La vida es el tesoro mas valioso que pudo haber sido concebido a las personas, pero no son capaces de verlo hasta que es demasiado tarde. Yo no soy la excepción, siempre he sido un idiota al que nunca le importo mucho lo que pasara, una persona despreocupada que nunca valió por otro por miedo a salir herido, una persona que odiaba la escuela por el simple echo de no querer estudiar, era solo un típico adolescente al que si le preguntabas en ese momento si me importaba mi vida bromearía con ello, un completo idiota...
No recuerdo muy bien el porque ni donde había sucedido, pero algo hizo que mi vida estuviera por el hilo de la vida y la muerte, no podía respirar bien, había luces por todas partes, había un dolor insoportable por toda mi cabeza y cuerpo, pero no podía gritar, no tenia fuerzas ni para eso. Me desmallaría y momentos después abriría mis ojos en lo que parecía ser una camilla, estaba en un hospital, no podía levantarme y los dolores no paraban, no podía respirar muy bien y escuchaba las voces de los doctores que decían repetidamente que estaba perdiendo mas sangre de la que ya había perdido, mi cabeza daba vueltas, solo quería volver a casa con mi familia y jugar mis videojuegos o ver anime como lo he echo siempre, pero por dentro sabia que no volvería a casa, esta vez no.
Así paso una semana, no podía respirar por mi mismo así que tenia que me conectaron a una maquina, por alguna razón despertaba de vez en cuando pero no podía hacer nada, no podía moverme, ni hablar, ni siquiera podía comer, escuche varias veces a los doctores hablar de que había mejorado desde que me trajeron pero no sabían porque mi salud empeoraba, trataban de hablar conmigo pero no podía responderles. Recuerdo que al séptimo día de esa difícil semana recibí la visita de mi familia, bueno, al menos parte de ella, estaban allí, parados al lado de la puerta, mi madre y mi pequeño hermano, luego de un rato hablando con uno de los doctores que me estuvo cuidando entraron a la habitación, mi madre se sentó en una silla que estaba cerca de mi cama y empezó a hablarme, ''Hola, mi pequeño niño, tu padre no pudo venir porque tuvo que asistir a una Reunión de su trabajo, pero lamenta el no poder verte, te extrañamos en casa y esperamos poder verte allí pronto'', podía sentir que aguantaba su llanto y sus ojos llorosos, ni siquiera pude responderle, también podía ver a mi pequeño hermano al lado de mi madre, el no podía entender nada de esto y no lo culpaba, solo preguntaba porque su hermano mayor no podía volver a casa, y mi padre, me sentí desgarrado al saber que el trabajo de mi padre era mas importante para el que su propio hijo, por alguna razón era un dolor mas grande que todo el que sentía en ese momento, luego de eso mi madre se levanto de su lugar y se despidió de mi, agarro a mi hermanito de la mano y se fue del lugar, esa se podría decir que fue la ultima vez que los vi, podía sentir una horrible sensación con su despedida, como si fuera la ultima vez que escucharía su voz y seria solo para despedirse de un idiota como yo.
Así pasaron los días, uno mas doloroso que el otro, hasta los doctores se dieron cuenta que mi estado empeoraba, aunque no pudiera moverme podía mover nuevamente los labios, no quería aceptarlo por nada en el mundo, pero sentía en mi interior que ese seria mi ultimo día en este mundo, se me estaban acabando las fuerzas para vivir, nadie de mi familia volvió a visitarme por alguna razón, no entendía porque me estaba pasando todo esto, y lo peor, comencé a sentir como mi juicio comenzaba a nublarse, como si ya fuese la hora de mi partida. No podía gritar siquiera, mi corazón empezó a agitarse cuando sintió esa sensación fría en mi cuerpo, no quería irme, tenia miedo, pero no solo eso, quería volver a casa, quería verlos una vez mas, aunque no me visitaran desde entonces quería ver a mi familia, a mi padre, quería preguntarles porque no volvieron por mi, ese fue el momento en el que me di cuenta que nunca he apreciado tanto mi vida hasta ese momento, las únicas palabras que pasaban por mi cabeza eran, ''Si tan solo me hubiera dado cuenta de lo valioso que era mi vida para mi cuando pude, no quiero irme sin hablar con ellos solo una vez...'', mi mente se apagaba poco a poco, todo se hizo negro ante mi y mi dolor desaparecía, estaba muerto?
Lo único que podía sentir era la absoluta nada, cuando de repente escuche una suave y cálida voz, ''Es lo que quieres?, una segunda oportunidad?, si es así, puedo hacer que comiences una nueva vida, un nuevo comienzo ...una segunda oportunidad.''