Siempre fueron una pareja un poco rara.
Sabía que se llevaban bien y lo mucho que Edgar estaba enamorado de ti. Pero por alguna razón, nunca celebraban los meses que llevaban juntos estando solos.
Y eso no es queja; a los bares, antros y restaurantes a los que quisieron ir, siempre fueron lugares donde la banda tocaba, e invitaban a más gente con ustedes. Y cuando cumplieron seis, Edgar consiguió que nos presentáramos en uno de los bares más conocidos de la ciudad.
Nuestros amigos estaban emocionados por tener un bar entero sólo para ellos, a la banda nos tocaba una paga mejor por haber sido pedidos, y tú...
Esa noche tú te veías hermosa.