Dereck no podía creer que fuera verdad lo que miraba Alana estaba embarazada, tenía que ser de él, estuvieron juntos por dos meses y habían pasado dos meses más desde que ella se alejó de él, su rostro se ilumino con una gran sonrisa ¡Por dios! ¡Alana esta embarazada! ¡Va a tener un hijo! ¡Voy hacer papá! pensó con ganas de gritarlo.
-Buenas tardes ¿En qué podemos ayudarle? -Dijo Alana sin voltear a ver quién entraba por la puerta a su florería-
-Buenas tardes, Amor mío -Saludó Dereck y ella levanto la mirada- ¿Podemos hablar?
-Estoy ocupada. -Respondido volviendo a bajar su mirada y seguir escribiendo-
-No, no lo estas, Tenemos que hablar -Caminó hasta el mostrador-
-¿Así? ¿Cómo de que tendríamos que hablar tú y yo? -Inquirió sin verlo-
-De nuestro hijo -Contestó sonriendo- por ejemplo.
-¿De qué hablas? -Preguntó intentando que su voz sonara normal- Nuestro hijo murió en el accidente por si no lo recuerdas.
-Lo recuerdo bien, pero yo hablo del que estas esperando -Habló de frente a ella la cual por fin volteo a verlo a los ojos, su cara era solo sorpresa-
-No sé de qué hablas.
-Hummm -La miro entrecerrando los ojos- yo creo que si sabes -Dijo sonriendo- ¿Puedes pararte?
-No y quiero que te vayas de aquí Dereck.
-No, hasta que admitas que estas embarazada amor mío -Se recargo en la vitrina colocando los brazos en ella acercando su rostro a la altura del de ella- ¡Vamos a tener una bebe!
-Por fin te dijo -Dijo Sam entrando de la bodega- Ya era tiempo que te hagas responsable de tus actos -El rostro Dereck mostro una gran sonrisa mientras Alana quería matar a su amigo con los ojos - ¡Oh My God! ¿No le habías dicho? ¿Metí la pata? Lo siento Alana.
-Definitivamente tu y yo seremos muy buenos amigos -Habló sin borrar su sonrisa Dereck-
-Bien, vamos hablar. -Dijo poniéndose de pie bajo la atenta mirada de Dereck el asintió mientras sus ojos se detenían en el vientre de ella-
Salieron de la florería y subieron al departamento de ella, Dereck la seguía con una gran sonrisa.
-Te escucho -Dijo Alana nada más entrar cruzando los brazos, haciendo que su vientre se notara-
-¿Puedo tocarte? -Pidió viendo su vientre maravillado-
-No -Dio un paso atrás- Dereck tengo que regresar a trabajar ¿De qué es lo que quieres hablar?
-De lo nuestro Alana, no podemos seguir así yo te amo amor mío, siempre lo he hecho -Se acercó a ella-
-Pues no te creo, uno no abandona a la persona que ama y la deja en una cama esperando a que se muera, así que si era todo lo que querías decir ya te puedes ir - Hablo alejándose, caminando hasta la cocina para sacar una manzana-
-Alana, me fui porque...
-No me interesa saberlo lo hecho, hecho esta -Interrumpió- Ya te puedes ir.
-No, aún queda otro tema -Habló viéndola morder la manzana que acababa de morder- El hijo que vamos a tener.
-Que yo voy a tener, de eso tampoco tenemos nada de qué hablar.
-Alana por favor, quiero ese bebe tanto como tú. -Dijo acercándose hasta donde estaba- Voy hacer muy claro contigo en esto, vamos a tener este bebe los dos -Hablo aproximándose hasta acorralarla contra la pared- Así que hazte a la idea de que voy a estar presente de ahora en adelante, así que si no quieres nada conmigo bien, pero mi hijo es otra cosa. -Se detuvo antes de que su cuerpo tocara el de ella-
Deseaba tanto tocar su vientre antes de poder hacerlo ella se lo impidió colocando sus manos sobre el pecho de Dereck, se quedó un momento calla procesando todo lo que le acababa de decir.
-Está bien -Por fin hablo- Después de todo también es tuyo, pero no es necesario que me acorrales o me toques. -Dijo alejándose de él-
-¿Sabes qué es?
-Es niño, puedes verlo los ultrasonidos están en él refrigerador -Hizo una seña con la cabeza antes de morder de nuevo la manzana-
-¿Puedo quedarme con alguna? -Preguntó sin dejar de ver las imágenes con una gran sonrisa-
-No, solo tengo esas pero si quieres en tres semanas cuando cumpla los cinco meses iré de nuevo con la ginecóloga le pediré que saque una foto para ti. -Habló sentada en un silla del comedor mientras seguía comiendo-
-¿Puedo acompañarte a tu próxima consulta? -Pregunto volteando a verla con los ojos iluminados-
-Si quieres, por mi está bien -Dijo encogiéndose de hombros terminando su deliciosa manzana- Yo te aviso a qué horas será mi próxima visita -Él asintió girándose a ver de nuevo las imágenes del ultrasonido-
Desde ese momento, todos los días por la tarde aparecía Dereck en su departamento o en su florería, siempre le llevaba algo que se le podría antojar, se moría por tocar su vientre, pero Alana no se lo permitía, le preguntaba como había pasado el día y ella respondía cada una de sus preguntas.