- Baja el cuchillo. - Iris
- No es un cuchillo, este es un poco más largo. - Nero sonriendo.
Con una expresión de desconfianza Iris dio un pequeño paso hacia atrás, tan pequeño que no podría considerarse retroceder, pero en ese instante Nero avanzo rápidamente, pero en lugar de atacar a Iris ingreso a la bodega donde el extraño del mercado intentaba llevarse a las mujeres que había secuestrado, solo para ser apuñalado por la espalda por Nero.
- ¡No! - Iris corriendo tras de Nero
Empujándolo lejos del Extraño trato de cubrir la herida que Nero le había hecho.
- Lo necesito vivo. - Iris
- ¿Para qué necesitarías a una basura como esa? - Nero
- Esas mujeres iban a ser entregadas para que les hicieran lo mismo que a mí. - Iris
- Sabes lo que eres ahora, no creí que lo entendieras siendo sincero. - Nero
- No dejare que nadie más pase por ese infierno. - Iris
- Entiendo, pero esto no es sobre eso, las personas de afuera no pertenecen a la Comuna donde estabas. - Nero
- ¿Cómo sabes que vengo de la Comuna? - Iris tomando el arma del extraño del suelo.
Al ver a Iris ponerse en guardia Nero decidió guardar su cuchilla, sabía que tener una pelea con ella solo le traerías problemas futuros.
- Vi los restos de la explosión, supongo que fuiste tu quien acabo con esos soldados, y con el medico que había. - Nero
- No te atrevas a suponer que entiendes lo que paso ahí. - Iris apuntándole a Nero.
- No lo hago, estoy dando por hecho que los mataste, sin embargo, la razón no la se. - Nero
Tras unos escasos segundos de silencio por parte de ambos.
- Porque no me han arrestado. - Iris
- Imagino que hablas de mis compañeros, no somos policías, no pertenecemos a un cuerpo gubernamental ni nada por el estilo. - Nero
- ¿Entonces qué? - Iris
- Si te soy sincero tampoco entiendo muy bien cómo funcionan las cosas con nosotros. - Nero acercándose lentamente a Iris.
- Dijiste que las personas de afuera no eran de la Comuna. - Iris confundida
- No lo son, aunque no acabamos con todos como te diste cuenta en el camión que atacaste hoy, la mayoría de ellos ya no están. - Nero
- ¿Y estas mujeres? - Iris
- Trata de personas, tráfico sexual me parece. – Nero
- ¿Cómo sabes que no es lo mismo que me paso a mí? – Iris
- Si es sobre los Apolit, lo sabríamos, créeme. - Nero
- Mierda. - Iris bajando el arma
Iris se acercó a las mujeres y las libero.
- Llama a tu grupo o como sea, y que ayuden a estas mujeres. - Iris
- No. - Nero
Sin entender lo que acababa de escuchar Iris se levantó y se colocó cara a cara frente a Nero.
- ¿De qué hablas? - Iris
- No podemos interferir en nada más allá de lo que concierne a los Apolit. - Nero
- De que carajos hablas, estas mujeres necesitan ayuda. - Iris
- No es nuestro problema, son las órdenes. - Nero
- ¿Y estás de acuerdo con esa basura? - Iris
- Es como son las cosas, no puedo hacer nada. - Nero
- No puedes... ¿o no quieres? - Iris
- No hay diferencia. - Nero
- La hay, toda la puta diferencia del mundo. - Iris
- Cálmate. - Nero
- ¿No lo entiendes?, yo no elegí ser esta cosa, tal vez tu sí, pero yo no, y aun si en verdad querías ser esto, no ves lo que nos quitaron. - Iris
- Por favor. - Nero con una expresión sarcástica.
- Nos quitaron la capacidad de elegir lo que quisiéramos ser... No pienso dejar que me quiten la capacidad de elegir lo que quiero hacer. - Iris
- Lo harán, no vale la pena sufrir para tener la oportunidad de... ¿de qué? - Nero
Iris se alejó de Nero, sacando a las mujeres de aquella bodega decidida a llevarlas a un lugar seguro, mientras él seguía solo de pie mirando hacia la nada, ella se acercó una última vez y hablándole desde su espalda, con una voz firme y profunda...
- ¿Cuánto de tu alma se perdió cuando la colocaron en ese nuevo cuerpo? - Iris con una expresión de ira.
- No, no fue en ese momento donde perdí parte de mí, eso fue mucho antes. - Nero con una leve sonrisa
- Pues si los pedazos ya no forman nada, no eres más que un "Receptáculo" que finge aun ser alguien ahí dentro. - Iris
Sin decir nada más, Iris se fue con las mujeres que había rescatado, mientras que Nero solo se quedó de pie como si no pudiera moverse ni un centímetro de aquel lugar, como si un peso enorme lo retuviera ahí, quedando solo y en silencio.
En la "Zona Inmaculada" el Director de Apolit escuchaba el reporte de Bellamy y Aero, con una expresión de disgusto solo miro hacia ellos, les pidió salir de la habitación, apenas la puerta era cerrada por Aero, el Director dio la orden de capturar a la presunta Inmortal y ponerla bajo custodia, enviaría a la reserva de Apolit, humanos con entrenamiento en combate que no representan amenaza para alguien como ella, sin entender esto Aero convenció a Bellamy de ser ellos quien la capturaran pues un presentimiento lo tenía intranquilo.
- Ve tú, si dices que algo no está bien en todo esto me quedare y averiguare que planea el Director, tu encárgate de hallarla primero. - Bellamy
- Bien. - Aero
- Aero. - Dijo Bellamy
- ¿Qué? - Aero deteniéndose.
- Quizás tengas que enfrentarte a Nero. - Bellamy
- Lo dudo, creo que no soy el único que presiente algo malo en todo esto. - Aero marchándose.
Iris había acercado a las mujeres al hospital más cercano del distrito, asegurándose que todas fueran atendidas, no se marchó hasta cerciorarse de ello.
- Bien, creo que puedo volver después a ver como están. - Iris
- No hace falta, ya hiciste mucho, además te están buscando es mejor que te vayas. - Dijo una de las mujeres.
- Si bueno, aún estoy pensando en eso. - Iris sonriendo y despidiéndose.
Pasadas un par de horas las fuerzas de reserva de Apolit habían recibido el reporte del avistamiento de Iris en el hospital y llegaron al lugar, interrogaron a las mujeres, pero ninguna dijo nada que les sirviera, además, aunque supieran algo dudo que lo dijeran.
- Esta cerca. - Dijo el capitán del escuadrón.
- Señor, vieron a Nero saliendo de "La línea de Bazar", pero parece que regreso, está cerca de aquí. - Dijo uno de la reserva.
- No importa el Director le ordeno regresar al cuartel, ya volverá. - Dijo el capitán del escuadrón.
Escuchando desde lejos a los hombres que la buscaban Iris sabía que esconderse mientras las cosas se calmaban no sería una opción, siempre seria cazada, aunque ser atrapada tal vez sea una oportunidad, después de todo quien podría retenerla.
- No, aun lo tienen a él. - Dijo Iris pensando en su pelea contra Aero.
- Si, no podrás vencerlo. - Dijo Nero susurrando en el oído de Iris.
Reaccionando de golpe y empujándolo lejos de ella Iris puso sus rodillas en el pecho de Nero y sujeto sus dos brazos.
- No está mal. - Nero sonriendo.
- ¿Qué haces aquí? - Iris
- No te hagas ideas erróneas, solo vine porque me causas curiosidad, no pienso ayudarte en tu cruzada de significado de vida. - Nero
- Curiosidad, que patético eres. Bien, al menos no debo preocuparme por ti. - Iris soltando a Nero.
- El que yo ya no vaya a cazarte no significa que los demás te dejen en paz, tu existencia es peligrosa para ellos, eres la prueba de que aquellos con suficientes recursos pueden replicar el gran milagro de la inmortalidad. - Nero levantándose.
- Pues que milagro. - Iris.
- La mayoría sacrificaría todo para tener lo que tenemos, el no morir es la meta de quienes saben lo que es vivir. - Nero
- Si supieran lo que es vivir sabrían que esto no lo es. - Iris
- Tal vez. - Nero
- Bien, veo solo hombres armados, nada que no pueda manejar. - Iris
- Es verdad, no representan nada contra ti, pero crees que ellos no lo saben, ¿Qué solo los enviaron como una medida que no sirve? - Nero
- Dices que traman algo más, ¿Cómo qué? - Iris
- No lo sé, de ahí mi curiosidad. - Nero sonriendo.
Tras otros 20 minutos las reservas se dispersaron para seguir buscando a Iris.
- Bien, las sobrevivientes de la Comuna de esta mañana, ¿el edificio donde las vi, tiene que ver con los Apolit? - Iris
- Bastante perspicaz. - Nero
- Solo contesta la pregunta. - Iris suspirando
- Es la base principal. - Nero
- Bien. - Iris
- Si entras ya no saldrás, tal vez no puedan matarte, pero tienen formas de retenerte. - Nero
- No pienso huir por siempre, además son los precursores del I.E, si alguien sabe todo de esto, son ellos. - Iris
Nero no podía evitar mirar a Iris, como si se perdiera en cada una de sus facciones, detallaba todo, hasta la más mínima expresión de su rostro.
- Si él está ahí, no podrá lograr nada. - Iris
- Su nombre es Aero Savage, entiendo que te preocupe, pero... - Nero
- No me preocupa, me asusta, no por su fuerza y su poder, si es letal no podría ganarle, pero no es eso lo que me causa tanta inseguridad. - Iris
- Lo viste, viste su cambio. - Nero
- Nuestros ojos son extraños a los de los seres humanos normales, pero los suyos, cambiaron de color, su voz, su actitud hasta su forma de caminar mientras peleaba conmigo, era otra persona completamente diferente ahí dentro. - Iris mirando a Nero
- Lo es. - Nero
Aero era un misterio es muchas formas, pero a Nero no parecía preocuparle, quizás inconscientemente el conocerlo le daba tranquilidad frente a lo que los demás les daba pánico.
- Estaremos bien. - Nero
- ¿Estaremos? - Iris
- Dije que tengo curiosidad, seguiré con esto hasta donde te lleve. - Nero
- ¿Por qué? - Iris
- Porque lo decidí. - Nero
Quizás la poca luz de la zona no dejo verlo bien, pero una sonrisa ligera emano del rostro de Iris, duro poco pero ahí estaba.
- Tu confía. – Nero