Capítulo 2: Anna

Presente

–Mami, mami, tocan la puerta. _Tomy me trae de vuelta al presente. No debo pensar en el pasado, es una regla que me he impuesto, pensar en eso solo me trae dolor.

–Ya voy cariño. _Le revuelvo su cabello castaño claro, casi rubio y me dirijo a la puerta para abrirla.

–¡Mami! _Protesta con su carita sería. –Me acabo de peinar. _Yo me río. Detesta que le haga eso. Ahora está en la etapa donde se quiere “independizar", por lo que se viste y se peina solo “porque ya es mayor", incluso a veces quiere prepararse su cereal solo, así que le molesta que le despeine el cabello.

Thomas es mi hijo y sí, es producto de lo que me pasó hace cinco años. Cuando el amanecer llegó después de esa noche todo sucedió muy rápido. Mis papás regresaron de su viaje y me encontraron muerta en vida. No comía, no dormía por miedo a las pesadillas, no hablaba con nadie, sólo con Rafa y mi familia se preocupó muchísimo por lo que mi primo tuvo que contarles lo que me pasó.

Sentí mucha vergüenza y dolor. Ver a mi padre roto de dolor e impotencia, impotencia de sentir culpa por no haber estado ahí para protegerme, de no saber quién me lastimó y así tener justicia. Jamás olvidaré su mirada, fue como ver su corazón romperse en mil pedazos, y mi madre... con ella no fue diferente, el mismo dolor mezclado con horror se reflejaba en sus ojos. Ambos me abrazaron por horas, me dieron el afecto que necesitaba para seguir adelante mientras lloraban conmigo y me pedían perdón, yo no paraba de murmurarles que no era su culpa.

Ese mismo día decidí que no podía seguir en Portland, era demasiado doloroso, así que me mudé a Seattle y Rafa se mudó conmigo. Tenerlo a él ha sido esencial para no derrumbarme.

Dos meses después me enteré que estaba embarazada y fue un shock completo. No sabía que hacer, si abortar, dar al bebé en adopción o tenerlo. Sabía que quedarme con el bebé iba a ser difícil y doloroso así que decidí abortar, pero no dejaba de sentirme la peor persona del mundo, la doctora que me atendía, el psicólogo y el trabajador social que llevaban mi caso de violación me decían que nadie me juzgaría si abortaba, que era comprensible si lo hacia y claro que lo sabía, tomar la decisión de tener un bebé producto de algo tan horrible es traumante y comprendo a las mujeres que toman la decisión de no tenerlo porque yo misma tomé esa decisión, pero no pude, no pude quitarle la vida a un ser inocente, así que decidí tenerlo y darlo en adopción, era lo mejor, pero cuando llegó el día del parto y vi a un bebé pequeño y fuerte pegando alaridos como si no hubiese un mañana sentí posesión, ese bebé era mío, me había costado dolor y muchas lágrimas y no pensaba dárselo a nadie más, era mío y me enamoré desde el primer momento en que lo vi. Mi familia me apoyó incondicionalmente en cada decisión que tomé y ahora Thomas es un niño amado por todos.

–¡Buenas, buenas! _Saluda mi primo Rafa cuando le abro la puerta y entra al departamento. –¿Dónde está mi enano favorito? _Pregunta en voz alta con una sonrisa.

–¡Aquí estoy, tito! _Grita Tomy y va corriendo hacia Rafa para abrazarlo. Tomy ve a Rafa como si fuera su tío por eso le dice tito. Él sabe que Rafa es mi primo, pero tenerlo a nuestro lado siempre hace que lo vea más como un hermano incondicional por lo que Tomy lo ve como su tito.

–¿Cómo estás campeón? _Le pregunta Rafa abrazándolo.

–Bieeen, pero mamá no me hacía caso y no escuchaba el timbre. _Rafa me observa con preocupación, niego con la cabeza y aparto la mirada. Siempre es lo mismo cuando recuerdo mi pasado y Rafa no para de preocuparse.

–¿Qué tienes Anna? _Le dice a Tomy que vaya por lápices para pintar, se sienta a mi lado en el sofá y me pasa un brazo por encima de los hombros.

–Nada, solo estaba pensando en la reunión de mañana, estoy preocupada, si La Asociación Ferreira no nos puede brindar las piedras preciosas que necesitamos tendremos que conseguir otra empresa que si lo pueda hacer y sabes que la extracción de piedras es muy difícil ahora y no tenemos tiempo, ya casi nos quedamos sin recursos en bodegas y no podemos quedar varados. _Si, lo sé, es una excusa horrible la que le dije, pero en parte es cierto.

–No te creo que sea solo eso, pero te voy a seguir la corriente. Y con respecto a la reunión de mañana, no te preocupes, esa empresa es una de las mejores en su especialidad así que seguro que todo sale bien. _No me creyó, pero Rafa me comprende, siempre lo hace y sabe cuando quiero hablar y cuando no.

–Eso espero en serio, si no, se me viene un problema gigante encima.

Rafa se queda en casa para la cena, luego juega un rato con Tomy antes de irse.

A la mañana siguiente hago mi rutina. Salgo a correr a las 5 a.m. y a las 6 a.m. comienzo hacer desayuno, me alisto rapidamente, luego baño a Tomy y le pongo su uniforme para llevarlo a la guardería, eso era lo que hacía casi todos los días, incluso algunos sábados, cuando me toca ir a la oficina.