Segunda Oportunidad

Capítulo 1

Entrar a un colegio nuevo me aterrorizaba, la sola idea de que todo el mundo me quedase mirando me asustaba al 99.9%, pero tocaba era eso o mi futuro como doctora no sería como esperaba. Entre el 23 de abril 2016 no quería formarme, porque estar en una fila que no seria con las personas que me conocieran no me agradaba en absoluto, espere a que todos se fueran a sus cursos, mis padres me acompañaban pero solo hasta ese momento el resto tendría que ser parte mía, busque el curso que me tocaba, el “A” y al parecer no era el mismo en donde estaba mi mejor amiga, encontré el curso y no se porque tuve la grandiosa idea de preguntar a una chica que estaba en el primer asiento

- es el “A”

–pues, si

– gracias

Si fui de pocas palabras pero lo único que hice después de esa vergonzante presentación informal fue salir corriendo a una banca que estaba casi a lo último, casi nadie me prestó atención por ese motivo agradecí a los cuatro vientos pero después de unos minutos todo el mundo comenzó a susurrar y me observaban de entre ojos, sabía que era por mi ¿Por qué ingrese así DIOS por qué? Estaba tan avergonzada que baje la mirada. Solo escuche algo que me indigno pero que más, tenía que aguantármelas por mi ingeniosa idea de querer pasar desapercibido, ante casi 30 estudiantes.

-Ya parece colegio fiscal –escuché a lo lejos, pero no alce la mirada, al rato sentí que alguien me llamaba pero quien si nadie me conoce alce por curiosidad la cabeza y me sorprendí era Majo una compañera, amiga, confidente de séptimo curso. Recuerdo que me divertía bastante con ella pues era quien me aguantaba después de mis malos ratos. Le sonreí pues la reconocí a la primera no había cambiado nada,

-hola Caro

-hola majo –no dije nada más, me senté de nuevo y me encerré en mi burbuja. La tutora saludo y dio las palabras de bienvenida pero me incomodaba estar en ese lugar llenos de desconocidos que por el momento no era de mi agrado saber quiénes eran.

Salí del curso cuando todos comenzaron hacer lo mismo. Baje pues para "mi suerte" estaba en el tercer piso (tengo miedo a las alturas) busque a mis padres los encontré y era hora la sorpresa para mi mejor amiga, “yo”, supuesta mente yo a esa hora estaría en quien sabe otro instito, tal vez eso le hice creer a ella. La encontré entre tanto bulto de gente, la abrace, eso le incomodo porque voltio y me miro con una expresión de dar miedo pero eso se le quito casi de inmediato me abrazo, grito y nos fuimos a casa por lo menos ese día había acabado.

Llegue a casa he hice la rutina pero primero me quite ese horror de uniforme que traía puesto. Me dormí temprano pues para mi papá era de suma importancia que no llegara atrasada aunque después se me hizo costumbre levantarme tarde.

Esa semana no me agrado para nada pues comenzaron con lo de diga su nombre, que quiere para este año, su edad y si es  nuevo de que colegio viene, a cada hora, eso era estresante es mas a mí ni me gustaba hablar porque no me sentía segura, ponerme de pie y que todos me observen era para que, mi barriga me duela, mis pies tiemblen, mis manos suden en otras palabras que me ataquen los nervios. Pasaron varios meses y seguía siendo desapercibida pues para mí eso era lo mejor.

Comencé a ver lo raro que era ser antisocial no hablar con nadie, cuando comenzaron los grupales y nadie me escogía porque no le agradaba peor si no sabían nada de mí. Me sentía mal, triste pero que podía hacer de la noche a la mañana no podía cambiar mi mal genio, mi carácter de porras y peor culparlos por mi indiferencia, era yo la que tenía que cambiar y eso intente hacer pero para una persona que es invisible para casi todo el mundo es un poco imposible llamar la atención a mas que sean por burlas. Ni los profesores me conocían y pasar de alguien conocido por todos los profesores por todos los alumnos y hasta las autoridades a alguien que ni el hola le dicen, mi timidez me consto y mucho.

Poco a poco fui agarrado confianza y un chico para mi agrado no muy guapo pero era lindo, raro verdad xd, comenzó a hablarme, me pregunto varias cosas y le respondí con un poco de inseguridad porque no podía darle toda mi confianza si no lo conocía o ¿si? No sé pero me agradaba mucho hablar con él, me brindo su confianza y comencé a decirle ciertas cosas de mi a la final no se iba, ni me iba a morir porque alguien supiera de mi pasado o eso creo.

Mis compañeros se mostraban alegres, divertidos, pero nadie me dirigía la palabra, ser ignorada, invisible era algo que no soportaba y estaba al límite de mí, eso ya no podía seguir pasando, tenía que volver a ser la misma, Carolina, la que no le tenía miedo a nada la que se ocultaba tras algo transparente y se mostraba tan segura de ella que era una de las estudiantes más conocidas y admiradas, tenía que volver a ser esa que no le importaba el grupo social porque ella encajaba en todos lados , la popular definitivamente tenía que regresar pero ¿qué tan difícil puede ser?




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