Capítulo 8

"No te cases sin saber quién es el organizador de tu boda"

Aisha:

Mareo.

Nauseas.

Todo te da vueltas.

Te cuesta hablar.

No amigos míos, no estoy borracha.

Es solo que me acabo de enterar que el organizador de mi boda va a ser el hombre con el que desperté después de una borrachera, sin recordar casi nada de esa noche.

¿Cómo me encuentro? Jodida, muy jodida.

—Aisha, ¿Estás bien?

No mi  madre, no estoy bien.

No le respondo a mamá, porque mi mirada sigue fija en el organizador de mi falsa boda. Theo está con una expresión seria, si no fuera por el momento estaría bromeando de su expresión de amargura.

fijamente a las personas, es de mala educación. —me regaña mi madre porque al parecer me quedé mirando a Theo por más tiempo del necesario.

—Lo siento —me disculpo pero Theo ni se inmuta—, es que creía conocer al Sr. Oliveira. Pero estaba confundida.

Eso Aisha, disimula. 

—No señorita, no la conocía. Pero si conozco a la familia de futuro marido. —resaltó la palabra marido mientras me lanzaba una mirada fría.

Mantuve mi silencio porque no le podia explicar que me casaba por conveniencia.

—Sr. Oliveira tome asiento —Theo hizo lo que Alana le pidió, tomo asiento frente a mi.

»—Tenemos muy buenas recomendaciones que darles sobre el Sr. Oliveira, él fue quien organizó la boda de Gina —señaló a su hija— hace 5 años.

—Así es, es un genio en su trabajo —alagó el trabajo—. El Sr. Oliveira hizo un grandioso trabajo, logró llevar a la vida todo las ideas que teníamos Thomas y yo. Sin duda fue una boda de ensueño. —terminó con una sonrisa.

—Pues si es así, por supuesto que lo contrataremos. Queremos ver la magia del Sr. Oliveira ¿No es verdad hija?

—Sí. —le dí la sonrisa más falsa de las sonrisas.

Aún no me acostumbraba a la idea de que me iba a casar y mucho menos a que The organizaría mi boda ¿Qué pensaría de mi? Aún más ahora que se enteró que me voy a casar y hace dos semanas había despertado a su lado.

—Me alegro que quieran contratar mis servicios.

—Ahora, hablemos de el interés de este encuentro. Que nos quedan menos de seis meses para preparar la boda.  

—¿Cuándo es la boda? —cuestionó Theo.

—En 5 meses y dos semanas. Hace dos semanas la pareja decidió que en seis meses se casaban.

¿Decidió? Decidieron ellos, porque yo no sabía ni que me iba a casar.

—En seis meses se pueden hacer muchas cosas, tenemos el tiempo perfecto para organizar una boda digna de la realeza. —les explicó Theo.

Yo permanecía en silencio, total no podría decidir nada en este circo que habían montado.

—¿Tienen alguna idea sobre lo que quieren para la boda? —cuestionó Theo metiéndose en su papel de organizador. 

—Sí —anuncio mi futura suegra—, hemos estado hablando por un rato. Pero aún no decidimos en sí, solo descartamos el hacerlo en la playa.

¿Decidimos? Otra vez esa palabrita.

—¿Qué tipo de boda está de moda en estos momentos? —cuestionó mi madre.

—La bodas con temáticas. —le respondió Theo sin quitar su expresión seria.

—¿Temáticas? ¿Cuáles temáticas? —la emoción se hizo presente en mi voz pero la module para no recibir otra reprimenda.

—Hay muchas. Van desde disfraces hasta de libros, como orgullo y prejuicio y series, como juego de tronos.

Mamá miro mi rostro que sonreía y me dio una mirada de reprimenda. Y antes de que abriera ya sabía de que iba a decirme:

—No queremos una boda temática ¿No es verdad Aisha?

—Sí, madre.

Baje la mirada no sin antes ver el rostro de Theo como se llenaba de confusión.

—La pareja quiere algo moderno pero sin perder el estilo y el glamour ¿Qué se te ocurre?

—Algo así como ¿La época Victoriana pero con toques modernos?   
—preguntó Theo.

—¡Exacto! —exclamó a mi madre emocionada—. Aisha siempre ha sido amante de esa época.

Estuve a punto de gritarle que ella es quien amaba ese tipo de cosas, pero mantuve mi silencio.

—¿Cómo fusionarás ambas cosas? —le preguntó mamá a Theo por lo que me permití levantar la cabeza para presenciar su conversación.

—La boda se desarrollaría en un lugar de acuerdo a la época, pero los arreglos forales y demás adornos serán más actuales. El vestido de la novia tendría algunas características de la época pero sin obviar la actualidad y la música sería sonatas y canciones actuales.

—¡Me encanta esa idea! ¿Verdad que nos gusta Aisha?

—Sí, mamá.

Se me hacia imposible llevarle la contraría, armaría una guerra que no ganaría. Así que decidí no intervenir, ya había entendido que lo que sea que dijera no se iba a tomar en cuenta.

—¿Qué es lo primero que vamos a decidir para la boda? —pregunta Alana.

—Como aún tenemos tiempo, vamos a ver todas las opciones de estilo para así no tener que cambiar todo a última hora.

—Tienes toda la razón —lo secundó mamá— ¿Qué estilos me recomiendas?

—Actualmente hay muchos estilos para bodas pero mis favoritos son: el de la época victoreana con características modernas, la contemporánea, la temática, que esa la descartaron. La moderna y sencilla, la...

Siguió mencionando estilos, mientras nos enseñaba en su telefóno fotos de sus trabajos con cada uno de estos estilos, había que admitir que eran preciosos y a cualquiera le daría ganas de casarse. Pero yo solo tenía ganas de dejar todo esto y irme a cualquier lugar donde si respetaran mis desiciones.

»—Como la boda será en invierno recomiendo los vestidos de la época victoriana. Así la novia no pasará calor y no se estropeará el maquillaje.

—Grandiosa idea.

—También tenemos que buscar a un diseñador que cree el vestido moderno pero sin obviar las características victorianas.

—En eso puedo ayudarles—resalto Theo—, conozco a varios diseñadores que hacen unos diseños preciosos y que se destacan en la modernización de las modas de época.