SECUESTRADA

LILI

Estaba intentando quedarme dormida cuando sentí que la puerta de mi habitación se abrió y 2 siluetas de negro estaban frente a mi, un miedo inexplicable se apoderó de mí y sabía que estaba perdida.

Se acercaron a mí  y empecemos a forcejear con ellos al final cayeron algunas cosas de la mesa y yo simplemente pensaba si José estuviera aquí, me cargaron como un saco de papas y logré ver a mi amiga y Enrique que venían tras de mí, pero al estar por llegar a la puerta vi a mis abuelos en un rincón con sangre a su alrededor.

Me sacaron y metieron en una camioneta, yo lloraba incansablemente ya que mis únicos familiares estaban muertos; uno de ellos me golpeó en la nuca y vi todo negro.

Me despierto atada a una silla en una habitación que tiene un colchón y la silla donde em encontraba me duele mucho mi cabeza.

-. Al fin despertaste - no podía identificar de dónde provenía la voz - no te preocupes por ahora no te haré  nada

Se abrió una puerta y vi salir a un hombre, de nuevo me quedé oscuras ya que la única ventana diminuta que había no brindaba mucha iluminación.

 Recorde a mis abuelos en el piso, con toda esa sangre a su alrededor y empecé a llorar.

" Dios ya no me queda nada" 

No logro escuchar nada y no tengo ni idea de donde me encuentro, empiezo a recordar mi infancia y no puedo evitar pensar en mi padre

FLASHBACK 

-. Muy bien, princesa - papá me felicitaba por haber logrado montar a caballo, me bajo del caballo y corro a abrazarlo

-. Lo logré  - le repito una y otra vez

-. Si mi pequeña - me da cosquillas - le ganaste a José porque aprendiste más rápido - nos reímos y fuimos a comer.

Mis abuelos nos esperaban en la cocina con la familia de José y mi madre con una mala cara, como siempre.

-. Buenas tardes, señor - José le extendía la mano a mi papá 

-. Muchacho - tomaba su mano - llegarás a ser un gran hombre

-. Eso espero- a pesar de apenas tener 6 años se mostraba muy maduro

Después de comer José y yo fuimos a jugar en las " resbaladillas de arena",  ya llevábamos buen tiempo deslizando nos hasta que me asuste por una serpiente que pasaba por ahí y me topé en piedra al tropezar por no mirar por donde corría.

-. Lili - José se apresura mi lado - ¿Te encuentras bien?

-. Me duele - decía cogiendo mi brazo derecho que sangraba de mi codo

-. Tranquila - él estaba calmado - vamos - me cargo en su espalda - no llores yo te llevaré y tus buelos te curaran - yo asentía llorando en su espalda

Cuando llegamos mi mamá estaba en la puerta y ni siquiera espero a que dijéramos algo cuando abofeteó a José 

-. No le pegues - me pare delante de él 

-. Si te ha golpeado, muchachita malcriada - me gritó mi madre

-. ¿Qué sucede? - mi padre aparecía desde la casa, no me quité por miedo a que mi madre siguiera golpeando a José, él ni siquiera lloraba y yo estaba echa un mar de lágrimas.

-. Papi - respondí sin moverme un centímetro - me asustó una serpiente y por correr, tropecé lastimandome - le muestro mi brazo - José me trajo cargada en su espalda y mi madre acaba de pegarle y él ni hizo nada - termine llorando

-. Leticia, vete de aquí - se due sin decir nada y burlándose - mi pequeña - me tomó por los hombros - tranquila no permitiré que le vuelvan a pegar a José y más cuando no ha hecho nada - lo abracé 

-. Gracias jovencito - le decía mientras yo lo abrazaba - por traer a mi hija y una disculpa por el mal trato de mi esposa

-. Me lo merecía  -responde y me separó de mí papá para mirarlo - no cuide bien de Lili

-. Son accidentes, hijo - mi papá lo abrazó y juraría que él también quería llorar - pero agradezco que quieras cuidar de ella.

Mi papi me llevó a curar junto a José que en ningún momento soltó mi mano.

FIN DEL FLASHBACK

A partir de este recuerdo, tomé conciencia que José siempre estaba a mi lado no importaba si muchas veces me desquitaba con él; nunca se quejaba, solo me animaba, acompañaba, consolaba, me hacía reír en serio que soy una idiota como no me di cuenta antes.

Siempre me ha gustado José e incluso creo que estoy enamorada de él, sin embargo; recuerdo las fotos y se me revuelve el estómago 

De verdad el sería capaz...

JOSÉ 

Los doctores no nos dicen nada, la policía sólo vino a decir que están sobre la pista de una camioneta negra que muchos vecinos han dicho paso a toda velocidad más o menos a la hora que se dio el secuestro.

En realidad estoy desesperado, no sé que quiero o debo hacer; me siento ahogado, sin salida, lloro sin ser capaz de empezar a enfocarme en encontrar a Lili.

Sale un doctor y mis padres corren para recibir alguna noticia de Don Segundo y Doña Angélica

-. ¿Como se encuentran doctor? - mi madre pregunta un poco alterada

-. Aún están en peligro, han perdido mucha sangre y necesitamos donantes - dice serio

-. Claro doctor todos nos haremos las pruebas para ver si podemos - asentimos y al poco tiempo se había corrido la voz más personas aparecían dispuestas a donar sangre.

El doctor estaba sorprendido de lo rápido que consiguieron la sangre que necesitaban e incluso sacaron algunas bolsas de más en caso de complicaciones y de nuevo a esperar

No me atrevía llamar a Lucero o Enrique porque estábamos sin noticias y no quería llamarlo para dejarlos intrigados.

Me levanté y fui a la capilla, lo único que me quedaba era rezar y pedirle a Dios que me guíe porque me sentía totalmente perdido y sin saber que hacer.

" Dios se que hace demasiado tiempo no vengo a buscarte, tú conoces mi historia y lo que mi corazón siente; por fa or cuida a mi pequeña porque si algo le llegara a suceder yo no lo resistiría no me importa si debo alejarme con tal que ella esté a salvo."

FLASHBACK

El último día de clases de la secundaria cuando el padre de Lili me mandó llamar, entre en su oficina aún con el uniforme y el me invitó a pasar