Capítulo 41: Montículos

Sus oídos dolían para el momento en que recobro la memoria pero no lo suficiente como para moverse, quizá se quejó, quizá la escucharon o quizá no, estaba en un estado extremo de cansancio, recobraba la conciencia para perderla poco después, su cuerpo seguía quemando y quería llorar por ello, creyó hacerlo pues sintió humedad cerca de sus ojos y oídos.

—Tu magia es mucho más difícil de procesar, ¿Sabes? Acabo de dar una enorme mentira a mis amigos y hermano por esto, espero no me descubran porque estarán muy molestos conmigo —intento responderle pero fue en vano por lo que lo primero que vino a su mente fue los programas que llego a ver en su infancia en la televisión, debía estar en un estado cercano al coma y el intentaba platicar con ella aunque no le pudiese responder

“Sé que pensaras es absurdo pero realmente estoy feliz de que estés aquí, no así, quiero decir… esto es demasiado complicado” Continuo

“¿Sabes que es lo peor de todo esto Allerick? Que me encantaría que juntos recorriésemos la aldea de la que tantas veces me hablaste, que pudiésemos comer los platillos que tanto te gustaban y simplemente sentarnos a conversar como lo hacíamos antes, prometiste que un día me invitarías a uno de esos bailes locales donde celebran el nuevo año del eclipse… ya no queda nada de eso, simplemente tengo también que reprimirme, no me hables, no me quieras ni un poco porque harás esto mucho más difícil” Pensó Tiamat de forma tormentosa

— ¿Nada? —Cuestiono la voz del príncipe Alessio — ¿Qué clase de magia usa tu amiga? Mal tuvo muchos problemas para estabilizarla, al inicio dijo que quizá despertaría en una hora o dos pero quizá le tome más, solo mírala, no puede reaccionar

—Ya te dije, no es una hechicera común, su magia es mucho más compleja de lo que tú o yo podemos entender, me será de gran ayuda para entender que es lo que está pasando con Tomam y que es lo que busca, quizá en una de esas oportunidades que representa e ayude a destruirlo

—Por favor hermano, sé que estas dolido por lo que paso pero ya es momento de que regreses a palacio y te olvides de esta venganza absurda, Tomam lleva meses sin dar señal alguna de vida, quizá paso algo y tu aquí aferrándote a una venganza

— ¿Cómo te sentirías si por culpa de el perdieras a tu familia? Ya no me queda nada más que esta sed de venganza

—Te entiendo pero debes continuar, ella odiaba verte triste o molesto y ahora solo eres una mezcla de los dos ¿Por qué no intentas comenzar de nuevo? Estoy seguro y tu igual que ellos desean verte feliz, eres joven, atractivo, inteligente, un príncipe, puedes escoger a tu nueva compañera ¿Qué me dices de ella? — Tiamat sintió un hueco en el estomago

—N-no, su magia no es lo único complicado con ella, créeme

—Y si no fuese complicada… ¿Estarías dispuesto a ser feliz? —Tiamat no sabía cómo reaccionar y nunca estuvo más agradecida por no poder moverse, en ese momento interrumpió la voz de Mal quien inmediatamente tomo asiento a su lado y comenzó a tocarle la frente verificando que la fiebre hubiese bajado

—Pobre chica, creo que le tomara más tiempo poder reaccionar

— ¿Por qué? ¿Está muy mal? Podía escucharse la preocupación en la voz del príncipe

—No, no, tranquilo, ella estará bien pero le tomara más tiempo poder reaccionar… ¿Dónde la conociste? Esta chica… bueno, su magia… nunca había visto a algo así, no desde… bueno, ya sabes, el día que fuiste herido, fui tomado por sorpresa, creí que morirías y ahora ella

—Solo me la encontré en el bosque y quise ayudarla, estaba en las montañas cansada y cuando quise ayudarle a ajar se golpeó, ya se los dije y terminamos en la cueva, no sé de donde venga, como dije, la chica es complicada

—Vamos amor, será mejor dejarlo solo y descansar, Allerick está muy cansado y nosotros igual, pasamos la noche en vela y tenemos que dormir—Alessio comento con voz firme y Tiamat supo que solo intentaba proteger a su hermano de hacer un comentario que metiese en problemas a los dos

—De acuerdo, le prepare el sofá su majestad, no es una cama pero es mejor que un suelo ¿Cierto? —Dijo intentando aligerar el ambiente

—Gracias Mal pero realmente no quisiera dejarla sola, dormiré aquí en la silla, de igual modo no podre dormir aunque lo intente hasta que no la vea despertar

—Como gustes, entones nos vamos a dormir

Se despidieron y después de eso solo se escuchaba el ruido de algunas hojas de papel moviéndose acompañado de la madera seca quemándose en la chimenea, como si Allerick estuviese leyendo e inexplicablemente lo encontró agradable y confortable, se sintió por unos instantes en el Santuario y deseo más que nunca que el príncipe no lo fuese, haberlo conocido en la Academia y estar con él en el Santuario, la situación seria muy diferente y los sentimientos no tendrías por qué guardarse bajo una caja de madera y sepultarla en lo más profundo del alma. El ambiente relajante que se había formado comenzaron a arrullarla y lo último que tuvo en mente antes de dormirse fue Génesis y Sorin ¿Cómo estaban? ¿Qué problemas afrontarían con la Sociedad una vez se enterasen que ni ella o Allerick estaba ya ahí?

*****

Si bien Sigurd no era capaz de ver en tiempo real todo lo que estaba ocurriendo si lograba poder apreciar algunos momentos como si fuese recuerdos viejos enterándose así de las heridas de Tiamat sitiándose impotente y aterrado. Sentía que no estaba cumpliendo con la promesa que hizo a su amigo de proteger a su hija, mientras acomodaba los papeles en su escritorio Génesis llamo a la puerta ingresando con dos tazas de té.

—¿Cómo ha sobrevivido las primeras horas? —Cuestiono su hija tras un sorbo de la bebida

—No quiero que te preocupes pero… no muy bien, el libro no fue muy exacto en la localización y casi caes por un risco, lograron sostenerse por fortuna pero ella está herida

— ¿Qué? ¿Y qué ha pasado?