Sendero de Oscuridad: Del Abismo a la Luz

9. Sendero de Oscuridad

Esa palabra era muy extravagante para mí. Cuando era pequeño, mis padres eran las únicas personas con las que interactuaba. Jamás tuve lo que se podría considerar un "amigo" ya que siempre estaba en mi casa y nunca salía de ella. Y más tarde, cuando escapé del sótano de mi padre, jamás se me ocurrió la idea de tener un aliado. Siempre realicé las cosas por mi cuenta.

Este viajero llegó de la nada con la osadía de señalar que este corcel y yo éramos amigos.

-Omen no es mi amigo, solo es un caballo que llevo cuidando cuatro meses -le comenté-.

-Ya veo, tú eres una de esas personas que le cuesta expresar sus verdaderas emociones -respondió casi susurrando-.

Se fijó en mi espada Etherius por unos segundos y luego me cuestionó:

-¿De casualidad eres un espadachín?, ¿sabes utilizar esa espada?

-¿Por qué debería importarte, "pelos parados"?

-¡Oh, Wao! ¿Pocos amigos, verdad? ¡Batámonos en un duelo, "cabeza ovalada"! ¡Compruébame que no eres solo palabras!

Sus comentarios lograron molestarme un poco.

Este chico, que parecía ser de mi edad, se estaba burlando de mí. Tenía que borrarle esa sonrisita de su careto.

-Cuidado con lo que deseas, podrías morir -le amenacé-.

-Solo si eres lo suficientemente rápido para cortarme, lo que es claramente imposible.

Una vena apareció en mi cuello por esas palabras, fue la gota que derramó el vaso. Ya no era mi responsabilidad si este chico no salía vivo de esta.

Nos dirigimos rápidamente al campo abierto para prepararnos para la batalla.

-¡No te arrepientas en el infierno! -le grité mientras me abalanzaba a él-.

Intenté cortarlo desde la parte superior con toda mi fuerza y sorprendentemente bloqueó fácilmente mi acometida con su espada. Me quedé conmocionado por un segundo, pero me recompuse y ataqué por varias direcciones. Él bloqueó y esquivó todos mis intentos de tajarlo en mil pedazos.

Ejecuté una voltereta hacia atrás para tomar distancia:

-¿De dónde salió este chico?, es mucho más formidable de lo que pensaba. A pesar de haber entrenado por cuatro meses mis habilidades con mi Etherius, pudo sobrevivir a todos mis cortes.

-Fue un error haberlo subestimado -pensé-.

-¡Ohh!, ¡increíble!, ¡tu manejo de la espada es impresionante!, ¡de todos los oponentes con los que me he topado es casi seguro que eres el segundo mejor!

-¡¿Qué?!, ¡¿no soy el primero?! -reflexioné conmocionado-.

Este viajero está jugando conmigo, nadie se burla de mí de esa manera. Esta vez no pensaba contenerme.

El mundo pareció moverse en cámara lenta, corrí con toda mi velocidad hacia su estómago para intentar punzarlo y atravesarlo. Cuando mi hoja estaba a tan solo unos centímetros de tocarlo, su cuerpo se movió a una rapidez que mis ojos no pudieron captar y desapareció de mi vista.

Antes de que me percatase, él se encontraba detrás de mí preparando su filo para cortar mi cabeza. Me iba a decapitar, necesitaba hacer algo rápido. En ese segundo que pareció una eternidad, logré activar mi magia "corriente de aire" para evadir su ataque. Me agaché lo más rápido que pude y a pesar de ello logró cortar algo de mi cabello.

Otra vez retrocedí y tomé distancia.

Estuve a punto de morir, respiré agitado mientras trataba de recuperar el aliento. Era bastante obvio que él era más fuerte. ¡un simple viajero era mucho más poderoso que yo!

-¡Bravo!, ¡pudiste esquivar mi ataque!, casi todos los que pelearon contra mí perdieron la vida con esa ofensiva. ¡Eres el segundo en sobrevivir! ¡Eres excepcional, amigo! -me alabó como si un mago de segunda terminara su acto-. Aquí termina el combate, ya pude ver un poco de tus habilidades y de lo que eres capaz.

No lo podía creer, todas las batallas que había ganado en mi vida y todo el entrenamiento realizado no sirvieron para derrotarlo. ¿Acaso así serán los enemigos que tendré que enfrentar?

Ahora tenía la mente clara, todavía era muy débil, necesitaba fortalecerme rápidamente si quería cumplir mi objetivo.

Dejando mi orgullo de lado, le rogué al chico que me aceptara como su aprendiz. Él se quedó pasmado por unos segundos y me interrogó:

-¿Para qué necesitas ser más fuerte? Tú ya eres muy poderoso.

Ante la pregunta, simplemente me quedé en silencio con mis ojos puestos en él mientras esperaba una respuesta de sí o no.

El joven procedió a suspirar antes de contestar:

-Está bien, pero solo tengo dos meses para enseñarte.

De esta manera, conseguí mi primer maestro. Me había dado cuenta que no podía seguir de esta manera: hay un límite al entrenar solo. Podrás volverte un poco más fuerte por tu cuenta, pero será mucho más rápido y efectivo si aprendes con alguien superior a ti.

-Bueno, empecemos presentándonos, mi nombre es Mugen. ¿Cuál es el tuyo?

Mugen era un nombre muy rimbombante, jamás había oído algo parecido, asumí que este viajero viene de un reino lejano.

-Mi nombre es Caleb, ¿cuándo empezamos a entrenar? -pregunté apresurado-.

-No se puede acelerar la destreza con la espada, Caleb, pero si estás tan precipitado podemos empezar mañana, por hoy vamos a descansar.

Yo no necesitaba reposo, pero antes de que pudiera reclamarle algo, se sentó en la grama y cerró sus ojos para meditar. No sabía por qué lo estaba haciendo, pero no lo molesté.

Se pasó al menos dos horas en esa misma posición, y por aburrimiento, intenté hacer lo mismo que él. Me posicioné en el piso, cerré mis párpados e intenté concentrarme, pero no pasado cinco minutos ya me había desesperado, así que simplemente me dormí con un ojo abierto para esperar al día siguiente.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Me desperté muy temprano en la mañana para percatarme que Mugen todavía seguía en la misma posición. ¿Cómo rayos podía quedarse inmóvil en la misma postura por más de ocho horas?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.