Capítulo 4: La Primera Prueba – El Pasado de Clara

Después de enfrentar a los Guardianes, Clara y sus amigos se encontraban al borde de un nuevo desafío. La mansión, al reconocer a Clara como su Heredera, parecía estar aguardando el cumplimiento de una serie de pruebas, un camino que solo ella podría recorrer. Sin embargo, los Guardianes ya no eran simplemente obstáculos; ahora estaban dispuestos a guiarla y asegurarse de que tomara su lugar en la mansión.

Al avanzar por un corredor oscuro que se extendía hacia el interior de la mansión, Clara notó que las paredes estaban cubiertas de antiguos retratos. Uno de ellos captó su atención: una mujer con un rostro muy similar al suyo, con una expresión solemne y triste. Debajo de la pintura había una placa que decía: “La Primera Heredera”.

La Revelación de los Guardianes

La figura del primer Guardián, el Guardián de la Sombra del Orgullo, apareció a su lado en una neblina oscura.

—Tu destino está entrelazado con el de esta mansión, Clara. Para convertirte en la Heredera completa, debes enfrentar el pasado, no solo el de la mansión, sino también el tuyo —dijo, señalando la puerta al final del pasillo.

Clara sintió una mezcla de temor y determinación. Comprendió que esta era la primera prueba que debía enfrentar en solitario. Volteó hacia sus amigos, quienes la miraban con preocupación y apoyo silencioso.

—Esperen aquí —dijo Clara, con una voz firme que ocultaba su nerviosismo—. Esta prueba es algo que debo hacer sola.

Lucas, Sara y Tomás asintieron, aunque sus miradas reflejaban el miedo de perderla. Clara tomó una respiración profunda y cruzó el umbral hacia la oscuridad de la habitación, sabiendo que al otro lado la esperaba su propio pasado.

Enfrentando el Reflejo del Pasado

La puerta se cerró tras ella, y Clara se encontró en una sala de aspecto antiguo, que recordaba una vieja biblioteca. Las paredes estaban cubiertas de estanterías llenas de libros, y una enorme lámpara de araña colgaba en el centro, iluminando apenas el lugar. Al fondo de la sala, una figura conocida estaba sentada en una mesa.

Era una versión más joven de ella misma, una Clara de hace años, con la misma expresión de inseguridad y duda que había llevado en el pasado.

—¿Por qué volviste? —preguntó la joven Clara, con una voz fría y distante—. Creíste que huirías de tus miedos, de tus fallos… pero nunca lo hiciste.

La visión comenzó a confrontarla, mostrándole recuerdos de momentos dolorosos: decisiones impulsivas, errores que habían afectado a los que amaba, y el peso de la culpa que aún cargaba en silencio. Clara sintió que cada palabra de su otro yo era un puñal en su interior.

—Siempre has sido débil —dijo su versión más joven—, huyendo de los problemas en lugar de enfrentarlos. Te has alejado de aquellos que te querían para no ser una carga, para que nadie vea tus errores. Pero aquí estás, sin poder ocultarte.

Clara sintió que las lágrimas le ardían en los ojos, pero se negó a ceder ante las acusaciones. En lugar de negar sus errores, decidió enfrentarlos.

—Sí, cometí errores —admitió, su voz temblando pero decidida—. No soy perfecta y he fallado, pero eso no me define. He aprendido y sigo adelante. Estoy aquí, enfrentando este lugar, y enfrentándote a ti, porque no pienso dejarme vencer.

La versión joven de Clara comenzó a desvanecerse, y una suave sonrisa apareció en su rostro, como si hubiera alcanzado la paz. En ese instante, Clara sintió que el peso de la culpa que llevaba sobre sus hombros disminuía, dejándola con una sensación de liberación.

La Historia de la Primera Heredera

Cuando la figura desapareció por completo, las paredes de la biblioteca comenzaron a moverse, revelando un mural oculto detrás de las estanterías. El mural mostraba a la mujer de la pintura, la Primera Heredera, con una expresión de sufrimiento mientras custodiaba una puerta entreabierta, de la que emergían sombras oscuras.

La voz del Guardián de la Sombra del Destino resonó en la habitación, explicándole la verdad.

—La Primera Heredera también enfrentó sus miedos y sus fallas. Fue la primera en desafiar el poder de la mansión, en buscar comprender sus secretos y controlar su oscuridad. Sin embargo, ella no pudo liberarse del vínculo y terminó consumida por el papel de Guardiana. Esa es la historia que se repite, generación tras generación.

Clara miró el mural, sintiendo una mezcla de compasión y tristeza por aquella mujer que había soportado tanto. Comprendió que el papel de Heredera era un ciclo que atrapaba a cualquiera que intentara controlarlo. Pero Clara, con el apoyo de sus amigos y su decisión de enfrentar sus propios errores, supo que podía romper el ciclo.

—No permitiré que esta historia termine de la misma forma —declaró Clara, con una nueva convicción en su voz—. No seré otra Heredera perdida en la oscuridad.

El Regreso y la Unión del Grupo

Al abrir la puerta de la biblioteca, Clara volvió a encontrarse con sus amigos, quienes aguardaban con ansiedad en el pasillo. Al verla, sintieron una paz inexplicable; algo en su semblante había cambiado, como si hubiera dejado atrás las cadenas invisibles de su pasado.

Lucas se acercó y le dio un abrazo rápido, mientras Sara y Tomás la observaban con alivio.

—¿Lo lograste? —preguntó Tomás, con una sonrisa tenue.

Clara asintió. —Sí. He enfrentado lo que más temía de mí misma. Ahora sé que podemos ganar, pero tenemos que trabajar juntos para enfrentar lo que venga.

Preparándose para la Siguiente Prueba

Con la primera prueba superada, los Guardianes se materializaron una vez más, observándolos en silencio. Esta vez, no eran figuras de amenaza, sino guías que parecían haber aceptado el nuevo poder que Clara estaba comenzando a ejercer sobre la mansión.

—Cada prueba revelará más secretos y exigirá más de ti y de tus compañeros —advirtió uno de los Guardianes—. Solo al enfrentarte al poder completo de esta mansión podrás controlarla y romper el ciclo.