAHORÍ
Después de mensajear un poco más, callo la noche, no tenía apetito así que me fui a la cama sin comer, apenas toque la cama me deje envolver en los brazos de Morfeo, cuando volví a abrir los ojos ya era de día
- Buenos días- Sebastián entra con una bandeja de comida para mí y la pone sobre la cama- sé que anoche no comiste así que quise traerte algo- asentí para darles las gracias, me acomodo en la cama para empezar a comer- zahorí quería disculparme contigo por lo de ayer sé que no debí tomar decisiones sin consultarte pero fue lo primero que se me ocurrió- asiento sin darle mucha importancia
- Está bien fue para mejor – me acerco a él para darle un beso en la mejilla cosa que lo deja a él, muy sorprendido- será mejor que nos acostumbremos a mostrarnos cariño así estaremos más metidos en el papel ¿no te parece?- el asiente y con la cara un poco roja me levanto para ir al baño- iré a cambiarme para que podamos salir
Corro rápidamente para el baño y me encierro en él, para después dejarme caer en el piso ¿qué rayos acabo de hacer? Mi corazón no deja de latir, paso mis manos por toda la cara, definitivamente estoy loca, tengo que concentrarme en el cliente y apartar estos sentimientos
Después de respirar profundo, decido levantarme para bañarme y empezar a arreglarme, en menos de una hora ya estaba lista, Sebastián me ayudo a bajar las maletas al carro que ya nos estaba esperando en poco tiempo llegamos a la villa del señor bruno
- ¿cómo amaneció la parejita esta mañana?- yo mire a Sebastián rápidamente con una sonrisa y tomar su mano, el principio se sorprendió pero acepto mi mano
- Buenos días señor bruno – él se termina acercar a nosotros con una sonrisa
- ¿están listos para el mejor viaje de su vida?- nos reímos por su comentario pero asentimos- vengan les presentare a unos amigos
Después de preparar unas cosas más todos partimos hacia las montañas, nos tomó unas 2 horas subir caminando hasta el, lugar donde nos estaríamos quedando por el fin de semana, era una cabaña muy grande y acogedora
- Este será su cuarto – mire la habitación que tenía una gran cama matrimonial, todo era de madera, tenía un baño incluido e incluido una terraza con una hermosa vista de las montañas - ¿te gusta zahorí?
- Todo es muy hermoso señor bruno- le muestro una gran sonrisa que es correspondía
- Vez Sebastián si mantienes a las mujeres felices todo estará bien – todos nos reímos- y más te vale esforzarte se ve que zahorí no es fácil de complacer- Sebastián se pone un poco rojo pero igual se ríe- eso me recuerda nos tienes que contar a todos el secreto para poder haber enamorado a una mujer como zahorí
- Claro que sí señor bruno pero creo que por ahora tenemos que descansar después de la gran caminata- el asiente con gusto para después salir de la habitación, Sebastián se acercó a mí y se cruzó de brazos-bien ¿cuál será nuestra historia? – siento en la cama
- Creo que deberíamos seguir con el cuento de que nos conocemos desde la infancia, yo me fui por muchos años, nos volvimos a reencontrar y nos enamoramos – el asiente- será mejor que nos preparemos para la fogata de esta noche- vuelve a asentir para empezar a prepararnos para la noche
Yo decido ponerme un pantalón negro pegado, junto con una camisa blanca de puntos negros de mangas y cuello en V, me aliso el pelo para después maquillarme y perfumarme, una vez que estoy lista salgo para donde se encuentran los demás
- Zahorí que bueno que llegas-le sonrió al señor bruno para sentarme al lado de Sebastián – Sebastián estaba a punto de contarnos su historia de amor – mi mirada se cruza con la de Sebastián y ambos asentimos
- Conozco a zahorí desde que éramos niños y siempre estábamos juntos, cuando crecimos zahorí se fue y no la volví a ver hasta hace poco, el día que nos volvimos a ver – el extiende su mano para tomar mi mano- supe que no quería a nadie más a mi lado que a ella- mi corazón empieza a latir fuerte en verdad que Sebastián es un gran actor
- Es una hermosa historia ¿pero no te pareció extraño enamorarte de tu mejor amiga de la infancia?- bajo la cabeza, rayos no nos preparamos para esto
- Al principio no sabía lo que sentía y eso me frustraba mucho- mi mirada se fijó en Sebastián- después me fui enterado de todas las veces que ella me protegió y me cuido sin que me diera cuenta – una pequeña risa sale de sus labios mientras que mis ojos se cristalizan – me di cuenta de todas cosas que ella ha hecho por mí y sigue haciendo, todas sus bellas cualidades… que fue inevitable no enamorarme de ella- unas lágrimas corren por mi cara pero me las limpio rápidamente
- ¿y tú zahorí te gustaba desde antes verdad?- menciona la esposa del señor bruno suelto un gran suspiro ante la fija mirada de Sebastián
- Si…- suelto en apenas en un susurro- me enamore de él, cuándo éramos niños pero jamás pensé que él se enamorara de mi- ahora son los ojos de Sebastián los que se cristalizan – incluso a veces me pregunto ¿cómo es que he podido llegar hasta aquí?- todos se quedan un momento en silencio, mientras que yo me pierdo en la merada de Sebastián
- Que romántico – la voz de la esposa del señor bruno me saca de mis pensamientos y miro a la gente que nos mira con admiración
- Que les puedo decir es toda una historia de amor- todos se empiezan a reír
- La verdad es una gran historia ¿cuándo piensas casarse?- abro un poco los ojos y trato de pensar rápido pero Sebastián se me adelanta
- Todavía nos falta algunas cosas, como el lugar donde nos casaremos, la persona y el vestido de novia de zahorí – yo asiento dándole la razón son rayones validas
- ¿bueno y que le parece casarse aquí y ahora?- ambos abrimos los ojos totalmente sorprendidos y sin saber que decir – el señor Frank tiene licencia de casamiento, pueden hacerlo aquí –me rio sin gracia y totalmente nerviosa
- Pero no tengo mí vestido de novia, eso es lo más importante en una boda para la novia ¿verdad? – miro a Sebastián que el asiente con rapidez
- Además no está el hermano de zahorí- asiento rápidamente
- Díganle que se dejaron llevar por el deseo y pueden compensárselo con una fiesta
- Aquí hay un vestido de novia que podemos modificar rápidamente para la ceremonia- los nervios empiezan a apoderarse de mí, trato de buscar una manera de salir de esto
- Está bien nos casaremos – miro totalmente espantada a Sebastián – creo que esta es una gran oportunidad amor, te prometo que te compensare con la fiesta de tu sueño cuando regresemos- me esfuerzo por sacar una sonrisa y asentir
- Esto es estupendo ¡TENDREMOS UNA BODA!