- ¿A ti no te da gusto? - dijo Evelyn mirando al lado derecho de su hombro, en dirección al señor G
- ¿A quién le hablas? - dijo la jefa intrigada y mirando en la misma dirección que Evelyn.
- Al Señor G- respondió Evelyn algo enojada -La persona que me recomendó y que aún no me ha felicitado- la mujer guardo silencio por unos segundos
- ¡Oh! no querida, creo que te confundes- dijo la Jefa extrañada –nadie te recomendó. Publicamos el concurso de selección de talentos en nuestras redes y recibimos tu postulación a recursos humanos le gusto tu CV y por eso te llamamos. El señor G hace más de un año no labora en la empresa. –
Evelyn quedó en shock no recordaba haber postulado a ningún trabajo, o bueno, sí lo había hecho, sí había postulado a varios, pero no recordaba a esta empresa, quería revisar su teléfono para confirmarlo con la app de solicitudes de empleo, pero su curiosidad pudo más.
-¿Él renunció? - preguntó Evelyn algo confundida
-Digamos que sí. - dijo la jefa - ¿lo conocías? –
-No comprendo- dijo Evelyn intrigada
-No se sí debo comentarte- dijo la jefa
-Soy su nov… soy su amiga-
-En ese caso creo que puedo contarte-
El corazón de Evelyn latía rápido y fuerte, tenía un mal presentimiento
-Hace unos meses el señor G enfermó, cáncer al estómago, todo fue tan repentino, en menos de un mes se enteró del diagnóstico, no había mucho por hacer. Renunció al trabajo, se fue con su familia a Europa y en cuestión de días, falleció- sentenció la mujer.
Demás está decir que Evelyn quedó en shock, Su respiración se cortó por unos segundos, sintió enfriársele hasta los huesos y un terrible hueco en el estómago, ella lo vio durante las entrevistas y fue él quien la llamó por teléfono. Notablemente confundida y algo agitada por la sorpresa giró lentamente su cabeza para asegurarse de que el señor G seguía ahí donde lo había visto por última vez, pero al voltear ya no estaba.
-¿Cuándo ocurrió? - preguntó Evelyn afligida
-Falleció en febrero- dijo la jefa con nostalgia y tristeza -el 29 de febrero para ser más precisos- Eve con los ojos en lágrimas y moviéndolos de un lugar a otro recordó que fue el día que el señor G la llamó y ella no pudo responder.
F I N