Segundas Oportunidades

Capitulo 6: Anna

 

Kerdyn firma el contrato después de leerlo detenidamente y me lo entrega para firmarlo yo.

–Listo. Oficialmente somos socios en este negocio. _Digo cuando termino de firmar.

–Espero que este contrato sea el primero de muchos. _Anuncia Kerdyn. Todos asienten estando de acuerdo.

–Bueno, nos pondremos a trabajar en el pedido para hacer la entrega lo antes posible. Fue un gusto conocerlos. _Finaliza la señorita Larson.

Todos nos levantamos de la mesa y nos despedimos de ella y Kerdyn.

–Anna, recuerda que hoy a las ocho ¿si? _Kerdyn se acerca con ese recordatorio cuando estoy acomodando los papeles para ir a mi oficina.

–Por supuesto, ahí estaré.

–Bien, de acuerdo. Nos vemos pronto. _Se acerca para darme un pequeño abrazo y un beso en la mejilla.

Cuando siento sus labios en mi piel un escalofrío me recorre en todo el cuerpo. Su cercanía me es familiar, tantas veces que hicimos esto, abrazarnos sin motivo alguno o despedirnos con besos en las mejillas, incluso, muchas veces, demasiadas para contarlas, él tenía el dulce gesto de besar mi frente, para mi era lo mejor, me hacía sentir querida.

En la puerta de la sala de juntas está la señorita Larson mirándonos con lo que creo que es confusión y curiosidad, me da la sensación de que le gusta Kerdyn o tienen algo.

Me aparto del abrazo y le confirmo:

–Allá te veo. _En su rostro surge una sonrisa gigante y asiente antes de girar e irse. Inmediatamente veo que él y la señorita Larson se ponen a discutir por algo.

Frunzo el ceño pensando que probablemente si tienen algún tipo de relación.

–¿Qué es lo que pasó? ¿de verdad era Kerdyn? _La voz de Rafa me sobresalta y me volteo hacia él. Su rostro luce contrariado.

–Creo que si era él. _Respondo. –Definitivamente lo era. _Susurro.

–Vi que lo llevaste a tu oficina. _Dice tentativamente, obviamente esperando que suelte la lengua.

–Si. _Suspiro. –No quería hablar con él de inmediato, primero quería reponerme de verlo y pensar en no sé, las cosas, pero él me siguió cuando iba para mi oficina y no pude negarme a hablar con él. 

–Eso no ha cambiado, nunca pudiste negarle nada. _Sonríe evaluándome.

–Si, al parecer sigo sin poder negarle nada ya que acepté ir a cenar hoy con él. _Le cuento rápidamente. No puedo creer que aceptara la invitación. Puedo sentir que entraré en pánico pronto de solo pensar en eso.

–Creo que eso está bien, quiero decir, ustedes eran como inseparables en la universidad y ahora que se volvieron a ver supongo que tienen mucho que hablar. _Su voz expresa calma absoluta, pero sus ojos me miran cautelosamente midiendo mi reacción. Sabe que le daré mil vueltas a lo de esa cena y que probablemente me volveré loca.

Mis labios empiezan a temblar de miedo y mis ojos se humedecen. Lo veo a los ojos y sé lo que ve en mi.
Todas las partes rotas que forman mi alma.

–Ven acá. _Susurra fieramente. Sus ojos se vuelven tormentosos y se llenan de dolor. Me abraza fuerte y dice: –Eres fuerte y valiente, más que nadie. Podrás hablar con él, no vas a derrumbarse ni él va a rechazarte o pensar mal de ti. De ningún jodido modo.

–¿Cómo no puede cambiar su opinión de mi después de que sepa todo? Es imposible, ya no soy la misma Anna de la universidad. _Mis palabras salen entrecortadas por los sollozos.

–Es cierto, no eres la misma de ese entonces, ¡eres mejor! Más fuerte, determinada y luchadora, con un corazón noble y sincero.

–Tengo miedo Rafa, no sé si estoy lista para contarle todo. _Lo abrazo más fuerte y hundo mi rostro en su pecho buscando calor.

–Entonces no le cuentes, no todavía al menos. Ve a cenar con él y hablen, si en el momento quieres contarle, pues hazlo y si no, pídele tiempo. _Aconseja. Pensándolo bien creo que tiene razón, puedo ponerme al día con Kerdyn en todo lo demás, no necesariamente en lo malo.

–Tienes razón, eso haré. _Asiento para dar énfasis y me aparto de él. Seco mis lágrimas y trato de recomponerme.

–Eso es. Tranquila, verás que todo estará bien. _Me lanza una sonrisa de ánimos.

De pronto me alarmo y reviso mi reloj. ¡Las 3:34 p.m.!

–Por Dios, es tarde, debo ir ya por Tomy o no llegaré a tiempo. _Exclamo. Recojo los papeles y me dirijo a mi oficina. Rafa me sigue y pregunta:

–¿Quieres que lo cuide esta noche? _Me detengo paralizada. Ni siquiera había pensado en eso.

–Si, por favor. No había pensado en eso la verdad. _Admito avergonzada. Después de dejar todo listo en la oficina salimos y me dirijo al ascensor.

–No pasa nada Anna, obviamente estas alterada por ver a Kerdyn después de cinco años.

–Si, pero no por eso debo olvidarme de mi hijo, él es lo más importante en mi vida. _Asiente dándome la razón. –A las ocho es la cena, si puedes estar en el apartamento a las 7 sería genial.

–Claro que puedo, no hay problema.

Después de eso Rafa va a su oficina y yo entro al ascensor, marco el piso uno. Una vez abajo le digo al portero Theodoro o Teo como le decimos todos, que pida que me traigan mi auto.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.