Sempiternos: El Jinete

Capítulo 20

Tiamat podía sentir sus  oídos zumbar mientras observaba sus manos temblar, sabía que todos esperaban una respuesta pero no estaba lista para ello, después de todo su curiosidad si había matado su alma, había cometido un error al desear saber más.

—Necesito aire fresco —Comento y sin decir más abandono la oficina escuchando las pesadas botas de Egberto tras suyo y tampoco le detuvo ni le alejo cuando se detuvo en el invernadero

Egberto tomo asiento a su lado en silencio mientras ambos observaban hacia el cielo, poco después supo que Dorian les había seguido puesto que en cuanto atravesó la puerta comenzó un interrogatorio que se detuvo apenas vio el rostro de la joven cuyas mejillas se encontraban cual cascadas.

Pensó que ambos serian una molestia pero no fue así, necesitaba alejarse del problema pero tampoco quería estar sola y agradeció el silencio de ambos, agradeció esa compañía serena y tranquila, esa compañía que acariciaba el alma sin necesidad de palabras. Dorian tomo su mano derecha pero Egberto no parecía haberse percatado de eso, en realidad, parecía ajeno a todo, contemplaba el cielo como si fuera la primera vez que lo hacía y no rompió aquella complicidad de tristeza hasta que estuvo seguro que Tiamat se encontraba mejor.

—Las acciones de los padres siempre serán un enigma

— ¿Qué fue lo que ocurrió? —Cuestiono Dorian

—Papá está vivo — Esas palabras desgarraron su garganta, no sabía si sentirse feliz, molesta o triste

Dorian apoyo su antebrazo sobre su rodilla mientras le miraba sin saber que decir, después bajo la mirada y Egberto irrumpió el silencio nuevamente

—Sera mejor que les deje charlar — Dorian y el cruzaron miradas por unos instantes —Te necesita, lo que ocurrió allá adentro no es fácil para nadie

Antes de marcharse se acercó en cuclillas para hablarle frente a frente — A pesar de todo, entiendo lo que sientes así que cuentas conmigo para lo que necesites, sobre todo que sabes una parte de mi motivo para seguir aquí

La joven asintió y se quedó en compañía del guardia quien prefirió no cuestionar al respecto.

—Debes regresar a la cama, no estás bien —Pero la chica se negó abrazándose las piernas mientras apoyaba su mejilla contra sus rodillas — A ver, tu padre está vivo, eso lo comprendo y sé que debes sentirte muy confundida respecto a… lo ocurrido a tu madre pero tienes que aclarar la mente y este lugar no es el más adecuado, suelen pasar de vez en cuanto estudiantes y en cuanto regresen comenzaran a buscarte y créeme, no serán muy amables que digamos, no cuando la curiosidad está de por medio

—Papá provoco la muerte de mi madre y ahora me están buscando a mí por el mismo motivo, todo esto ocurrió por su culpa ¿Qué puede ser peor que eso? Si me dicen o hacen algo sin piedad de igual forma no me dolerá, papá termino de matarme —El guardia acaricio su coronilla

—Tienes a Sigurd, a Génesis y a mí además de que ya escuchaste al amigo del Guardián, tienes su apoyo, no estás sola y por eso debes levantarte y seguir adelante, no eres de los que se rinden nunca o has sido

—Siempre hay una primera vez para todo

—Y entonces la muerte de tu madre habrá sido en vano, escúchame por favor, debes reponerte, no sé qué ocurrió en la oficina y tampoco te presionare para que me lo digas pero créeme, si eso fue duro lo que viene será mil veces peor — El joven se puso de pie y le tendió la mano y aunque en un inicio dudo termino por aceptarla

—Nos iremos de aquí pero para regresar a la oficina de Sigurd —Dorian intento negarse pero bien sabia lo testaruda que era — Me pediste que te escuchara y lo hice, ahora te pido que hagas lo mismo conmigo, por favor, Egberto me ofreció su apoyo pero también necesitare el tuyo sobre todo porque Sigurd no permitirá que Génesis este en el tema

“Si realmente papá está vivo entones será muy duro buscarlo, no sé dónde está y la única persona que puede darnos información al respecto es Egberto y sé que preguntaras por qué pero no es el momento de que lo sepas, sobre todo porque mi cabeza es una telaraña en este momento, cuando mis ideas estén más claras entonces te platicare todo lo que se”

Dorian no le cuestiono, no dudo, siempre estaría para ella sin importar nada, como amigo o como novio y si ella le pedía confianza entonces esperaría pacientemente a que el momento de la verdad llegara.

Mientras caminaban de regreso con el Guardián el resto se mantenían en la oficina con Sigurd tratando de brindar una buena explicación al resto de los practicantes que se veían demasiado preocupados al ver todo el desorden en el Santuario. La guardiana de la Antártida termino por correrlos a todos bajo órdenes de no entrometerse en asuntos secretos de los Guardianes y a pesar de las protestas no tuvieron más alternativa que ceder mientras que el resto de los guardias fueron enviados a sus lugares de custodia.

Pensaron que Tiamat no regresaría pero se dieron cuenta de su error en cuanto le vieron atravesar la puerta, quien más sorprendió se veía era Egberto puesto que pensó que haría lo mismo que las últimas veces y eso era refugiarse en su habitación y tampoco la juzgaría por ello, no con una noticia tan difícil de procesar, le entendía más de lo que pensaban, sabía lo que era tener padres que actuaban por cuenta propia sin siquiera tomarse la molestia de notificárselo y en el caso de ella era peor dada la muerte de su madre; no dudo en acercarse para ayudarle a caminar hasta la silla de antes, mientras tanto Dorian esperaría afuera.



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En el texto hay: guerras romance, criaturas fantasticas, magia castillos

Editado: 06.07.2023

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