Selcouth

10

La neblina era oscura y profunda, rodeaba a Saskia como si fuese a ahogarla, a asfixiarla o a terminar de matarla. Movió las manos intento ahuyentar sin éxito a la neblina, pero cada vez lucia mas intensa tanto que ni siquiera podía verse los pies. A medida que la neblina llegaba hacia su rostro le comenzaba a faltar el aire, abrió la boca intentando coger el airé por allí pero comenzó a toser, sin poder respirar.

-Mira lo que has hecho, Saskia. -Habló una voz cerca de ella pero no lograba ver a nadie, Saskia se giró intentando adivinar de donde provenía la voz. - Mira que nos has hecho.

No reconocía la voz, era aguda y dolorosa, como si hablara con sufrimiento en sus cuerdas vocales. Se desesperó, no podía entender que era lo que le sucedía o donde estaba pero sea lo que sea que pasaba quería detenerlo ya.

-¿Así morirás? -Preguntó la distorsionada voz. -Has hecho tanto sufrimiento para nada, Saskia. ¿Y así morirás?

Se arrodilló, casi sin poder mantenerse consiente, comenzó a ver todo dar vueltas, sentía la constante sensación de estar por caer a un precipicio aunque no había ninguno cerca.

-¡Corre, Saskia, corre! -El grito eufórico varonil sonó. Se aturdió, ¿Correr? - ¡Corre!

Y entonces como pudo comenzó a caminar para luego correr, chocaba con objetos duros que no sabían que eran, simplemente recibió los golpes y seguía corriendo. No sentía el dolor de los golpes pero aun estaba mareada y aturdida.

-¡Corre, Saskia!

Se giró esperando poder al menos visualizar a quien la apoyaba pero solo vio neblina, volvió a centrarse al frente y como pudo siguió corriendo. Cayó, se levantó, volvió a chocarte contra objetos y volvió a continuar.

-¡No te detengas Saskia! -Gritó la voz -¡Saskia!

Eso la hacia asustar, comenzó a correr aun mas fuerte pero no parecía alejarse mucho de donde estaba, de hecho todo le parecía exactamente igual, seguía estando rodeada de neblina corriera las horas que corriera.

-¡Saskia!

Corrió aun mas fuerte, pero chocó contra algo frontalmente. Cae a un rocoso suelo y mira el cielo, estaba lleno de estrellas. La aturdición disminuyo, su cuerpo se calmó pero de igual forma la neblina jamás se fue.

-¡Saskia!

-¡Saskia!

-¡Saskia!

-¡¡SASKIA!!

Abre los ojos de pronto, brincando en su silla. Mira todo su alrededor asustada y nota que está en un aula de su instituto. El aula estaba vacía y ella dormida sobre sus apuntes. Se reincorpora mirando asustada a quien la había despertado de su extraño sueño.

-Joder que difícil despertarte ¿Eh? -Karteen inclinó la cabeza mirándola. -Ni siquiera pellizcandote lo has hecho, que miedo.

A diferencia de Saskia, ella no llevaba ni una ojera, ni linea de expresión o algún tipo de indice que ha estado literalmente toda la noche de fiesta. Incluso se sorprendió ¿No debía estar borracha después de todo lo que tomó?

-Karteen. -Suspiró poniéndose de pie. -Me he dormido.

-Lo he notado. Las clases ya terminaron, iré al hospital a ver a Hunter ¿Vienes?

-¿Cole?

-Ya lo convenceré en el camino. -Le guiña el ojo.

Suspiró y se puso de pie, guardó todos los libros en su bolso y caminó hacia por los pasillos junto a la feliz y radiante Karteen que saludó con la mano a algunos alumnos que pasaban por su lado. Saskia seguía aún medio dormida, definitivamente tenía un sueño descomunal, no había dormido en toda la noche pues se fueron de la fiesta y estuvo toda la noche socorriendo a Hunter y luego, a las cinco y media fueron hacia sus casas para darse una ducha, cambiarse e ir hacia el instituto. Literalmente sólo había dormido los pocos minutos de recién y fue una pesadilla.

Que suerte.

-¿Cómo puede ser que estés tan enérgica? -Le pregunto, mirándola con una mirada asesina.

Karteen le sonríe.

-Ventajas de ser vampiro.

-Debería odiarte por lo de anoche.

Karteen se encogió de hombros.

-Los cazadores no los atacaron por mi, ¿Okey? Deberían de estar agradecidos. -Frunce sus cejas, como si hubiese recibido la mayor decepción. -además no le hes hecho daño. Pude haberlos subido a ustedes al ring y no lo hice ¿Nadie valora eso?

-Estas en la cuerda floja, Karteen.

-¿Cuando no, Saskia?

Llegan hacia la puerta donde Cole estaba de brazos cruzados esperando a su hermana. Se interesa al instante en la figura de Karteen pero ella no parece inmutarse en su presencia. De hecho se acerca y lleva ambas manos a su cintura, muy digna, como si hace horas no hubiese hecho que su aliado Hunter y su líder Blair se pelearan.

-Karteen.

-Mellizo-Asiente. -¿Vamos al hospital? -Pregunta.

-¿Si sabes que hace una hora has sido una perra, no?

Pone los ojos en blanco, exhausta.

-¡Que sensibles están hoy! Solo he hecho que se golpeen un poco.

-Hunter tiene un daño enorme en su cerebro, sangró. -Alzá una ceja.

-¿Está vivo?

-Pero tiene...

-¿Está vivo?

-¡Pero con dos fracturas...

-¿Vivo?

-Sí.-Suspira pesadamente

-Pues eso, entonces no ha sido tan grave. ¿Vamos o seguirán llorando?

Media hora después llegaron al paradero de Hunter: especificamente el hospital de la cuidad. Al llegar Karteen fue directamente hacia la cafeteria por un café al cual decia que no podia resistirse mas por la tentación. Cole y Saskia de todos modos fueron hacia la recepción y luego hacia la habitación indicada. Al llegar a la dichosa habitación los primos Liam y Crass estaban sentados en las sillas de espera con aspecto cansados. Ninguno ha dormido tampoco como los mellizos.

-¿Noticias nuevas? -Preguntó Saskia mientras se acerca.

Negaron con la cabeza sin contestarles.

-Podemos quedarnos mientras ustedes se dan una ducha. -Ofreció Cole.

-No necesitamos la ayuda de brujos. -Contestó de mala gana sin inmutarse ni siquiera en mirarlos.




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