Me sentí como un estúpido, y quise echarte la culpa de todo, pero no sabía si era justo.
Que siempre fueras a nuestras tocadas, que siempre me sonrieras en mitad de un sólo en la guitarra, o la forma en la que me mirabas entre estrofas…
¿Alguna vez me miraste de una forma especial, o yo me inventé todo?
¿Te gustaba yo, o te gustaba la música?
¿Por qué demonios seguías yendo a las presentaciones?
Conversabas con todos menos conmigo. Sé que fui yo quien puso la distancia, pero ahora me pregunto cuál es la verdadera razón de que tú la hayas mantenido tan corta.