Capitulo 3: El Héroe y los secretos

Parte 1

—Dime una cosa, vienes de otro mundo, ¿no es así?

No lograba entender el porque me había echo esa pregunta, pero lo que mas me aterraba era otra cosa, no sabia como responderle, después de todo, la respuesta aunque fuera completamente si, ¿Cómo hago para explicar que vengo de otro mundo?, aunque le diera miles de vueltas por mi cabeza no podía llegar a una respuesta convincente, después de todo, ni siquiera yo sabia el porque estaba aquí.

—N-no se de lo que hablas, es algo loco el pensar que vengo de otro mundo.

—¿Por que seria eso así?, después de todo hay mas así.

—¿C-como que hay mas así?, ¿Me estas diciendo que hay mas personas que vienen de otro mundo?.

No sabia como reaccionar a aquello que me dijo, mi cara estaba mostrando completa confusión, hasta me deje llevar y hable de mas preguntado si es que hay mas como yo, pero eso me hizo pensar, ¿En serio hay mas personas que vinieron de otro mundo?.

—Pareces muy sorprendido cariño, pero si, en mis viajes e conocido a mas personas que dicen haber venido de otro mundo, al principio no creí ninguna de sus palabras pero luego pude ver aquellas pequeñas diferencias que se traían de su otro mundo.

—H-he, de cierta forma esto hace mas fácil el decirte que si vengo de otro mundo, ¿no es asi?...

—¡Así que si vienes de otro mundo!, eso lo hace mas emocionante.~~

—N-no le veo lo emocionante...

Si que le gusta verme sufrir, pero en parte me alegraba poder aclarar eso, el hacer las demás preguntas resultarían mas fáciles.

—Sobre lo que teníamos que hablar, dijiste que también tenias una protección divina, ¿Pero que es exactamente eso?.

—Ohm, veras cariño, se supone que la protección divina es parte de tu alma purificada la cual puedes usar para poder liberar un poder sin limite y dificultad alguna, dependiendo de tu talento esa será la fuerza que aumentara en ti, pero si no te separas de esa protección divina o su usuario pierde la vida será solo una simple piedra inútil sin valor alguno.

—¿Parte de tu alma purificada?, me estas diciendo que si pierdo esto pierdo parte de mi alma, ¿Verdad?.

—No exactamente, ya que esa piedra solo refleja una versión de tu alma a manos de uno de los 7 Dioses que hay, así que si es la piedra la que se destruye primero, no le pasara nada a su usuario.No entendía el porque, pero parte de mi se relajo completamente al escuchar aquello, también deduje que si son 7 dioses, eran 7 las protecciones que habían en este mundo.

—Dime, ¿hay alguna forma de conseguir una protección divina?.

—No, si no naces con una protección divina nunca poseerás una, es por eso que es bastante raro poder ver a gente con este tipo de protecciones, de echo yo fui la única en tener una protección divina en el pueblo donde nací.

Así que el simple echo de que tuviera una protección divina era solo porque un Dios fue el que me trajo a este mundo, la única idea que se me pudo venir a la cabeza es que pude obtener una protección divina porque cuando llegue a este mundo se podría tomar que renací en un nuevo lugar, era la única lógica que se me podía ocurrir, pero, según ella los que tienen estas protecciones pueden usar sus poderes sin limite alguno, ¿Qué clase de poderes tenia yo?, pensé detenidamente en aquello cuando recordé algo.

—Naomi, cuando estábamos en la biblioteca dijiste que pude sentir tu presencia porque sentía tu calor, eso tiene algo que ver con mi habilidad, ¿No es así?.

—Si, pero parece que aun no has despertado tus poderes, por lo que puedo pensar es normal que no lo hallas echo, después de todo tu cuerpo nunca ha pasado por cosas así hasta que llegaste aquí, ¿verdad?.

—T-tienes razón, hasta que llegue a este mundo no tenia ninguna conexión con el fuego, y ahora resulta que mi habilidad es esa, es extraño...

Por fin podía entender el que era aquella protección divina que se me dio, y descubrí que tenia habilidades de aquello que aun no despertaba, pero, todavía no podía entender algo, ¿Por qué tengo una protección divina?, y no solo eso, después de todo hay mas gente con esto así que puedo corroborar que no soy el único, pero, aun no entendía el porque fui llevado a este mundo.

—Ya que pudiste resolver tu duda, me gustaría que pudieras confirmarme algo, la persona que te trajo aquí, ¿Es un Dios no, el mismo que te dio aquella protección divina?.

—H-he, si, es eso, o eso creo.

—Ohmm, ¿Eso crees?.

—Después de todo, ni siquiera lo he visto, lo único que pude hacer es escuchar aquella voz misteriosa antes de llegar aquí.

—Ohmm, ya veo.

Ella parecía estar satisfecha con mi respuesta, luego de aquella charla pudimos salir de aquel cuarto donde estábamos, luego de haber estado fuera ella me dijo que volvería a la capital, después de todo según lo que dijo había echo una que otra entrega importante antes de que siquiera nos encontráramos por primera vez.

—Es una pena cariño, pero si algún día te pasas por la capital pregunta por mi y no olvides de visitarme.

—He, claro, no creo que se me olvide.

Al principio no lo hubiera creído, pero, ella sin duda fue de gran ayuda, si no hubiese sido por las cosas que me dijo hubiera estado completamente perdido por un tiempo largo.