Capítulo 16: Anna

Miro a mi primo abrir y cerrar la boca varias veces, pero es evidente que su mente ha quedado en blanco. Vuelvo a mirar a Becca y, por más loco que parezca, noto como su expresión cambia, sus ojos se entrecierran viendo a Rafa y es como si le estuviera diciendo algo a él con solo mirarlo. Rafa sale de su estupor y como si entendiera lo que ella le dijo con su mirada, niega repetidas veces con la cabeza la cual se ha tornado de color rojo. Becca parece dar por terminado lo que sea que haya pasado entre ellos dos y se enfoca en mi.

Yo levanto una ceja en señal de interés y a la vez duda por lo que acabo de presenciar, pero Becca hace caso omiso a mi gesto y da unos cuantos pasos hasta estar frente a mi escritorio.

–Buenos días, Anna. _Lanza una sonrisa a la que describiría como tensa. –Vine a darte esto. _Extiende la mano y me entrega un sobre plateado con un broche dorado en forma de sombrero de chef.

Lo abro rápidamente y dentro hay una tarjeta negra con letras blancas que dice lo siguiente:

Para: Anna Dempsey y compañía.

Se le hace una cordial invitación a la cena de celebración por el tercer aniversario de Colleman Golden Spoon Catering Services, el día viernes 15 de julio, a las 19:00 horas en el salón de baile del Castillo Thornewood.
Debe llegar vestido de gala.
Esperamos su asistencia.

Vaya... que... formal...

Un momento...

–Becca, 15 de julio es pasado mañana. _Digo sorprendida.

Hoy es miércoles, eso quiere decir que ya pasado mañana es el evento, ¡qué rápido!

–Lo sé. Ya te había comentado acerca del evento y que no tenía fecha exacta, pero hace unos días lo decidí y dado el 15 de julio es el día del aniversario, lo haré ese día, no importa que sea viernes. _Entiendo lo que me dice. Ella quería hacerlo un sábado ya que así muchas personas no tendrían que trabajar al día siguiente, pero quiere hacerlo el día exacto del cumplimiento.

–Me parece perfecto y por supuesto, ahí estaré. _Confirmo mientras meto la tarjeta en el sobre. –Si necesitas que te ayude con algo del evento...

–No te preocupes, prácticamente está todo listo, incluso el menú está casi terminado, solo me faltan unas cuantas preparaciones que debo hacer el mismo día. _Esta vez, al hablar de su evento y pasión, su sonrisa se vuelve real y su rostro se ilumina. –Por cierto, en la invitación puse Anna y compañía por si quieres llevar a alguien. _Me guiña un ojo y yo sonrío negando con la cabeza. Sabe de sobra que no tengo a nadie a quien llevar.

–Tengo que avisarle a la niñera que a veces cuida a Tomy para que esté disponible pasado mañana, pero si por casualidad está ocupada ¿te importa si lo llevo al evento? _Pregunto para saber mis opciones y que nada me tome a última hora.

–Por supuesto que puedes llevar a Tomy, es el niño mejor portado, además es como mi sobrino. _Sonríe con adoración cuando lo dice. –Es más, te propongo algo, lleva a Tomy y a la niñera, así, cuando él tenga sueño o quiera irse, la niñera se hará cargo de él y tu podrás quedarte más tiempo en la fiesta y a la vez, Tomy habrá disfrutado también.

–De acuerdo, hablaré con la niñera. Gracias Becca. _Digo de corazón. Me levanto de la silla, rodeo la mesa y llego donde ella para darle un abrazo.

–De nada, ustedes son mi familia y quiero que estén ahí. _Se suelta del abrazo y se fija en la hora de su celular. –¡Dios mío, es tarde! Tengo que empezar a preparar un pastel de siete pisos para una boda y casi trescientos cupcakes, dejé a mi personal haciendo los cupcakes, pero el pastel quiero hacerlo yo. Nos vemos el viernes ¿de acuerdo? _Me abraza de nuevo rápidamente y se va tan rápido como llegó.

Es en ese momento cuando me doy cuenta que Becca no le dio invitación a Rafa, la cual seguramente era la que llevaba en sus manos, ni siquiera lo saludó o le dirigió una palabra.

Definitivamente algo pasa...

Me dirijo a mi silla de nuevo y miro a mi primo fijamente.

Cuando se percata de mi mirada traga grueso y se acomoda una y otra vez en su silla. Aparta la mirada, pero sigo sin decir nada, solo lo observo.

–¿Qué? _Pregunta cuando no aguanta más.

–¿Qué? ¿En serio me preguntas eso? _Respondo analizándolo. –Me has estado ocultando información y quiero que me lo cuentes ya.

–¿De qué hablas, Anna? _Responde tratando de evadirme.

–Algo pasa entre Becca y tú y no me lo has dicho. _Declaro yendo directo al grano.

Así no podrá poner evasivas, pienso.

Suspira profundo y su pose pasa de ser defensiva a derrotada.

–Yo quiero que pase algo entre nosotros dos, pero siempre sucede algo o ella se pone a la defensiva y me evita. _Empieza a soltar la lengua. –Le confesé que me gusta. _Susurra.

–Espera, ¿qué? ¿te gusta Becca? _Cuestiono sorprendida. Yo sospechaba que se atraían, pero hablar de gustarse implica... más.

–Me tiene como loco desde antes de casarse. _Revela sin titubeos. Totalmente sorprendida lo escucho. –Bueno, antes de casarse me sentía atraído por ella, me gustaba, incluso nos besamos dos veces. 

–¿Qué? ¿Cuándo? _Eso pasó enfrente de mis narices y ni siquiera sospechaba de algo así.

–En la fiesta del cumpleaños número uno de Tomy y la segunda vez fue unas semanas antes de que empezara a andar con el esposo. ¿Te puedes creer que yo la lancé a los brazos de él? Prácticamente la empujé. Nos estábamos gustando y cometí un gran error. _Me mira y en sus ojos veo reproche hacia él mismo. Sin que me lo diga sé cuál fue ese error.

–Estuviste con alguien más. _Comento a lo que él asiente.

–Me estaba besando con una chica y Becca nos vio. No fue nada serio, era solo una más, pero sé que a Becca le dolió. Nunca hablamos al respecto, ella solo se dio media vuelta y se fue. A las semanas ella andaba de novia con Marco y meses después se casaron. Dos veces intenté hablar con ella, explicarle las cosas y pedirle perdón, pero nunca me dejó, siempre salía huyendo o simplemente decía que estaba con Marco, que eso ya no importaba. _Rafa hace una pausa para tomar aire y me mira directamente a los ojos. –Me rompió el corazón el día de su boda, quise detenerla, pero se veía muy enamorada de él y no quise estropear su felicidad así que me quedé callado y de corazón le deseé que fuera todo lo feliz que una persona puede llegar a ser. También sabía que yo lo había estropeado, había arruinado mi oportunidad con ella, así que también por eso me hice a un lado sin luchar. _Siento como mi corazón se hace pequeñito al escuchar las palabras de mi primo y una bola gigante se instala en mi garganta. –En ese entonces sabia que me gustaba, que la quería, pero cuando Marco murió y tú y yo pasábamos casi todos los días con ella para acompañarla, ahí fue cuando impactó de verdad mi corazón, conocerla en ese momento tan trágico, estar con ella día y noche hizo que me enamorara irremediablemente. _Sonríe de lado, con tristeza, pero a la vez con amor.