Sempiternos: El Jinete

Capítulo 2: Páginas en blanco

Le estrujo con fuerza después de leer las líneas de la carta con notable beatitud, leyó varias veces aquellas palabras sin poder creer que su hija había sido aceptada aunque no fuese de la manera que ella quería.

Tiamat se limitó a dejar caer la capa en el suelo a su lado para después derribarse sobre el pequeño sofá de color limón, estaba feliz de poder dar orgullo a su madre, noto que la mujer comenzó a llorar. Se acercó y se arrodillo frente a ella, su madre se limpió las lágrimas avergonzada pero con una gran sonrisa, la misma sonrisa que le hacía sentir que todos los males del mundo desaparecían y también le brindo una sonrisa.

—Estoy tan orgullosa de ti

—Lo se

—Tu padre estaría feliz si pudiera verte, sabía que habías heredado su talento, de otra forma habrías sido tan humana como yo

—Y tú eres mi mayor orgullo mamá, no me avergüenzo de ti, soy parte humana porque eres tu quien me llevo en el vientre, no ellos, no te mortifiques por algo tan patético

— ¿Podrás venir?

—Los fines de semana aquí me tendrás

—Espero que eso no represente un problema para Sigurd

—No, Génesis regresara pronto y ella podrá seguirle ayudando durante esos días

—Realmente no quiero provocarte problemas, has luchado tanto por esta oportunidad… no soportaría pensar que te arruine la oportunidad de ser una escriba

—Lo único que me vas a arruinar es el estómago si no cenamos  pronto y tu igual, no cooperes a tu gastritis

—Bien, prepare espagueti y jugo de uva

—Te ayudo poniendo la mesa

—Comenzare a calentar la comida —Su madre coloco la carta sobre la mesa y camino hacia la cocina mientras se limpiaba las lágrimas, sabía que no estaba bien, después de todo extrañaba a su padre, ella le hablo varias veces de aquel hombre valiente que lucho por ambas en su mundo para darles un lugar, tenían la casa gracias a su protección y comida en la mesa gracias a un ahorro que dejo en el banco, el trabajo de Elina se destinaba a pagar los gastos que provocaban el automóvil, dio gracias que la casa funcionara por medio de magia o su madre perdería la razón

Elina prefirió ocultar la verdad de quien era hasta que fuera lo suficientemente adulta para afrontar la realidad, fue un gran impacto saber en su cumpleaños número dieciocho que ella no era normal, no era una chica cualquiera, recordó aquellas palabras después de que comenzaron a guardar los platos sucios en su sitio, al inicio pensó que su  madre bromeaba hasta que vio su rostro, estallo en lágrimas pidiéndole que no se molestara y que solo quería protegerla. Al día siguiente durante la madrugada Sigurd apareció en su puerta ofreciéndole la oportunidad de pertenecer al Santuario de Escocia y no pudo negarse, no cuando vio a su madre tan ilusionada.

Era notorio que Elina seguía amando a su fallecido esposo, era una mujer atractiva, sin embargo permanecía sola, la vio recoger su cabello rubio y lacio en una coleta alta, lo único físico que compartían eran los ojos verdes y la baja estatura, Tiamat siempre le recordaba lo mucho que se parecía a su padre, el cabello castaño oscuro ondulado, la piel bronceada, los labios carnosos, los pómulos altos y el temperamento, en algunas ocasiones las discusiones se salían de control, Tiamat continuaba trabajando en su mal comportamiento.

La cena fue lo más amena comparada con las anteriores, su madre estaba feliz y eso era lo único que importaba, después de unos cuantos bocados firmo la carta y se la entrego.

— ¿Y ya decidiste que escriba quieres ser?

—Tipo A —Su madre casi se atraganto con un pedazo de brócoli

—Wow ¿Estas segura de eso cariño? Es un nivel muy avanzado

—Creí que confiabas en mi —Comento despreocupada

—Y lo hago, simplemente que me tomaste por sorpresa —Tiamat se limitó a levantar los hombros —De acuerdo ¿Y Sigurd lo sabe? Sería bueno para que comenzara a prepararte lo más pronto posible, ya sabes, por lo rudos que son los escribas que te entrevistaron

—Estaré bien, no quiero ser tan dependiente de él, quiero que el mérito que reciba por ello sea mío y no porque me ayudaron, después de todo tengo el talento de papá y tu inteligencia

— ¿Y ya tienes algo en mente? No es cualquier cosa la clase A

—Algo así, en estos días que pasare dentro iré revisando algunos libros para pensar que hare como muestra para la prueba

—Realmente deseo que logres encajar hija, al menos cuentas con el respaldo del apellido de tu padre, eso podrá ayudarte a que te tomen en serio

—No será necesario, hare que me conozcan por quien soy y después por el apellido, eso es solo un pequeño detalle

—Te ayudaré a preparar todo para que estés lista mañana

—Mamá…

— ¿Si?

—No quiero que me lleves mañana

— ¿Qué? No, claro que lo hare

—Mamá

—Nada de peros

—No puedo permitirte que vayas, no cuando el bosque es peligros, sabes que lo único que hay ahí son amenazas para los humanos, tendrás que quedarte



#12469 en Fantasía
#2614 en Magia
#17817 en Otros
#2251 en Aventura

En el texto hay: guerras romance, criaturas fantasticas, magia castillos

Editado: 06.07.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.