Segunda Fase

CAPÍTULO 3. SOLA

Mientras caminaba de vuelta al centro del pueblo se percató que iba contracorriente; el resto de los participantes avanzaban por el mismo camino en dirección al próximo pueblo, se sintió extraña y por un momento detuvo su paso, las dudas sobre si había tomado una decisión correcta comenzaron a consternarla; era la única que había decidido no solo tomar otro camino sino abandonar a todo su equipo, aún podía volver y alcanzarlos, reconocer su error y pedir disculpas, pero mantenía su postura y para ella era la decisión más lógica, no debía arrepentirse, solo tendría que andar con cuidado y lo lograría, al menos eso pensaba. Llegó nuevamente al extraño edificio con grandes ventanales, dentro de este aún había varios equipos y conforme pasaban los minutos aparecían nuevos; no se quedaban por mucho tiempo y los que partían comentaban en voz alta con gran confianza y felicidad la idea de irse por el área segura y pronto marchaban hacia la misma dirección inspirando a los nuevos a seguirlos. Se sentó en una de las muchas mesas libres y dando un par de golpecitos en el centro activó el menú; la mesa era de cristal fino, pero muy resistente que al ser presionado su centro se convertía en una pantalla táctil y aparecían las tres diferentes opciones, esta vez eligió revisar la parte de habilidades.

“Las habilidades o también llamadas cualidades irán desarrollándose automáticamente según las diversas actividades que se realicen, para obtener información detallada sobre alguna primero es necesario desbloquearla; las opciones para hacerlo son: obteniéndose al realizar una actividad, viéndola en otro usuario en una distancia máxima de dos metros y leyendo información en algún documento o escrito ubicado en diversas estructuras en todos los niveles” Luego de esa información se proyectó una imagen en tercera dimensión y en forma holográfica donde se formó una lista numerada, pero cada número sólo tenía varios signos de interrogación.

Tal como había leído primero tenía que ir desbloqueando las habilidades. Pasó entonces al apartado de objetos, la información era similar y al igual que con las habilidades no había información desbloqueada, había resultado poco productivo así que volvió a revisar el mapa. Todos estaban tomando el camino que iba hacia el Este, el camino Norte la llevaba hacia los edificios y no había nada más allá, el Sur se dirigía hacia un bosque y el Oeste en dirección a un desierto; estos últimos caminos –Sur y Oeste- tenían marcado un grado dos de dificultad y el camino que debía atravesar era grado uno. La dificultad no resultaba tan llamativa, pero aún estaba por comprobarse realmente todo lo que implicaría salir de una zona segura o zona grado cero; tampoco tenía idea de cómo serían los enemigos que la atacarían o si aparecerían en grupo o en solitario, si sería atacada desde una larga distancia o corta. Cerró el mapa dejando solo la pantalla táctil de la mesa; cubrió su rostro con ambas manos y respiró profundamente, nuevamente la idea de haber cometido el peor error de su vida le atormentó, se había comportado de manera estúpida y ahora estaba sola reprochándose mentalmente; recargó sus codos sobre la mesa masajeando su rostro y al bajar la mirada se encontró con una opción que había pasado por alto y que anteriormente no estaba ahí.

“Transferir datos a la base personal”

Presionó la opción y se proyectó una pequeña pirámide frente a ella con la inscripción de “arrastre a su menú personal”; recordó entonces como aquella sombra humanoide les había mostrado como hacerlo y tal cual con su dedo pulgar delineó la parte lateral del dedo índice de su mano izquierda y el menú personal se abrió, hizo lo que decía la inscripción y con su dedo índice de la mano derecha arrastró el pequeño objeto sobre su menú y lo soltó, hubo un destello a la par de una ligera vibración y en su menú personal apareció “información recibida con éxito”. Con ello el mapa y el resto de información ahora estarían a su disposición en cualquier momento, un pequeño logro, al menos no se iba totalmente con las manos vacías.

Salió del edificio y se decidió por tomar el camino Sur en dirección al bosque. Al llegar justo al final del pueblo Origen una nueva inscripción la detuvo: “Están a punto de cruzar a una zona no pacífica, ¿seguros de querer continuar?” y se le presentó la opción de “Aceptar”. Tragó saliva pesadamente, todo lo que hacía solo le hacía pensar en la gran mala idea que era lo que estaba haciendo, pero aun a pesar de eso estaba decidida por lo que sin pensarlo aceptó el riesgo, al hacerlo a un metro de distancia surgió del suelo y en forma de luz holográfica una caja metálica abriéndose al instante, se acercó encontrando en su interior un total de cinco dagas cortas cuya hoja era curva de al menos diez centímetros cuyo nombre es “daga jambiya de hoja curva árabe”.



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En el texto hay: psicolgico, mundo virtual

Editado: 19.11.2019

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