Semi-Diosa

CAPITULO 23

   Narra Julia:

Ya paso una semana desde que llegamos a mi casa, Jayden ha estado mas al pendiente de mi desde entonces... mas bien todos, mis hermanos vienen todas las noches cuando creen que estoy dormida, al parecer no se dan cuenta de que yo no duermo al sentir sus presencia en mi cuarto... mas bien la de Sebastian, el muy hijo de nuestro padre y la diabla de su madre me quiere llevar con el hacia donde se supone que esta el castillo de Seth, lugar al que no pretendo ir por nada del mundo.

Justo ahora me encuentro con Emma quien se siente confundida sobre mi hermano, ella no cree que sea buena idea estar con un demonio de sangre real... dice que es de temerle a un Dios, mi hermano no es un Dios, yo soy la que se supone que destrone a mi padre, pero no lo hare, no quiero nada que ver con el, y si lo llego a destronar le daría el trono a Sebastian, yo tomare mi lugar como la Luna de la manada de Jayden, nada mas.

-Ya te dije, Emma, mi hermano no es mas que un simple demonio, el que sera Dios de la oscuridad sera Sebastian, es el mayor de los tres y es el que mas chance tiene- le dije cansada de repetirle lo mismo- Alex solo es un príncipe demonio, no hay nada de que preocuparse. 

-Si, pero sigue siendo un Demonio, a la manada no le gustara nada que la hija del alpha salga con uno- esta chica le da mucha importancia a lo que digan los demás.

-Déjame preguntarte algo importante- dije tomándome el puente de la nariz- ¿a la manada es a quien le tiene que gustar tu mate?

-No- respondió dudosa.

-¿La manada es quien tiene que casarse con el?- volví a preguntar.

-No- me contesto de nuevo pero esta vez pensando su respuesta.

-¿Entonces que coños esperas para aceptar a ese hombre?- le dije histérica y en español, ella me miro como si me hubiera salido una cuarta cabeza... cuando pueda que me salgan solo dos, jaajjajaajaja, ok no.

-Perdón, Julie, pero no puedo, es que aun me siento mal por lo que la manada pensara de mi padre- no soporte mas y le golpee la cabeza haciendo que reaccionara.

-No vuelvas a decir una cosa así, a ellos no les tiene que importar, muchos de ellos tienen Vampiros, tienen humanos, hechiceros o hechiceras... tienen diferentes especies como pareja, ellos no pueden meterse en tu vida, a ellos no les tiene que importar nada de esto- le dije enojada, no me gusta que los demás se dejen influenciar por el que dirán, las personas hablan mal de tu vida como sea, no importa si haces algo bueno o malo, ellos siempre te juzgaran- ¿Qué crees que dirán cuando se enteren que yo soy una Semi-Diosa? Ellos hablaran como quiera y mas cuando sepan de quien soy hija, ellos hablaran de todos modos, Emma, no los dejes que te quiten la oportunidad de ser feliz por una vez en la vida.

-Es diferente, tu hueles como una humana, nadie se daría cuenta de quien o que eres, pero si sabrán de el- dijo decepcionada.

-Emm, sabes que te adoro como mi hermana, eres una de mis mejores amigas, pero quisiera en serio que fueras feliz y si tu felicidad esta con mi hermano, entonces date la oportunidad de ser feliz con quien te hará feliz, el no te rechazara y se que se comporta muy frió y toda la cosa... pero el tiene sus motivos, es un demonio, su personalidad es así... pero el es muy bueno y cuando lo llegas a conocer sabes que es el hombre mas cálido del mundo, créeme, yo viví mucho tiempo con el, lo conozco como la palma de mi mano.

-¿Crees que no sea tan malo para mi?- sus miedos los puedo oler de aquí a la china... ser un demonio tiene sus cualidades.

-Por supuesto que creo que no es malo para ti y si te hace sufrir, yo misma lo envío al averno a pasar unos doscientos años- le dije con una sonrisa haciéndola reír un poco.

El timbre de la casa sonó pero nosotras no le dimos importancia ya que nos estábamos riendo y estábamos hablando de cualquier estupidez que se nos ocurría, por lo menos he hecho que se le olvidara esa idiotez de que ella y mi hermano no podían estar juntos, yo quería que ella se olvidara de los prejuicios y de su ex-mate, ese desgraciado no se merecía a mi hermana como pareja, era un maldito, ni siquiera se porque la tía Luna se lo dio como pareja.

-Señorita Julia- dijo Martina a mis espaldas- la busca el alpha Jayden.

-Dile que pase, Martina, por favor- le digo mirándola por encima de mi hombro y ofreciéndole una sonrisa amable.

Unos segundos después el olor de mi amado Jayden estaba por toda la sala de estar aunque el intento esconderlo, pero por alguna extraña razón, (la cual es fácil de explicar), yo podía olerlo, pero lo deje que me sorprendiera, eso era lo que el quería y yo no podía arruinar su sorpresa.

-¿Como esta la chica mas bella de todo el mundo?- dijo abrazándome por la espalda.

-Yo estoy bien, y tu, ¿Cómo esta el lobito mas bello de todo el olimpo?- le dije sonriendo.

-Con ganas de que mi Luna por fin este conmigo- dijo algo triste a lo que yo lo mire preocupada- No quiero estar mas tiempo lejos de ti, Julie, te necesito a mi lado, mi manada se esta preguntando cuando llevare a mi Luna.

-Jayden, yo podría ir a visitarlos, pero sabes que aun me falta un año para ser mayor de edad e independizarme como adulta- le dije con acariciando su cara, me di la vuelta para poder mirarlo a los ojos y así poder hablarle de frente- Yo aun continuo siendo una humana en ciertos aspectos.

-Lo se, pero es que en serio te necesito a mi lado y se que eres mitad humana y que le prometiste a tu madre no separarte de Erick por nada del mundo... pero ya escuchaste lo que dijo la Diosa Luna, yo soy el hombre indicado para estar contigo para protegerte, pero no te voy a presionar, es tu decisión si quieres irte conmigo o quedarte aquí, yo voy a entender y voy a aceptarlo- dijo para luego darme un tierno beso, este hombre me trae loca- ¿Has dicho que puedes ir a visitar la manada?




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