Sempiternos: El Jinete

Capítulo 7: Viejo amigo

Después de la cena ambas amigas se encerraron en la habitación de Génesis para charlar sobre algo que no fuera el Santuario, Tiamat sabía que no les tomaría mucho tiempo llegar hasta Dorian pero no imagino que fuera tan pronto.

La pregunta sobre la amiga de Isleen le tomó por sorpresa, no pensó que la información se hubiera corrido tan rápido, si volvía a tener la oportunidad de ver a Kyler no enfrentaría, estaba tan furiosa que ya no le importaba nada, solo quería verlo para golpearlo.

—Después de todo quien tiene la culpa principalmente es Dorian, fue el quien te traiciono al tener un boca tan grande

—Si pero ahora mi vida aquí esta arruinada

—Momento, tu vida aquí sigue siendo la misma, eres la única practicante, eres la única escriba, cuentas con un talento sin igual y por mucho que les moleste tus locuras o tu sangre mestiza tendrán que soportarlo, ni juntando a todos ellos logran la capacidad que tú tienes, además, si te sientes excluida es por ti, eres tu quien huye de ellos y hasta donde eh visto nadie te ha tratado mal

—Eso lo sé pero ellos no —Su amiga sonrió ante la evidente arrogancia

—El punto aquí es que debes dejar a un lado lo que Dorian o Kyler hagan, ellos ya no están más aquí y si así fuera no son ni la mitad que tú, te pido que deseches esa idea absurda o juro que cuando papá se entere estará muy decepcionado de ti

—Es fácil para él, después de todo tiene la imagen del hombre perfecto —Génesis soltó una risotada

—Bueno fuera que tuviera esa imagen pero sabes que este mundo es más exigente de lo que aparenta, papá ha tenido que afrontar muchas cosas aun después de ser el único escriba Guardián, aún después de todo lo que ha aportado sigue teniendo problemas pero él no está aquí para los demás sino para un servicio mayor

—Entiendo a dónde quieres llegar con esto pero… — Alguien llamo a la puerta interrumpiéndola — Que extraño ¿Quién llama a tu habitación a esta hora?

Génesis encogió los hombros y Tiamat la miro con burla.

— ¿Qué? Yo no tengo ningún novio si es lo que estás pensando, basta, deja de mirarme así — Tiamat permaneció acostada mientras su amiga corría hacia la puerta, se sorprendió al ver que la cerro detrás suyo

Entre las dos no tenían secretos pero parecía ser que si uno, no paso más de un minuto para que su amiga regresara.

— ¿Quién era?

—Egberto, buscaba a papá

— ¿Soy yo o ese tal Egberto se la vive detrás de Sigurd?

—Un poco

— ¿No sabes porque?

—No y tampoco voy a ser una entrometida

—Bueno, yo solo preguntaba, tampoco es para que lo tomes a mal

—No lo tomo a mal, entiendo que naciste con una dotación de extrema curiosidad — Tiamat rodo los ojos

— ¿Es un escriba menor? —Su amiga negó

—No, creo que es un guardia pero no vive aquí, creo que se hospedo un tiempo en México, después vino hacia aquí, si mi memoria no me traiciona es canadiense

—Eso no tiene sentido ¿Qué hace un simple guardia tratando a puerta cerrada con un escriba de primer grado? Y sobre todo casi a diario

—Bueno, tampoco se trata de que digas un simple guarida, tiene su mérito, es guapo

—Y de la edad de tu padre —Génesis negó

—No, es de nuestra edad, quizá un poco más grande pero no se acerca a la edad de papá aunque ni para que me molesto en decírtelo, Dorian sigue en esa cabecita

— Claro que no

—  Podrás ser todo lo inteligente que quieras pero buena mentirosa no eres y Dorian sigue atormentándote —No supo que responder, Génesis tomo asiento a lado suyo para rodearla con su brazo — Mamá decía que siempre es mejor aceptar el dolor, solo así se limpia el alma

—Estoy bien enserio — Claro era, la joven no le creyó

— ¿Te quedaras a dormir aquí o iras a tu habitación?

— ¿Te molesta si paso la noche aquí?

—Claro que no, tendremos mucho más tiempo para charlar antes de dormir

— ¿Sigurd no vendrá?

—Lo dudo, debe estar hablando con Egberto y por lo que eh visto se la pasaran toda la noche encerrados entre esas cuatro paredes hablando sobre solo Dios sabe que, no vendrá aquí, mejor ponte la pijama y vámonos a dormir, estoy exhausta

Tiamat comenzó a ver la actitud de Sigurd extremadamente rara, el uso de magia oscura, ese tal amigo suyo que se la vivía encerrado con él en la oficina, que estuviera tan misterioso, algo no estaba bien en el Santuario, no quería desconfiar de alguien como Sigurd, alguien que representaba a un segundo padre pero tendría que averiguar más, sobre todo después de que él se mostrara tan sereno ante la idea de una posible expulsión por uso de magia indebida.

Génesis en cambio parecía tranquila, despreocupada del comportamiento extraño de su padre, al verla tan lejana considero ser ella la exagerada, que estaba viendo cosas donde no las había. Ambas se colocaron bajo las mantas no sin antes apagar las velas de los candelabros y ahí en medio de la oscuridad comenzaron a bromear sobre los exnovios de Génesis, incluyendo a un amigo de Dorian, el tema ahí se volvió frio, decidieron que lo mejor era  ir a dormir,  Tiamat pudo ver un par de botas frente a la puerta por unos segundos antes de alejarse.



#12469 en Fantasía
#2614 en Magia
#17817 en Otros
#2251 en Aventura

En el texto hay: guerras romance, criaturas fantasticas, magia castillos

Editado: 06.07.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.