Selene

Capítulo 5

Damon

En un momento como el que los licántropos nos encontrabamos se necesitaba hacer elecciones distintas no bastaba con sobrevivir yo deseaba la revancha.
No era idiota no tenía los números para ello, lo primero era hacerme de mi propio ejército y con apenas 50 guerreros de pie en mi manada no lo iba a lograr; las mujeres y los niños estaban en el refugio despues de arrastrar a los sobrevivientes de luna hechizada a mis territorios lo que seguía era salir en búsqueda de más lobos que se unieran a mi causa.
Hace tiempo soy parte del consejo, ni ellos fueron capacez de salvarse de Víctor la sede fue destruída por el cazador que conocía muy bien su ubicación pero eso no quita el hecho de que tengo conocimiento de clanes sin alfas en el territorio.
En el bosque se encuentran muchos lobos rebeldes que se niegan a seguir a un líder roban, saquean y matan a quienes intentan domesticarlos, que mal por ellos porque ahora no tienen opciónes he viajado kilometros por encontrar al quinto clan más cercano a mis tierras y no me pienso ir con las manos vacías, siempre tuvimos conocimiento de ellos pero les dejamos ser mientras sus asuntos no interfirieran con los nuestros no había problemas, pero ahora algo más grande está sobre nuestras cabezas y es momento de solucionarlo.

El sitio a visitar esta al sur donde viajo con guerreros entrenados para pelear hombro a hombro conmigo de ser necesario, los demás esperan órdenes en mis tierras cuidaran de los sobrevivientes y heridos hasta entonces. El aire caliente y el sol implacable se alzan en éste lugar olvidado por dios según los mapas sé hay un grupo de rebeldes viviendo por aquí no son más que un club de delincuentes que se la pasa atormentando un pequeño pueblito a las orillas de un lago escondidos bajo la fachada de un club de moteros, tipos altos, fuertes y de mal carácter es bastante convincente para un humano común.

Mi presencia aquí solo tiene un objetivo y es hacerme de mi propio ejército tal y como Víctor lo hace con los de mi clase; mi cuerpo ya esta curado completamente y puedo pelear contra cualquiera todo mi ser reclama la sangre de sus enemigos pero para ganarle a los cazadores no solo se necesita fuerza, sino inteligencia y tengo un largo camino que recorrer.

Es de día el calor es insoportable pero no tengo problemas en llegar hasta ellos por el momento no me han sentido, hace dos años cuando el consejo quizo intervenir enviando emisarios los recibieron en cajas de madera, pero la muerte me ha demostrado que no le intereso y alguien como yo no tiene nada que perder.
Camino hacia la entrada al sitio que ya apesta a alcohol, sudor y sexo hago una mueca pero continúo, el ruido de la música se iguala con las risas y los murmullos alrededor mientras entro por la puerta principal ganándome la atención de todos.

Soy un extraño pero un alfa y ellos pueden percibirlo no les gusta seguir órdenes de nadie por eso son rebeldes pero a las malas lo harán. Camino sin intimidarme hasta la barra de éste sucio bar todos empiezan a moverse rodeandome, hay más de ochenta tipos lo cual esta bien para empezar necesito duplicar ese número cada vez más.

— Vaya vaya que tenemos por aquí carne fresca. — dice un tipo calvo con el cuello tatuado mientras olfatea el aire no estoy interesado en seguirle el juego.

— Es un niño muy bonito. — secunda otro tipo con barba descuidada bebiendo cerveza y limpiándose con el dorso apesta a rancio y le urge un baño.

Más allá de todos los tipos hay lobas bailando con poca ropa en una tarima pero los hombres ya no les prestan atención por estar atentos en mi persona aunque ellas se no se ven para nada inofensivas apuesto lo que sea que son más ferocez que los machos, eso me hace recordar a mi beta y su pésimo carácter. Aprieto la mandíbula y mis puños ella fue la primera víctima de ellos y no me dí cuenta.

— Es un alfa que vino a buscar a ovejas descarriadas para llevarlas al rebaño. — musita el tipo detrás de la barra, un tipo gordo con los dientes chuecos y bastante desgarbado.

Ríen entre ellos sin tocarme no me inmuto ante sus palabras solo espero escuchar a quien siguen deben tener a alguien que hable por ellos y no es ninguno de éstos idiotas que planean intimidarme; rebeldes o no siempre habrá un líder a quien obedecer aunque piensen lo contrario son buscapleitos, escorias que no encajan en ningún lado por eso estan en este cuchitril.

— El niño bonito tiene nombre... — un tipo pelirrojo se me aproxima demasiado mis hombres esperan en la puerta indicaciones otros permanecen afuera estamos armados y listos para los problemas.

Miro alrededor a todos, el lenguaje corporal dice mucho y mientras brabucones me rodean observo al tipo fumando en una mesa despreocupado mirando en mi dirección, una loba con los pechos casi al aire le besa el cuello y su mano toca el pecho del tipo bajando lentamente a su entrepierna.

— Te gusta ver niño bonito que tal si te entretienes con mi amiguito. — dice un tipo tocandose el paquete de manera vulgar y todos vuelven a reír.

Antes de que me ponga un dedo encima lo golpeo en el rostro rompiendo su nariz brama de dolor mientras se toca el rosto con ambas manos, otros intentan venirse encima a golpes y me divierto un poco devolviendoles, en un instante me quedo quieto al captar una bala que corta el aire estallandole la cabeza al hombre frente a mí.
El cuerpo cae inerte a mis pies, a pesar de estar muerto eso fue una advertencia para todos sonrío al ver a uno de mis hombres con un arma las tomamos en el camino por precaución, no era fan de ellas hasta hace un tiempo no tienen que ser de plata para matarte una bala será mortal del material que sea y si estalla en tu cabeza no hay manera que vuelvas del averno.

Mi rostro, mi pecho y mis manos estan llenas de sangre esto es matar o morir y solo el mas fuerte prevalecerá no hay tiempo que perder mientras el infierno se desata en el club motero y empezamos a destrozar mesas al pelear. Admito que necesito descargar mi ira de alguna manera y ésto parece un excelente ejercicio pero debe terminar, hago una señal y el tipo con la nariz fracturada cae a mis pies muerto el tipo que parecía tan relajado ahora parece conmocionado y a punto de vomitar. Dos tipos se me vienen encima intentan golpearme pero antes que siquiera me toquen sus cabezas vuelan pringandome de sangre, hago una mueca de desagrado de seguir asi no tendré ejercito.




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