Sempiterno; Seis Tiempos.

Capítulo 1; Recomiendo un esfuerzo.

Nos encontramos en "Cloaca", algo adecuado considerando las decenas de criminales que rondan cada centímetro, este lugar era un asco, desde su aspecto de porquería hasta la inmundicia de la humanidad que se palpaba en todos los que aquí vivían, bueno... casi todos.

"Cloaca" Ojalá fuera una metáfora del estado detestable de este lugar, pero ese es el nombre del sector que Nero debía visitar hoy, su tarea, encontrar un hombre sospechoso de varios homicidios a mujeres de la zona.

Cuanto más se adentraba en aquella zona, su desagrado se convertía en odio, y a decir verdad, con aquellas imágenes de la perversión del ser humano, cualquiera con un mínimo de moral desearía arrancarse los ojos, al menos su indiferencia evitaba que huyera del lugar, aun así no era un paseo por el parque.

- Maldito barrio, sigo sin entender porque no clausuran este lugar. - Pensó Nero mientras seguía caminando.

Su investigación llevaría a Nero a un edificio residencial de unos 5 pisos, cada piso con 4 departamentos, decenas de inquilinos amontonados fácilmente habría unas 150 personas, lo que dificultaría mucho la situación en el caso de haber un conflicto directo.

Aunque antes de entrar reviso las ventanas que daban al exterior del primer piso, al parecer tenían barrotes de metal que impedían salir por ellas asique decidió entrar al edificio.

Empezando por el primer piso Nero comenzó a preguntar puerta por puerta, uno de los primeros apartamentos pertenecía a una mujer joven, cuando abrió la puerta Nero se percató de que estaba herida en su rostro, algunos moretones y su ropa rasgada con algún objeto con filo aunque su vestimenta desentonaba con la situación económica de este lugar, sus muñecas mostraban marcas pronunciadas, además de percibir un ligero aroma a perfume masculino.

Para ese momento solo había revisado unos 3 departamentos.

- Disculpe, lamento molestarla, pero, podría indicarme si ha visto a esta persona, su nombre es Joshua Philips. - Nero mostrando una fotografía del sospechoso.

La fotografía mostraba a un hombre de 1,78, cabello rubio, de piel blanca facciones bastante desgastadas como si aparentara mucha más edad de la que realmente tenía.

- No, lo siento. - Respondió la Inquilina del 1D.

- ¿Segura? -

- Mire, será mejor que no haga esto, venir a este edificio no fue una buena idea para hacer sus preguntas. - Expreso la Inquilina del 1D con prisa.

- Lamento importunarla, una última pregunta, este edificio no tiene puerta trasera, ¿verdad? -

- No, solo la principal, eso o saltar desde la azotea. -

- ¿Qué me dice de las ventanas de los departamentos? -

- No, no se abren... es todo, debo irme. -

- Entiendo, en ese caso vivir en el primer piso durante una emergencia, le permitiría ser de las primeras en salir, bastante practico, ¿no lo cree? - Nero con una sonrisa falsa.

- Supongo. - Tartamudeo la Inquilina del 1D.

Nero seguía mirando fijamente los ojos de aquella mujer, esperando alguna reacción, el silencio de esos pocos segundos hasta que la mujer cerró la puerta fueron esclarecedores.

- Bien... - Nero dejando se sonreír.

Dirigiéndose a la entrada del edificio, Nero bloqueo la puerta principal, sin más salidas aparentes, exceptuando el techo ya que las ventanas no eran una vía de escape, cual cazador, Nero preparo un terreno en el que solo había una dirección, la que él quería.

- Señora olvide dejarle mi tarjeta, por si recuerda algo. - Nero golpeando la puerta en espera de respuesta.

- N.…No, solo, deslícela por debajo de la puerta. - Tartamudeo la Inquilina del 1D

- Por favor, solo recíbala. - Insistió Nero.

- Bien... -

Nero vio como en la sombra que se reflejaba debajo de la puerta, había dos personas, de ser la mujer quien abriría la puerta, indicaría que en el otro extremo habría alguien más esperando en caso de que dijera algo que no debía, sin embargo la puerta se abrió solo un poco, y dentro se escuchó una voz...

- Quien quiera que seas, entra ahora mismo, despacio con las manos donde las vea. - Voz masculina.

- Claro. -

Entrando con sus manos levantadas mirando sus alrededores, vio al hombre que buscaba sujetando desde la espalda a la mujer con la que hablo y un cuchillo justo en su cuello.

- Bloqueaste la puerta, ábrela maldita sea. -

- Eso no podrá ser Joshua. -

- Mierda, mierda, no te acerques. - Dijo Joshua mientras seguía mirando cada rincón de la habitación sin parar.

La mujer estaba llorando, pero sin levantar la voz, su expresión de miedo y su cuerpo relajado, indicativo de que el maltrato se convirtió en habito para ella, aun así…

- 8 mujeres asesinadas en 18 meses Joshua, todas de profesiones distintas, lo único en común, el mismo sujeto extranjero en un lugar público. - Dijo Nero acercándose lentamente

- ¡Cállate! -

- Se acercaba a ellas, las seducía, después de todo un extranjero en este país siempre busca diversión, se creen dueños de cada lugar que pisan pero me temo Joshua, que este lugar no es tuyo, estas personas no son tuyas, y esta mujer... -

- La matare, no te acerques más, juro que lo hare. -

- Lo sé, pero eso no me detendrá. -

- ¿Que...? - Susurro la Inquilina del 1D

- Ella morirá, pero en ese caso tú también, no tendrás nada que evite que yo te asesine ahora. -

- Yo... No... -

- Pero si la liberas, no te matare, solo serás arrestado. -

- ¡Mientes!, eres policía no vas a asesinarme. -

Nero se detuvo de golpe, y bajando sus manos lentamente miro hacia el suelo, con un suspiro bastante leve.

- ¿Quién dijo que era policía? - Dijo Nero con una ligera sonrisa.

Desenfundando una cuchilla hacia abajo de su espalda debajo de su chaqueta cuyo tamaño podría ser fácilmente la mitad de una espada, Nero se acercó a gran velocidad hacia Joshua, sin que este reaccione logro apuñalarlo en la mano que sujetaba el cuchillo provocando que este lo suelte, sin dejarlo caer Nero lo tomo en el aire, rodeo a su objetivo y clavo el cuchillo en el gemelo derecho de Joshua haciendo que este se hincara.




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