Sempiternos: El Jinete

Capítulo 36: Invasión

—Te digo que me sueltes, se lo que hago

—No, no me quiero arriesgar

Citlali se sorprendió por la actitud de Dorian, se sentía molesta por verle protegiendo a Tiamat cuando era claro que ya tenía suficiente protección.

—Por favor dime que no harás nada— Molesta apretó los labios y se liberó de su agarre

— ¿Qué es lo que te molestaría de ellos? ¿Qué le maten y que nunca más vuelvas  a verla?

—No me vas a volver a manipular en medio de tus celos, no quiero que muera por el hecho de que es una persona y porque tú no sabes lo que significa Allerick para ella, lo que hizo era necesario y no la juzgo por ello , esto lo hago en nombre de lo que una vez tuvimos 

—Tranquilo que aunque no lo haga yo si lo hará el resto de los Guardianes, al menos hablo por uno de ellos, tu ex novia conoce perfectamente las leyes, pudo matarnos a todos con esa liberación de poder y no le importo

— ¿Acaso tu no harías lo mismo por tus hermanos? ¿Por mí?

—Ahora el de la manipulación eres tú

—Es la única manera que tengo para poder hacerte entender las cosas, maldita sea

— ¿Hacerme entender qué? Que solo me besaste para después salir corriendo tras Tiamat

—Que me vuelves loco, que me encantas, que me fascinas pero que tus celos me asfixian — Ella no supo que responder lo que se permaneció cruzada de brazos y con la mirada hacia la chimenea — Eres inteligente, incluso podría decir que más que Tiamat, eres bella, divertida y dulce pero cuando tus inseguridades relucen opacan todas tus cualidades, entiéndelo de una vez, ella y yo ya terminamos nuestra relación, lo que teníamos que aclarar ya lo hicimos y fue de mutuo acuerdo que era lo mejor para los dos pero vamos, compartimos muchas cosas no me puedes pedir que ya no me importe lo malo que le pase cuando ella jamás fue mala conmigo

Citlali de aparto para tomar asiento en su escritorio, después de eso tomo una carta y la redacto en silencio mientras Dorian le observaba atónito sin dar crédito de que realmente lo haría sin importarle nada.

—Esto, que te quede en claro, es lo único que voy a hacer por ella y solo porque no quiero verte sufrir por sus desgracias, no me vuelvas pedir que le ayude — Coloco la carta en su sobre y pronto el fuego consumió el papel, Dorian sabía que ella era la única capaz de convencer al Guardián de Corea de guardar silencio, quiso acercarse a ella pero le rechazo estirando su brazo — Eso no hace que me duela menos lo que me dijiste, lo hago porque te quiero, porque me gustas más de lo que deberías pero ciertamente me molesta mucho verte cerca de ella porque sé que si ella no hubiese sido la de la iniciativa tu serias nuevamente su novio, cuando aclares tus sentimientos entonces hablaremos, mientras tanto lo mejor será permanecer como Guardiana y guardia, solo eso, ahora…. Te pido que te retires, necesito ir con Ereskigal para ver si necesita mi ayuda, el resto de santuarios pueden necesitarla

Dorian sintió una punzada de dolor en su pecho al escuchar aquellas palabras haciendo más difícil el debate en su interior ¿Cómo podía continuar a apoyando a su ex amiga cuyo mundo se estaba desmoronando con todos sus esfuerzos y con una criatura detrás suyo con un objetivo aun sin comprender e intentar continuar con su vida intentado salir con una Guardiana que no toleraba a su ex novia ni siquiera por respeto en su labor, sobre todo porque ella tenía un pequeño porcentaje de razón en a discusión con respecto al término de la relación ¿Habría continuado todo si Tiamat lo hubiese decidido? Incluso no planeaba detenerse en la biblioteca aquel día, si no hubiese sido por la llegada de Allerick seguramente hubiesen violado una regla bastante peligrosa, no sentía culpa por ello pero tampoco le dolió cuando ella decidió dejar todo ahí, se sintió extraño pero no había dolor y fue cuando comprendió todo.

Dorian solo sentía atracción hacia ella, simple y mera atracción sexual pero aun si fuese solo eso los problemas con Citlali continuaban, a ninguna mujer le gustaría saber que su pretendiente tenia aun atracción por su antigua pareja, en el exterior algunos de sus compañeros le miraron con desconcierto por su conducta o en general la de todos por lo que decidió alejarse de todos dando rondines en el bosque pero todo estaba en completo orden, hacia días que ningún humano se acercaba al perímetro y sospechaba que era por el aura que despedían los Santuarios, a diferencia del Santuario de Escocia el de México no contaba con espíritus para custodiar de humanos, simplemente contaba con Guardias tradicionales por lo que el área se mantenía con constantes chamanes, brujos y toda clase de seres extraños merodeando la zona, si bien la construcción no podía verse si emanaba poder, magia que atraía a los incautos lo que representaba una contante molestia pero la nueva presencia y contante amenaza de Tomam alejaba a todos, era como si incluso ellos sintieran el miedo opacando el poder de los Sempiternos.

Citlali era una mujer de temperamento y lo suficientemente fuerte y poderosa como para lidiar contra Tomam si algo salía mal pero no podía evitar sentirse preocupado por ella, Tiamat estaba bajo resguardo y contaba con el apoyo de Génesis, Sorin y Allerick y si bien sus hermanos apoyaban a la Guardiana ellos ya comenzaban a formar su vida independiente, en cambio ella solo vivía para sus libros y la protección de estos, él era lo único nuevo en su vida y él no le estaba ayudando lo suficiente, ni emocional ni profesionalmente, estaba poniendo su vida en riesgo en ese preciso instante y el solo se mantenía ahí, deambulando entre los arboles protegiendo algo que ella tanto quería pero a él no le importaba, no tanto como ella pero si descuidaba los sempiternos por ir a protegerla  y algo le ocurría a estos seria Citlali quien pagaría las consecuencias, no importaba cuanto luchara la vida de ella siempre estaría en riesgo y recordó porque odiaba las leyes que regían su mundo, odio que todo lo que rodeaba su mundo le apartase dos veces de la mujer que amo y la segunda de la que tanto rondaba su mente y por instantes deseo ser un simple ser humano, quizá hubiese podido continuar su noviazgo con Tiamat o más importante, estaría con Citlali sin peligro alguno, posiblemente disfrutaría de citas cotidianas como ir al cine o comer en algún restaurant.



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En el texto hay: guerras romance, criaturas fantasticas, magia castillos

Editado: 06.07.2023

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