Capítulo 14: El verdadero rostro

Tiamat parpadeo confundida ¿En verdad hablaría sobre su padre? Usualmente no le gustaba hacerlo y ella estaba resignada a no continuar intentándolo, trago saliva pesadamente para después dejar el álbum sobre a mesita de noche.

—Te escucho

—Ese día... el incidente con aquellas criaturas, dices que te mencionaron algo sobre el hecho de que él te había dejado la forma de abrir una clase de portal —Tiamat asintió —Continuo investigando a que se refiere con el portal pero si puedo decirte quien era el realmente

— ¿Acaso papá mintió de alguna forma…?

—Como cualquier persona Ti, todos tenemos secretos ¿Acaso me equivoco contigo?

—No tengo ninguno, Dorian se encargó de dar a conocer el único que tenía y no finjas que no sabes a que me refiero —Sigurd sonrió ligeramente

—Sí, lo sé pero Dorian tiene más rápida la boca que el pensamiento, no tienes por qué preocuparte de ello, en fin, como te decía, él no era un simple herbologo y botánico, sabia más de lo que crees y su mayor especialidad era la magia oscura, a lo que voy es que no es cosa fácil borrar una historia, más específicamente un sempiterno, se requiere de mucho poder para lograr hacerlo

—No comprendo… ¿Dices que el borro el libro? ¿Qué el libro es un Sempiterno? No, eso no tendría sentido porque para eso papá tendría que ser un… un… —Su voz se fue apagando al comprender a donde estaban llegando y Sigurd espero pacientemente a que la joven dijera la palabra — Un escriba

—De primer grado

—No, eso no es posible, si era en escriba ¿Entonces porque oculto todo este tiempo que era más poderoso de lo que parecía?

—Sospecho que tiene que ver con su muerte pero son solo conjeturas mías

—Entonces ¿El libro que te entregue es suyo? ¿Él lo escribió?

—Parece que sí y por eso vine contigo a molestarte a estas horas de la noche, necesito que me des información sobre él, algo que puedas recordar mientras lo tuviste en tu poder

—No, nada

—Necesito de tu ayuda, estoy seguro que de esto saldrá información para resolver el asesinato de tu madre pero si no me dices nada…

—Juro que no se nada Sigurd, lo prometo

— ¿Nada con respecto a lo que Dorian esparció por nuestro mundo? —Tiamat se mordió el labio nerviosa

—Papá dijo que eran solo sueños y yo le creo ¿Qué otra cosa pudo ser? Después de todo no tenía forma de ingresar en uno de ellos sin conocimiento y la sala de las siete espadas ¿Por qué te preocupas por ello? Entablé cierta… conexión por uno de ellos pero nada grave, era sueños de un niña tonta enamoradiza

—Sabes que eso es delicado

—Tenía seis años, a penas y lo recuerdo

— ¿Entonces porque lo buscabas?

— ¿Acaso nunca has querido recuperar un pedazo de ti que sientes perdido? Bueno, a si me siento yo, quiero reencontrarme con mi yo del pasado y ese libro es la clave dado que era mi favorito, jamás imagine que fuese un sempiterno sino jamás lo hubiese buscado con esa intención, créemelo

Sigurd entrecerró los ojos para después alejarse de la ventana e ir a la puerta, antes de retirarse se dirigió a Tiamat una última vez.

—Tu padre te amaba, tú y Elina era su vida entera, te pido por favor que trastes de recordar, las únicas personas capaces de saber que ocultaba eran ustedes y en vista de que Elina no puede decirme entonces eres la única ruta, solo tú sabes que buscaban exactamente —Tiamat asintió para después bajar la mirada hacia sus manos entrelazadas sobre las cobijas

—Si tengo algo te lo haré saber, lo prometo —Escucho a su amigo dejarle sola con sus pensamientos, la joven maldijo por lo bajo molesta, justo cuando estaba por conciliar el sueño Sigurd llegaba con una noticia tan impactante como terrorífica

Se sentía aliviada de por fin conocer más sobre su fallecido padre pero la decepción se mezclaba con el terror al saber que su padre oculto muchas cosas sobre si, cosas que pudieron provocar la muerte de su madre y la cacería de ella ¿Qué pretendida al hacer eso? Al menos sabía que estaba en lo cierto con respecto al sacrificio de su madre pero no comprendía con qué objetivo, no si ella era la única respuesta a lo que buscaban, sabía que irían tras ella ¿Entonces porque no mejor darles lo que querían? No tenía sentido crear un problema mayor si lo que quería era protegerle.

Se sentía mal por ocultarle información importante pero dársela seria comprometerse a algo peligroso, si realmente su padre era un escriba y el libro de su infancia fue escrito por el entonces era mejor reservarse información, sobre todo por el hecho de que Sigurd llego a comentarle que las cosas que le atacaron posiblemente eran sempiternos, lo que le llevo a recordar a Allerick ¿Podría haber sido real o solo un producto de su inquieta imaginación?

Podía sentir su presencia cada vez más cerca a pesar de las nulas probabilidades, su esencia, su amistad, su amor, su lealtad como siempre, no comprendía como era posible pero era así, en el pasado el joven de 14 años se colaba en medio de sus sueños para disfrutar a su lado, jugaban y platicaban y en otras simplemente se recostaban sobre el césped para contemplar el cielo estrellado, la simple idea de imaginar que todo fuese real solo hacía que el cansancio se disipase poco a poco. Las preguntas comenzaban a apilarse una sobre otra en su mente impidiendo que el sueño le alcanzase y tampoco estaba dispuesta a hacerlo, no con la información obtenida, su padre era un escriba y su obra era el libro de su infancia, ocultaba algo que las dos mujeres en su vida conocían, una murió en sacrificio y la otra continuaba viva y lucharía por evitar ser la siguiente víctima.