- Ya no eres el mismo... - Dijo una voz en un leve susurro.
- Nero. - Iris.
- Ya no eres el mismo. - Dijo la voz con más fuerza.
- ¿Nero? - Iris colocando su mano en el hombro de Nero.
Como si estuviera durmiendo con los ojos abiertos Nero giro de golpe al sentir la mano de Iris.
- ¿Estas bien? - Iris
- Si, solo... solo estaba pensando. - Nero apretando sus ojos con sus dedos.
- Llevamos conduciendo un par de horas, ¿deberíamos parar? - Bellamy.
- ¿Que, ya te cansaste? - Pregunto Nero sonriendo.
- No nos cansamos idiota, al menos no físicamente. - Bellamy.
- Pero si mentalmente, tal vez una pausa nos haría bien. - Iris.
- Apoyo a la colada. - Dijo Bellamy mirando a Iris por el retrovisor.
- Púdrete. - Iris.
Solo había pasado un día desde que Nero y los demás dejaron la capital, avanzaron de pueblo en pueblo en búsqueda de más rumores, pero aún no encontraron nada.
Deteniéndose en un hostal decidirían descansar unas horas, pues, aunque sus cuerpos no requieran de nada para sobrevivir, la mente sigue siendo la misma de un ser humano común, y las complejidades de una mente humana a veces puede ser... difícil.
- ¿Traes dinero? - Aero.
- No, ¿y tú? - Bellamy.
- Si tuviera, ¿crees que estaría preguntándote a ti? - Aero con una mirada sarcástica.
- Tranquilos, yo pago. - Iris.
- ¿De dónde sacaste el dinero? – Nero
- Oh, Ammm, ya sabes... en el mercado antes de encontrarte. - Hablo Iris en voz baja.
- Iris. - Nero con una expresión seria.
- Vamos ellos no lo necesitan, nosotros sí. - Iris
Tras un suspiro de Nero y una ligera risa de los demás, acordaron que evitarían robar a menos que sea estrictamente necesario, quizás más de lo que creerían en esta situación.
Al acercarse a la recepción la mujer que parecía ser solo una empleada no dejaba de verlos a todos con mucho detalle, Nero se percató de esto, envió a Bellamy y Aero a revisar discretamente las habitaciones del lugar, mientras que el e Iris haciéndose pasar por una pareja que estaba de viaje hicieron la reservación de las habitaciones.
- ¿Ya habías estado en este lugar? - Iris sujetada del brazo de Nero.
- No, a diferencia de otros como nosotros, mis misiones siempre eran dentro de la capital, excepto por la ultima. - Nero sonriendo.
Rentaron 2 habitaciones, aunque Nero no lo planeo así el pasaría la noche con iris, al caer la noche Bellamy y Aero se encontraban en la entrada del Hostal hablando mientras que Nero e Iris estaban aun en la habitación.
- ¿No vienes? - Nero a punto de salir de la habitación.
- No, creo que quiero dormir un poco. - Iris.
Nero con una ligera sonrisa en su rostro se dio vuelta, pero antes de abrir la puerta Iris lo detuvo.
- Sabes... - Iris
- ¿Qué? - Nero
- Aun es extraño para mí, es decir, sé que no hay necesidad de dormir, pero es como si... - Iris.
- Como si tuvieras que hacerlo, no es tu cuerpo el que te obliga, es tu alma. - Nero sentándose en el borde de la cama. - Nero
- ¿No extrañas el sentir como una persona normal? - Iris.
- Cuando realice el I.E a diferencia de la mayoría de los que se postularon, yo no tenía dudas, no porque no tuviera miedo, solo no tenía nada que perder si moría ahí. - Nero
- Lo siento, no debí preguntar. - Iris.
- No, está bien, no es un secreto, a decir verdad, cuando te vuelves inmortal te das cuenta que fingir que lo malo de tu pasado no sucedió es estúpido, es solo un recuerdo, el sentimiento ya no está ahí, no si lo dejaste ir. - Nero.
- Pero tú no lo dejaste ir, no del todo, a veces pienso en que me fui de ese lugar muy rápido, tenía miedo pero debí quedarme y ver lo que hicieron conmigo, con todas las demás, hay cosas que no se de lo que ocurrió allí. - Iris.
- Si, tienes razón. - Nero levantándose.
- Quería darte las gracias, no lo hice antes, pero gracias por tu ayuda. - Iris.
- Es un placer. - Nero sonriendo.
Saliendo de la habitación Nero volvió a escuchar ese pequeño susurro en su cabeza, ignorándolo se acercó a la entrada del hostal donde estaban Bellamy y Aero.
- ¿Cómo te fue? - Aero sonriendo.
- No sé de qué hablas. - Nero
- Vamos, tu cambio de actitud, tus repentinos intereses por la filantropía ayudando a una pobre inmortal en problemas. - Bellamy
- Quizás no te equivoques, pero no creo que sea por las razones que creen. - Nero.
- Ya lo veremos. - Bellamy.
- De ser así no le vería lo malo. - Aero
- Como sea, ¿de que hablaban antes de que llegara? - Nero.
- Bueno, mientras tu estabas de conquistador nosotros nos percatamos de que la señal de nuestros comunicadores volvió a ser interferida. - Aero.
- Al parecer la frecuencia está siendo vigilada a unos kilómetros de aquí, revisamos la encriptación como ordenaste desde ayer y la distancia de la interferencia se mantiene constante. - Bellamy.
- Sabia que enviarían a alguien a seguirnos, no esperaba menos del gobierno. - Nero
- No estoy seguro que sea del gobierno, conociéndolos habrían enviado un batallón entero para tratar de hacernos frente, pero estas personas pasan desapercibidas. - Aero
- Un grupo pequeño no serviría de nada, tal vez solo están reportando nuestro paradero para luego enviar los verdaderos atacantes. – Bellamy
- Quizás, aun esta la otra posibilidad... - Nero
Sin saber lo que el gobierno planeo desde su salida de la capital, debían ser prudentes en lo que hacían, dejar un rastro de cadáveres sería contraproducente para su misión.
- ¿Qué quieres que hagamos? - Aero.
- Seguimos igual. - Nero
Al amanecer por orden de Nero, Bellamy e Iris fueron enviados en el vehículo en avanzada, mientras él y Aero empezaron a caminar en dirección del lugar de donde venia la interferencia en sus comunicaciones.
- Me sorprende que voluntariamente te separes de ella. - Aero